- Ya deja de mirarme así Christopher.
- No entiendo tu insistencia porque me vaya, si estamos juntos es para apoyarnos ¿no?
- Y no he dicho que no, pero enserio, necesito un momento a solas, quiero pensar, estar tranquilo.
- Osea que te molesto.
- Christopher, no quiero agregar otro problema a los que tengo, no me busques peleas, hoy no - pedí.
- Está bien, lo siento - abrazó.
- Nos vemos a la vuelta de vacaciones - dije.
- Cómo que a la vuelta, solo dijiste un momento a solas, pasemos año nuevo juntos - propuso.
- Ya veremos.
- Me voy, cualquier cosa me llamas y no apagues tu maldito teléfono o en verdad tendremos problemas - advirtió.
- Qué sí.
- No hagas ninguna estupidez.
- ¡Ya vete! - reí.
- Te quiero - dijo con un beso.
- Yo también me quiero.
- Gracias, no esperaba menos de ti Erick - dijo molesto.
Sonreí negando aquel momento, aunque detenerme a pensar fue inevitable. ¿Alguna vez le había dicho que lo quiero?
A veces no entendía por qué era tan frío e insensible, quizás era mi método de protección.
El silencio de los pasillos si que era evidente, la mayoría estaba posiblemente disfrutando de sus familias, solo la minoría seguíamos aquí.
- Disculpe, sabe si la directora ya se fue - consulté.
- No, pero solo vino por unas cosas, no está atendiendo a nadie joven.
- Es urgente lo que necesito hablar con ella. ¿Cree que pueda pedirle que me reciba? Seré breve.
- ¿Qué necesitas Erick? - preguntó amable.
- ¿Podemos hablar?
- Bien, adelante. Haré una excepción.
Agradecí ante eso, seguramente también ella moría por estar con los suyos.
- Sabe que mi instancia aquí ha sido algo problemática.
- Creo que te has llevado el premio este año al más desordenado - bromeó.
- Aparentemente - reí.
- Dime, qué pasa.
- Sé que estamos a mitad de año y que posiblemente lo que le pediré es complicado, pero...¿Habría alguna posibilidad de pedir mi traslado a Cuba? - pregunté desanimado.
Me miró con gran impresión, quizás no esperaba que el tema a tratar fuera este.
- ¿Te quieres ir? ¿Puedo saber por qué? - preguntó preocupada.
- Verá...yo, no puedo - dije en llanto.
Se levantó acomodando su gran silla a mi lado, su mano en mi espalda buscaba darme tranquilidad.
- Qué pasa hijo, puedes contarme.
- No puedo quedarme aquí, extraño mucho mi ciudad, mi ambiente, acá...m-mi padre ni siquiera se hace responsable de mi, son muchas cosas - conté.
- Pero eso podríamos conversarlo con él - propuso.
- No, yo solo quiero irme. No estoy bien y siento que voy a colapsar si sigo aquí.
- Mira, podría intentar pedir un traslado para que termines el año en Cuba, pero no es seguro que lo logre.
- Inténtelo - pedí tomando su mano.
- Dime algo, como piensas regresar.
- No lo sé, con mi padre realmente no cuento y mi madre dudo que pueda enviarme la cantidad que cuesta un boleto de avión - dije angustiado.
- Veamos si conseguimos el traslado, en caso de ser así, me comprometo a costear esos gastos - respondió.
- Muchas gracias, no tengo a quien más recurrir.
- Necesito que estés tranquilo, analizaré las opciones y me comunicaré contigo, pero necesito hablar con uno de tus padres en caso de que consigamos otra secundaria.
- Con mi madre, ella comprenderá, no quiero que mi...padre se entere, nadie en realidad.
- Erick. ¿Estas seguro que eso es lo que quieres? Contamos con ayuda de psicólogos muy buenos que pueden ayudarte emocionalmente.
Me detuve a pensar en todo, Christopher era la única persona en la que mi mente daba vueltas y vueltas.
- Muy seguro, será lo mejor - respondí.
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Imposible Quererte - Chriserick
FanfictionBajo un chico malo siempre existe un motivo.