EL OMEGA DE LAS MELODÍAS // ⚡YooภmᎥภ⚡

꧁𝟘𝟝

En colaboración con Elladejung 🤗❤

El pequeño omega soltó un quejido de dolor y llevo sus pequeñas manos a su hinchado vientre, sujetándolo fuertemente, sin embargo su vista seguía clavada en el hermoso alfa parado frente a él, aquel chico en el que había estado pensando tantas noches seguidas y había robado más de un suspiro de su parte al preguntarse dónde este se encontraba.

La suerte de Jimin nuevamente le estaba jugando en contra, se suponía que su celo aparecería dentro de una semana pero no fue así, aquí estaba, soltando quejidos de dolor y sin poder controlar a su animal interior, por más que intentaba controlarse el delicioso olor del alfa hacía imposible la tarea, había entrado en celo justo en el peor momento.

Ambos jóvenes se observaban atentos y sin discreción alguna, con la mirada puesta en el otro como si no existiera nadie más que ellos en ese momento, aquello parecía una especie de embrujo hipnotizante que sin duda estaban disfrutando, mientras ignoraban el encuentro de sus lobos, quienes emocionados movían sus colas de un lado al otro al reconocerse. La única que parecía realmente preocupada era Wheein, quien reaccionó de inmediato al sentir intensificarse el aroma de su hermano.

Aquel aroma que se estaba volviendo un deleite para el omega.

— Gatito, ¡Sal de aquí! —ordenó la menor mientras empujaba con todas sus fuerzas a su hermano.

Sin embargo nada parecía mover a Yoongi de allí, sus pies parecían plantados en el suelo y se negaba a moverse o quitar su vista del hermoso omega.

Min solo podía escuchar a su lobo repetir una y otra vez "Mío, Mío, Mío", como si aquel precioso omega fuera de su propiedad.

Wheein volvió a insistir al ver que su hermano no reaccionaba, intento jalarlo de alguna u otra forma pero el alfa igualmente la ignoro y comenzó a olfatear en el aire el delicioso aroma a caramelo, naranja y canela que desprendía Jimin.

— Min Yoongi si atacas a mi profesor nunca te lo perdonare, ¡Sal de aquí! —insistió nuevamente la menor.

El alfa pareció salir de su trance y entender las palabras que decía de su hermana, a duras penas y en contra de la voluntad de su lobo, salió del aula con un gruñido de frustración, dejando a un necesitado Jimin con un dolor punzante en su vientre bajo.

Wheein volvió corriendo a la banca donde se encontraba el omega y se agachó a su altura para poder conversar con él.

— ¿Profesor tiene supresores? —cuestionó Wheein en tono preocupado al ver el estado del mayor.

Jimin sintió otro dolor punzante en su vientre mientras su lobo aullaba y llamaba con desesperación a aquel alfa que había salido del aula. Quería frotarse sobre él, sentir su delicioso aroma combinarse con el suyo y que lo tomará allí mismo, no le importaba nada más, solo sabía lo mucho que lo necesitaba.