Dias en familia.

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Cuando el sol empezaba a esconderse en el
horizonte, Larry llegó a casa. Esta estaba completamente en silencio, cosa que le pareció genial para poder descansar. Se tumbó en el sofá y notó un tremendo hoyo, que hacía que se te clavaran los muelles. Se le vino a la cabeza su esposa. Pero estaba tan cansado que ni siquiera se cambió a la cama. 

–No hagas ruido, se ha quedado dormido –propuso Linda a su hija.

–El pobre lleva una semana sin parar –contestó la hija en un murmullo.

Las dos fueron a la cocina y se prepararon una infusión.

–Tiffany , ¿te suena un tal Alan de la empresa de papá? –preguntó de manera sigilosa.

–No ¿por qué?.

–Por nada cosas mías –dijo haciéndose la distraída.

–Mamá ¿te pasa algo? últimamente te noto preocupada –preguntó mirándola fijamente a los ojos.

–Lo de siempre el maldito dinero, me trae de cabeza, esta mañana compré un boleto, ojalá nos toque –rebuscó en su bolso y besó el boleto.
La niña se empezó a reír y la madre la mandó a tomar silencio, señalando para el salón.

–Mañana podríamos ir al campo, como en los viejos tiempos, ya que papá estará aquí –sugirió.

–Luego le preguntaré si le apetece.

Larry escuchó el ruido de la vajilla y se despertó, miró hacia la calle, y a través de la ventana todo se veía oscuro. Le pareció haber dormido mucho.

–Larry ven aquí –dijo su mujer al oír el chirrido del sofá al levantarse.

–Tengo la espalda hecha polvo, hay que cambiar ese trasto –dijo tocándose la zona lumbar.

–Papá cómo tienes las manos de estropeadas –dijo la chica mirándolas. Él las quitó de su vista en cuanto pudo.

–Ahhh eso, he estado ayudando en la nave, a cargar varias cosas, un favor ya sabes.

–¿Qué tal se encuentra Alan?  –preguntó su mujer, acercándole una taza de café.

–Mucho mejor –dijo sin darle ninguna importancia.

La chica le preguntó si irían al campo a pasar el día, al padre le pareció bien. Linda empezó a hacer tortilla para tenerla preparada para la excursión.

Al día siguiente, pasaron todo el día los tres juntos, Larry contó algunas anécdotas que le ocurrió durante el transporte, la hija habló de qué estudiaría en la universidad y todos estuvieron muy contentos , mientras la tarde se les caía encima.
Una vez en casa, su compañero Ralf llamó por teléfono, Claire había dado a luz. Él, su mujer y Tiffany se fueron hacia el hospital.

–Que niña tan preciosa –dijo Linda cuando salía de la habitación.

–Sí, Los dos estamos muy contentos, con tanta alegría, no me he acordado de preguntarte ¿cómo te encuentras? –preguntó Ralf a Linda.

–Muy bien, desde que está con las plantas medicinales –contestó larry pasando su brazo por encima del hombro de su mujer.

Linda sonrió sin decir nada, no fuera a ser que dijera algo incongruente. Ralf los tuvo que dejar no paraban de llegar familiares a ver a la recién nacida.
Algunos compañeros del trabajo de ambos también llegaron en ese momento.

–Morris ¿qué tal? –dijo Larry saludando al chico que se encargaba de cargar los camiones.

–Bien, aquí estamos a ver a la pequeña, hola señora Scott. –dijo el chaval de modo jovial.

Después de visitar a la madre y a la hija, Morris les ofreció tomar un café.

–Menuda hija más guapa tenéis –dijo el joven  contemplando a Tiffany.

La chica que se encontraba sentada cerca de él comenzó a sonrojarse. Los padres asintieron orgullosos.

–Guapas también son las jóvenes desaparecidas, hay carteles por varios sitios. Una mujer dicen que dejó a un niño en una tienda, según la declaración del pequeño su madre se fue con un camionero y aún sigue desaparecida ,otra joven que hacía autostop y una camarera, todas han desaparecido de manera misteriosa, yo pienso que las han matado –continuó diciendo.

–¡Dios santo!, yo también he escuchado algo en las noticias, es horrible –expresó espantada Linda.

Larry se dio cuenta en ese momento, que no había prestado atención a un dato importante y ese era seguir las noticias y el avance de los casos. Estaba tan seguro de la eficiencia de su trabajo que se mantuvo sosegado durante toda la conversación.

LA CARRETERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora