–Buenos días Larry –dijo Gordon haciéndolo pasar a la oficina.
–¿Qué sitio me toca hoy? –preguntó.
–Espera un momento, quería decirte antes, que han venido a verme unos policías, es debido a las chicas, bueno también hay un chico, que han desaparecido recientemente, no sé quién, ha visto a una chica que desapareció con un camionero, así que me han hecho varias preguntas y me han pedido todos los itinerarios que hacemos –dijo preocupado.
–No se cómo existe alguien capaz de hacer eso –dijo angustiado.
–Yo tampoco, pero ahora nos están investigando, le he dicho que yo no contrato secuestradores –dijo entregando el papel.
–¿Han dicho algo más? –preguntó inquieto y a punto de irse.
–No creo que vuelvan –respondió Gordon.Larry cogió el camión nervioso, no pensó que alguien hablara del camión, empezó a pensar. Cayó en qué sería el crío callado, se culpó por haberlo dejado con vida.
–Esos errores no volvería a cometerlos si salía bien parado de ésta–pensaba mientras conducía.
Después de ocho horas de trayecto, hizo la reserva y se metió en la cama del tirón, no quería salir.
Nuevas ideas le venían a la cabeza, y no podía pensar con claridad, por primera vez después de muchos meses, empezó a sentir miedo, así que intentó controlar sus instintos y se quedó dormido al final.
Se despertó de madrugada sudando, acababa de tener una pesadilla, se asomó por la ventana, creía que la policía lo estaba vigilando, pero no vio nada y se volvió a tumbar aliviado.–¡Qué pronto has llegado papá! –dijo la hija sorprendida.
–Os echaba de menos –dijo éste dándole un beso.
–Ya me voy al insti, luego nos vemos –diciendo esto salió por la puerta.Linda aún se hallaba acostada y no quiso despertarla, de ese modo se sentó en el sofá nuevo, mientras tomaba una taza de café.
–¿Cómo te ha ido? –preguntó Linda estirándose.
–Todo igual como siempre –contestó Larry.Luego los dos fueron a comprar al supermercado, con el dinero que le había prestado la hermana de Linda.
Al salir había un coche de policía con un hombre y una mujer, a Larry le temblaban las piernas y se puso muy nervioso,–¿Te pasa algo Larry? –preguntó su mujer.
–No me encuentro muy bien, he debido coger frío, eso es todo –contestó subiéndose la cremallera hasta arriba del chaquetón, tapándose la boca y nariz.Él se puso de copiloto y la mujer condujo hasta su casa, mirando a los policías para ver qué hacían, el agente salía con comida del supermercado y se la llevó al coche.
–Tendríamos que visitar a la niña de Ralf –sugirió Linda.
–Otro día ya te he dicho que no me encuentro bien –dijo enfadado.
–Está bien, sólo te lo decía porque han pasado varios meses –contestó ella.
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LA CARRETERA
Mystery / ThrillerLarry un hombre de familia, trabajador y socialmente estable, cometerá una serie de crímenes, que nunca pensó que haría, a gente que se irá encontrando en la carretera, marginada en la mayoría de los casos. A medida que va matando; crece su autoes...