LA CARRETERA

Comportamiento extraño.

Linda preparaba la mesa cuando entró Tiffany tirando la mochila en el sofá y dejándose caer.

—¿Ha venido papá? —preguntó la joven.
—¿De dónde?—preguntó su madre.
—De la biblioteca, esta mañana lo vi allí.
—¿Estás segura? —preguntó dirigiéndose al salón con una espumadera en la mano.
—Claro hemos estado hablando, estaba mirando libros de coches —contestó riendo al ver la cara que ponía su madre.
—Tu padre está últimamente muy raro, ¿no lo has notado? —preguntó curiosa.
—"Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena", que le dé por leer ahora está bien —contestó observando los gestos raros que su madre ponía, mientras se servía un poco de zumo.

Larry salió del baño y se sentó a la mesa, las dos lo miraron, para poder observar algo extraño en él, pero solo le vieron cara de felicidad.

—Échame pronto la comida que tengo que salir a correr —dijo preparando la cuchara.

La mujer se fue hacía él y le echó un cucharón de potaje. Sin dejar de mirarlo.
Este se quemó un poco la lengua y se fue.

—¡Has visto! —dijo la mujer observándolo por la ventana.
—La verdad es que si, tienes razón mamá —igual no se encuentra bien, y no nos lo ha querido decir.

Larry corrió un rato y luego se paró en casa de Sara, la madre se encontraba en el porche, barriendo el escalón de la entrada.

—¿Qué tal Larry, como se encuentra Linda y Tiffany? —preguntó interesada.
—Muy bien, gracias —dijo haciendo estiramientos disimuladamente.
—Hay que cuidarse, los años se nos echan encima —dijo de modo sarcástico.
—Si, hasta luego — dijo y continuó corriendo.

Llegó a su casa y se sentó al lado de Tiffany en el sofá.

—¿Has invitado a Sara a tu cumpleaños? —preguntó distraído mirando el televisor.
—Apenas me habla, no se que le pasa.. Creo que no, ¿pero por qué lo preguntas? —dijo está mirándolo a los ojos.
Al observar el rostro de su hija, dedujo que no debía haber hecho esa pregunta.
—Solo lo preguntaba porque ya no te veo con ella, nada más —contestó abrazándola — qué mayor estás — continuó diciendo cambiando rápidamente de tema.
La chica se tumbó en su hombro, cariñosamente, y los dos le prestaron atención a la película.