I only love you. - Mewgulf.

11.

Habían pasados varios días los cuales transcurrieron normal, Mew por alguna extraña razón se estaba comportando decente e incluso hubo varias veces en donde evitó a Gulf.

Gulf había empezado a creer que el ya se había aburrido o cansado de perserguirlo todo el tiempo, sentía que por fin podría tomar un respiro y poder hacer bien su trabajo, aunque, por alguna razón sentía esa inquietud en su pecho, le fastidiaba aquella sensación.

Por otro lado Mew estaba concentrado cien por ciento en su trabajo, debía dejar de distraerse, había visto las fotos anteriores y no le había gustado la forma en la que había modelado, por eso decidió dejar de molestar al fotógrafo, después de su trabajo tendría el tiempo para eso.

Aunque ciertamente estaba ansioso por acercarse a Gulf, realmente lo quería. Había pasado aquellos días tan concentrado que no se percató que faltaba poco para que aquél trabajo finalizará.

Ya habían fotos bastante buenas por lo que tomaría estos pocos días para conquistar a aquél chico odioso.

Había llegado a la sala de fotografías y como ya era costumbre ahí estaba él, nunca fue impuntual, realmente se sorprendía.

Se acercó a él y éste alzó la vista de su cámara, mirándolo fijamente.

— Dios, hoy te ves precioso. — Gulf se sonrojo hasta las orejas, dios, de repente se empezó a sentir nervioso.

— Que dices... — Apartó la mirada. Mew agarró su barbilla haciendo que éste le mirara nuevamente. Sonrió pícaro y se separó de Gulf llendo al camerino.

Una vez Mew salió de su vista, posó su mano derecha en el lado izquierdo de su pecho, sintiendo su corazón latiendo desenfrenadamente como si quisiera salirse de ahí.

Sin duda, ya había caído.

Mild se estaba riendo como loco y Saint lo miraba de una manera extraña para el.
Una vez que había finalizado su trabaja se reunió con sus amigos, quería explicarles aquella sensación rara y escuchar las opiniones de ellos.

Claro, Mild no se lo tomó muy enserio y empezó a buscarse y Saint, bueno él, realmente no sabe ni que significa su expresión.

— Gulf. — Habló Saint con un tono serio. — Sabes que significa todo eso.

— Si.. — Mild trato de regular su respiración para poder seguir hablando. — Está claro que estás teniendo sentimientos por él.

— ¡Imposible! — Gulf los miró atónitos. — Eso jamás pasará.

— Nunca digas nunca. — Agregó Saint para luego mirar a Mild y drásticamente cambiar la conversación.

— Oye, ¿Qué tal te va con aquél chico? — Mild miró pícaro a su amigo.

— ¿Hablas de Zee? Todo normal la verdad.

— ¿Zee? ¿Quién es el? — Gulf lo miró confundido.

— Mi amante.

— ¿Tienes amante?

— Si. — Saint se levantó de su asiento y agarró a Mild. — Lo siento Gulf, Mild y yo tenemos que irnos, nos vemos. — Los dos se despidieron y salieron rápidamente del local donde se encontraban. Gulf le restó importancia al comportamiento extraño que cargaban los dos y pidió una bebida refrescante.

Su celular sonó, con el tono de baby girl, Gulf avergonzado sacó su celular.

Nota mental, cambiar el tono.

Contestó rápidamente sin percatarse de quién llamaba.

— ¿Hola?

— ¿Gulf? — Gulf se sonrojo y no sabe porqué. — ¿Estás ocupado ahora?

Gulf aclaró su fragante antes de hablar. — ¿Para qué?

— ¿Lo estás o no?

— No, no lo estoy, ¿Para qué?

— ¿Puedes venir a mi apartamento? Me caí por las escaleras y mi pierna está muy mal, como pude llegué a mi piso.

Gulf dudó mucho si ir o no, pero al final sin darse cuenta ya estaba llendo para allá.

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