Procuré que todo estuviera en su lugar, nunca pensé que agradecería que Christopher se demorara tanto dándose un baño.
Miré mi celular viendo aquella foto de año nuevo y aunque se llevó un buen regaño por no empezarlo con su familia, fue una noche realmente increíble para mi, este chico se lo merecía todo y ese era mi gran miedo, no darle lo suficiente para tenerlo a mi lado.
- ¿Q-Qué...?
- ¿Sorpresa? - dije perdido.
- Mi cumpleaños ya pasó Erick, a qué se debe esto - rió nervioso.
- El tuyo sí, pero el mío es hoy y no te sientas culpable, fue mi culpa no decírtelo.
- No es cierto, pero Erick.
- Es mi cumpleaños, no puedes regañarme - señalé.
Sentí una cierta culpa en su rostro, claramente habían detalles que se nos habían pasado por contarnos.
Acepté su abrazo con mucha nostalgia, de hecho soltarlo se me hizo difícil, ya era parte de mi vida.
- Bienvenido a la mayoría de edad - susurró.
- Gracias, ahora sí podré tomar mis propias decisiones. ¿Cool no?
- Solo algunas, hay otras que tenemos que tomar juntos - recordó.
- Que gobernado me siento - reí.
- Te quedó todo muy lindo, se me hace difícil creer que lo hiciste tú.
- Créelo, bueno algunas cosas las consiguieron mis amigos, pero todo lo arreglé yo, lo juro.
Su sonrisa era lo que parecía iluminar todo el lugar, era mi debilidad y mi forma favorita de todas las que tenía para provocar.
Disfrutamos del desayuno de una forma muy diferente, había algo en nosotros que todo lo hacía muy especial.
El acercamiento no demoró en aparecer, necesitaba quererlo, necesitaba amarlo, necesitaba que sepa que todo lo que sentía era completamente real.
- ¿Sabes que luego tengo clases verdad? - preguntó entre medio del beso.
- Lo sé, pero no te quitaré mucho tiempo.
- Creo que deberías estar de cumpleaños más seguido, en todo este tiempo es la primera vez que te siento tan...cerca, tierno - añadió.
- Deberías aprovecharlo.
Levanté mis brazos dejando que pueda sacar mi sudadera, esta vez no optamos por la comodidad de la cama, en realidad no era el lugar el importante, era lo que nosotros éramos capaces de demostrar.
Esperaba ser yo quien tome posesión de él y su cuerpo, pero por primera vez evité una lucha por ese lugar, a veces tener relaciones entre dos hombres que quieren hacer lo suyo es complicado, esta vez no.
- Que sumiso - bromeó.
- No es eso, solo que quiero que sea especial.
- Gracias Dios por este milagro.
- Hablo enserio, necesito que sea especial, que no sea solo sexo - comenté.
Que yo diga eso evidentemente era raro, pero comenzaba a sentir la necesidad de no ocultar lo que realmente quería transmitir.
Repartí besos hasta donde mi alcance permitía, aferrarme a su cuerpo era lo que más hacía cada vez que lo sentía dentro, era una sensación extraña pero satisfactoria.
- No me arrepiento de nada - susurró.
- ...yo tampoco - solté bajo.
Los cambios de pose, se hacían continuos, era todo tan delicado que sentía nervios de estar con él.
- Eres increíble.
- Chris...
- ¿Mmm...?
Pensé muy bien antes de decir lo que mi mente pensaba, pero la valentía estuvo de mi parte.
- Eres la persona más especial en este maldito lugar, quiero que no lo olvides nunca - pedí.
- ¿Solo aquí?
- Y fuera también, no me había pegado tan fuerte una relación si te doy sincero.
- Ay Erick - abrazó.
- Eres increíble, cualquiera se hubiera ido en tu lugar.
- Tengo paciencia, soy consistente y lucho por lo que quiero, no te voy a dejar tan fácil, quiero planes contigo, pero que también quieras ser parte de ellos.
Me asombré ante aquello, solo pude darle un beso que era mi forma de agradecerle.
Descansamos un momento antes de que nuevamente fuera a darse un baño, hubiera querido que no asistiera a su clase, pero tenía responsabilidades y yo quería su bien.
- Odio cuando te ves tan hermoso, siento que todos te miran - solté.
- Sonará tóxico, pero me gusta que seas celoso.
- Ven aquí - extendí mi mano.
- Dime.
- Que te vaya increíble, eres el mejor y no lo digo porque seas mi novio - aclaré.
- Amo que seas así - besó.
Tomó su mochila dándose una que otra mirada al espejo, era realmente bello.
- Cuídate.
- Te veo en un rato amor - dijo.
El cerrar de la puerta me hizo sentir nostalgia, metí la mano a uno de los bolsillos de mi mochila viendo el boleto de avión que me llevaría a Cuba.
Saqué mi maleta ya lista, esto estaba siendo más difícil de lo que creía.
- Sé que me entenderás, eres demasiado bueno para no hacerlo - dije tomando aquella carta.
La abrí releyendo lo que había escrito, ahí habían más que sentimientos.
Chris, mi amor, sé que no vas a entender por qué lo hice, pero necesitaba hacerlo, cuando leas esto ya me habré ido y créeme que me duele.
Quizás estoy siendo un cobarde y nuevamente te mentí, pero no estoy bien, necesito alejarme y volver a dónde pertenezco, necesito sanar, necesito pensar y no te voy a atar a alguien que solo te preocupa.
Esto acaba aquí, pero fui feliz y me voy feliz de haberme encontrado contigo porque nadie me hizo sentir tan querido como tú.
Gracias por todo, eres tan bueno que se me hace imposible quererte, porque te amo.
E.B
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Imposible Quererte - Chriserick
FanfictionBajo un chico malo siempre existe un motivo.