EL OMEGA DE LAS MELODÍAS // ⚡YooภmᎥภ⚡

꧁ 𝟘𝟙

No quiero escribir más canciones que te aturden, mis poemas no los lees, dime Dios que me invento...
Como te enamoraré, si ya todo lo he intentado, dime que es lo que ha faltado, dime en que te he defraudado...

COMO UN PERRO — LIBIDO

¿Un corazón roto? No exactamente...lo que sentía era más que eso, dolía como un demonio y lo estaba quemando por dentro. A pesar de que Jimin no había tenido un lazo con Leohyun, su partida había dejado una profunda marca, era como si alguien golpeara su corazón y lo quebrará, dejando un dolor insoportable que se extendía por todo su cuerpo, haciéndole desear la muerte y Jimin se arrepentía constantemente por no insistirle al alfa que lo marcará, así sería mucho mas fácil morir por un lazo roto que por un corazón partido.

Pero el lindo Omega no tenia tan buena suerte, ni antes y mucho menos ahora.

Llevaba días sin bañarse y comiendo únicamente sopas instantáneas, se había descuidado completamente y dejado de lado su mayor pasión, abandono su trabajo como profesor de danza a cargo de su buen amigo Hoseok, con la excusa de que su celo había llegado y aunque este no le había creído del todo, lo acepto.

Hacía ya dos semanas que Leohyun se había ido,y a pesar de lo toxica que había sido su relación y los problemas constantes de ella, se podría decir que Jimin era feliz y su lobo también.

Habían durado juntos aproximadamente seis años como pareja y por momentos el pequeño creyó que el alfa le pediría formalizar, tener una boda, llevar su marca y en un futuro no muy lejano tener unos adorables cachorros.

Pero todo eran cuentos o ilusiones de su cabeza, falsas expectativas que no se cumplirán y aunque muy en el fondo lo sabía, mantenía una pequeña esperanza de que no fuera así, el omega lo amaba y muy ingenuamente creía que Leo le amaba también.

Mas equivocado no podía estar, pequeño iluso se decía así mismo.

Hoy era viernes y lo único que deseaba hacer, era comer, llorar y quedarse en su nido improvisado, el cual había logrado armar con algunas cosas que el alfa había olvidado en su ex departamento y no creyó que a eso de las siete de la noche su puerta seria azotada por un sin fin de golpes, interrumpiendo así sus planes.

Después de casi veinte minutos en los que su puerta fue cruelmente golpeada, decidió ir a ver quien diablos tocaba con tanta insistencia.

Refunfuñando se dirigió hacía la puerta y cuando se disponía a gritarle en la cara a la persona que interrumpía su pacífico hogar, se encontró con el rostro alegre de Hoseok.

El mayor lo observo anonadado de pies a cabeza, con la boca y los ojos bien abiertos.

—Pero ¿Qué mierda te pasó Minnie?—Hoseok se acerco al pequeño omega para poder darle un abrazo pero el horrible olor a tristeza lo invadió—¡Dios! Realmente apestas a tristeza y ¿Desde cuando no te bañas?