De camino a casa, Larry observó a varias personas en la carretera haciendo autostop, pero parecía no tener cabeza, para lo que se convirtió en una obsesión varios años atrás. Solo pensaba en estar con Sara, y hacer que su vida, fuese maravillosa.
Todo el camino se la pasó cantando canciones, cuando pasó por una ferretería se acordó, de lo que en su cabeza varios días atrás se había estado gestando. Cogió alambre, agarraderas de goma, bolsas de basura y alicates. Lo compró, lo guardó en su bolsa y directamente cuando llegó a su casa, lo guardó todo en el sótano, detrás de un mueble antiguo, que apenas usaban.
Su mujer había salido a casa de Claire y Tiffany estaba en casa de unos amigos, así que tuvo bastante tiempo de bajar de nuevo y prepararlo todo.
Un rato más tarde llamó a Sara.
—Sí, dígame —dijo la chica.
—Tengo que verte —dijo angustiado.
—Ahora está mi madre aqui, y tampoco puedo salir, tengo que estudiar.
—¿Hoy no se va? —preguntó indignado.
—Que va, está ahí emborrachándose como de costumbre.
—¿Con quién estas hablando?, no será con tu padre —se escuchó la voz de alcohólica de René.Luego Larry no oyó nada más, solo como le colgaban el teléfono. Histérico se puso a dar golpes con el teléfono, hasta estamparlo contra el suelo, arranco de la pared el hilo y se fue corriendo a prepararse.
Se vistió con un chándal oscuro, guardó en una mochila pequeña entre medio de la toalla de deporte, el alambre que había fabricado con los soportes para sujetarlo, una botella de agua, pasamontañas, guantes y unas bolsas de basuras tamaño comunidad.
Cuando salía se encontró de bruces a su esposa.—¿Tan tarde vas a ir a correr, con las cosas que están pasando? —preguntó Linda confusa.
—Estoy estresado y eso es lo único que me alivia — contestó éste, saliendo a la calle.
–¿Larry qué has hecho con el teléfono? –preguntó pero ya no estaba su marido para contestar.Cuando llegó a casa de Sara, había oscurecido, se agachó hasta llegar a la ventana del salón, allí se colocó el pasamontañas y los guantes, levantó un poco la cabeza, para poder ver si se hallaba alguien dentro, vio a la madre de Sara tumbada en el sofá, con una botella de alcohol en la mano. Luego miró hacia la ventana que pertenecía a la habitación de Sara, y pudo ver cómo apagaba la luz. Probó todas las ventanas, por si alguien se había dejado alguna abierta. Al no ser así pensó en romper el cristal, pero le pareció demasiado pronto y Sara podría oírlo. Esperó unos minutos largos en la penumbra, hasta que decidió partir la que daba a un lateral de la casa, se colocó la toalla enroscada en la mano y dio varios golpes secos, en el mismo punto, hasta que se rompió. Se volvió a esconder y permaneció vigilante, por si alguien aparecía. No oyó nada durante un rato y procedió a adentrarse en la casa, la pequeña sala tenía la puerta abierta, lo que hizo que Larry viera sin ninguna dificultad, a través de la luz procedente del salón, donde se encontraba René.
La mujer se hallaba tumbada casi dormida, cogió el alambre y empezó a estrangularla, René apenas pudo hacer nada debido a su embriaguez. Cuando iba a meterla en la bolsa de basura, su cuello tenía un gran corte, el cual fue derramando sangre por el suelo. Metió el cadáver en el coche y volvió a entrar para limpiar todo lo manchado. Se dirigió al almacén, abrió la parte trasera del camión perteneciente a Paul jefferson y colocó la bolsa con el cadáver detrás de algunas cajas de plástico.
Luego se fue a su casa, depositando todas las herramientas en el sótano. Linda lo oyó llegar, pero se hizo la dormida.
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LA CARRETERA
Mystery / ThrillerLarry un hombre de familia, trabajador y socialmente estable, cometerá una serie de crímenes, que nunca pensó que haría, a gente que se irá encontrando en la carretera, marginada en la mayoría de los casos. A medida que va matando; crece su autoes...