Punto de vista

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Gun

En aquel entonces.

Cuando la gente dice que odia la secundaria siempre quiero poner los ojos en blanco. Ir a la escuela es, por mucho, la mejor parte de mi día. Quiere decir que no estoy en casa. Quiere decir que estoy relativamente seguro. Si fuera lo suficientemente inteligente, estaría inscrita como tutor AP[1] y estaría fuera todas las noches durante horas ayudando a las personas a mejorar sus calificaciones. Tristemente, no soy lo suficientemente inteligente. Soy un estudiante promedio. No soy la estrella más brillante en el cielo, pero tampoco la más apagada. Me las arreglo. Eso significa que tengo que esconderme en la biblioteca y hacer mi tarea antes de ir a casa, de otra forma mi padre estaría encima de mí y no tendría un segundo para mí. Si pudiera, viviría en la biblioteca.

Estoy escondido en la sección de ciencia-ficción, con la tarea de literatura inglesa a medio terminar, cuando escucho unas voces por detrás.

—No te preocupes, hombre. Esto va a ser épico. Ya tienen dos barriles escondidos en el sótano. El alcohol no será un problema. Las chicas, por otro lado...

Reconozco la voz. Es Win Metawin, el capitán del equipo de fútbol, se escucha entusiasmado. Es el epítome de la alegría en toda la escuela.

—No voy a beber, hombre. Tenemos juego mañana en la noche. ¿Alguna vez has intentado correr por una cancha con resaca?

De esta voz no estoy muy seguro. No es profunda, lo que significa que debería ser fácilmente reconocible, pero no la identifico.

—¿No pueden retrasarla hasta el fin de semana? Un jueves no es la mejor noche para una fiesta.

—Maldición, Off, no te comportes como una niña. Tienes quince años. Se supone que quieres beber y follar chicas de la escuela y no tener ocho horas de sueño y esconderte detrás de tu maldita cámara cada momento del día. Eres parte del equipo. Necesitas contribuir.

—De acuerdo, de acuerdo. ¿Qué demonios quieres que haga?

Off Jumpol. Su nombre es Off Jumpol. Es asombroso que no haya reconocido su voz, considerando que el chico ha vivido en la casa de al lado toda la vida. Sin embargo, está en el límite de lo popular. Siempre está mirando al suelo. Estoy casi seguro de que ni siquiera sabe que soy su vecino.

Escucho una palmada, seguida por la repugnantemente encantadora risa de Win. —Eso es espíritu. Solo tienes que llevar cinco chicas a la fiesta. Todos lo haremos. De lo contrario, sería un caso grave el festival de salchichas, estoy harto de atrapar vistazos de tu polla en los vestidores ¿Me entiendes?

Off también ríe. —Estás celoso, Ai Win. No es mi culpa que me hayan bendecido con dieciocho centímetros mientras tú fuiste maldecido con ocho. ¿Has visto esas extrañas ventosas en la parte de atrás de las revistas porno? Eso ayuda a algunos... ¡Ay! ¡Hijo de puta! ¡Suelta!

Obviamente Win no apreció el comentario de Off. Suena como si estuviera intentando hacerle una llave o algo así. Me encojo intentando esquivar los libros que me llueven desde los estantes mientras ambos pelean en el otro pasillo. No hago ruido. Por alguna razón, parece muy mala idea que sepan que estoy aquí.

Finalmente se detienen.—Tu madre sabe cuán grande la tengo, Ai Off. Por qué no le preguntas.

Off gruñe. —¿En serio? ¿Una broma de madres? Patético.

—Como sea. Estoy seguro que confirmaría lo tierno que soy como amante. Y oye, llámame cuando regreses a casa. Podría necesitar un favor.

—¿De qué tipo?

Calicó |OffGun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora