[Contenido explicito]
Gun
Off me envuelve en sus brazos, atrayéndome a su pecho desnudo, y me aferra con fuerza. Mi aliento sale en jadeos, intentando respirar entre besos. Mi mente está nadando, oscilando salvajemente entre el miedo y el alivio mientras frota mi boca con la suya, demostrando lo que dijo.
Sin embargo, ya sabía la verdad. Estoy completamente consciente de que, sin Off junto a mí, soy la mitad de una persona, emocionalmente desfigurada y desplazada en el mundo. Con el tiempo algo se rompió dentro de mí. No puedo seguir peleando contra esto. No quiero. Estar sin él es demasiado duro. Es como si estuviera atrapado en las vías del tren. Hay un tren de alta velocidad en el horizonte, acercándose más y más, no importa lo rápido que yo corra. No hay escape. No importa lo rápido que corra, el tren siempre me atrapará. Off siempre estará aquí, y siempre lo amaré. Así que, ¿cuál es el punto? ¿Cuál es el maldito punto de esconderle las cosas?
Le regreso el beso con el corazón saltando fuera del pecho, las manos tiemblan mientras alcanzo y entierro los dedos en los amplios y planos músculos de su espalda. Su piel es caliente y resbaladiza por el sudor bajo mis palmas. Abro la boca más ampliamente, permitiéndole a Off mojar con su lengua mis labios. Se estremece gimiendo. Es suficiente para marearme. Deslizo mi lengua dentro de su boca, saboreándole de la misma forma que está saboreándome, y apenas puedo mantener las piernas debajo de mí. El abrazo de Off se vuelve más fuerte cuando siente que me estoy debilitando contra él. Toma mi cabello en sus manos haciendo un puño detrás de mi cabeza para poder inclinar mi rostro hacia atrás y moverse rápidamente hacia abajo, besando toda la línea de mi mandíbula, mi cuello, mi clavícula.
—Joder, Gun. Eres la única cosa que quiero en esta vida —dice. Sus manos bajan por mi cuello, mis brazos, mi tórax, hasta que está rasgando la tela de mi camisa, intentando llegar por debajo de ella—. Te necesito. Necesito estar condenadamente dentro de ti ahora mismo.
Antes de conocer a Ben, tuve algunos novios. Un par de ellos casi logran la marca de doce meses antes de que me volviera loco y rompiera con ellos por una razón u otra. Sabía que nunca funcionaría con ellos, porque nadie nunca me hacía sentir como esto. Nadie nunca se sentía como si estuviera devolviéndome la vida, dándome algo que no podría encontrar solo. Me di por vencido con Ben, fue la única forma de permanecer con él, pero ahora que estoy sintiendo este disturbio de emociones poderosas e imposibles con Off, sé que no hay forma de retroceder.
Hace un sonido de frustración mientras sus manos se abren camino sobre mi estómago desnudo hacia mis pezones. Sus dedos rodean ambos pedazos de carne, estrujándolos y jalándolos mientras mi espalda se arquea, curvando mi cuerpo contra el suyo. Conoce cómo tocarme. Sabe cómo volverme hambriento de él. De hecho, ahora mismo me siento morir de hambre por él.
—Mierda, Off. Joder —jadeo. Sus ojos encuentran los míos, profundos, oscuros e inquietantes. Deja de moverse. No dice nada. El silencio entre nosotros es kilómetro y medio de anchura y profundidad, y se siente como si pudiera ser de más kilómetros si ninguno de nosotros lo rompe. Off me da una mirada que me hubiera aterrorizado a los diecisiete.
—Hemos pasado por muchas cosas —susurra—. Fuiste mi primero, y yo también el tuyo. —Su voz es tensa, como si tuviera problemas para controlarse―. Pero ahora somos adultos, Gun. Antes te amaba como un niño. Ahora planeo amarte como un hombre. ¿Sabes lo eso que significa? ¿Crees que puedes manejar la maldita cosa?
Sinceramente ya es demasiado. Ahora no podría dar marcha atrás o alejarme aunque quisiera. Es muy tarde para mí. Me siento fuera de mi elemento la mayor parte del tiempo; la diferencia ahora, es que se siente bien estar fuera de mi elemento. Off me tiene. Sé que no me dejará caer, herirme, sufrir, aunque parezca que es todo lo que hay para mí.
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Calicó |OffGun|
FanfictionGun Hace doce años, huí para sobrevivir. Bangkok, era mi hogar. Nací allí. Me enamoré allí. Y estuve a punto de morir allí. Ahora, después de tantos años, tengo que volver... Algunas noches lloraba, otras me lamentaba, muchas otras desee morir y o...