ɴɪñᴇʀᴏs

2.4K 93 18
                                    

ɴɪñᴇʀᴏs

- ¿Y esto como se pone? - Jaeden apareció a través del pasillo hasta la entrada de la cocina.

- Está al revés. - Le informé burlona. Me acerqué a él y volteé el pañal como era correcto, mientras que con su otro brazo sostenía firmemente a Jackson, mi pequeño primo.

Mi tía y madre me habían dejado al pequeño Jackson a cargo mientras ellas dos pasaban su merecido día en el spa. Pensé que será tarea fácil: Darle de comer, cambiarle el pañal y listo, pero después de que pases al menos dos minutos a solas con mi primo, empezó a llorar, patalear y sollozar, llamado a su madre desesperado. Intenté de todo, hasta le di mi celular para que lo mordisqueara ¡Mi celular! Sin embargo, nada funcionó, por lo que llamé a mi mejor amigo para que me ayudara.

Aunque se notaba que él tampoco tenía la menor idea de que hacer con un bebé de un año.

Después de que Jaeden me diera las gracias por enseñarme a poner un pañal, se fue a la pequeña recámara de Jackson, pero no paso ni dos minutos para que escuchara a Jaeden llamando mi nombre por los aires.

- ¡MÓNICAAA!

Salí corriendo de la cocina, al pensar que se le había caído mi primo o se había hecho daño, pero al verlo de pie, a unos centímetros de la cambiadera, con el mismo pañal en la mano y con una expresión de asco, fruncí el ceño.

- ¿Que pasa? - Pregunté, hará que ví como la parte de arriba de su camiseta del Capitán América estaba mojada y parte de su lacio y rubio cabello también, me hice una idea.

- ¡Tu primo me hizo pipí en la cara! - Hizo movimientos raros con su mano, luego, uso su codo descubierto para limpiar su nariz.

Miré al pequeño Jackson, y éste me regaló una sonrisa inocente de dientes, a la vez que volteaba a ver a Jaeden y se echaba a reír con uno de sus dedos del pie en su boca.

No tardé en reírme también, y a Jaeden eso pareció molestarle.

- ¡No te rías, Mónica! ¡Mi camiseta! - Chilló el señalando su camiseta. - ¡Es autografiada!

- ¿Y? - No me alarmé y seguí riendo. Cuando Jaeden fue al set de grabación para Defending Jacob, Chris Evans no se molestó en autografiar la amada camiseta de Jaeden. - ¿Sabes que? Quítatela y ve al baño de atrás, te buscaré un hoodie grande que no me queda.

Jaeden obedeció con un puchero. Se quitó la camiseta y quedó desnudo del torso para arriba, luego me entrego la prenda sucia de pipí y yo me encargué de salir hasta la lavandería y ponerla sobre una cesta, ya después la lavaría. Salí de ahí y fuí hasta mi cuarto, dónde encontré el hoodie fácilmente sobre mi ropa doblada. Ya en el pasillo para ir donde Jaeden, me lo encontré saliendo del baño con el cabello húmedo y el torso mojado.

- Ten, pipícito. Póntelo. - Le entregué mi prenda a mi mejor amigo, quien la aceptó mirándome seco.

- No es chistoso. - Dijo el pasando sus brazos por las mangas del Hoodie y metiendo su cabeza dónde correspondía. - ¿El Joker? ¿En serio? - Dijo el viendo el estampado del Guasón en mi Hoodie.

- No lo entenderías. - Dije recordando la frase de la película del nombrado. Me encaminé de nuevo a la recámara de Jackson.

Le dije a Jaeden que terminara el biberón que hacía mientras que yo lo cambiaba por él. Me obedeció y se fue. Muy bastante fácil cambiar a Jackson, le eché talco para bebe en su trasero rechoncho y lo vestí con ropajes celestes y grises, después me fui a la cocina con mi primo en brazos.

Ahi, encontré a Jaeden saliendo de la cocina con el biberón, y él al verme, se detuvo en seco y me tendió el alimento de mi primo, el cual agarré para darle de comer.

- Ya te quiero ver como padre, Martell. - Solté cuando lo vi caer al sofá.

- Jamás voy a ser padre. - Dijo, pero sabía que estaba mintiendo.

Las horas pasaron hasta que la noche llegó, y por ende mi madre y tía aparecieron por fin. Mi tía agradeció a Jaeden y a mí por haber cuidado de su pequeño angelito, y después de despedirse de mamá se fué.

Jaeden terminó yéndose de mi casa al entrar las 11:00PM, no había problema en que se fuera a esa hora ya que él vivía a una cuadra de mi casa. Lo acompañé a la lista para despedirlo.

- ... Y cuando digas "Emergencia" por favor trata que no tenga que ver con bebés, ¿Si? - Me recordó antes de caminar hacia la acera.

- Si, si, ya vete. - No le dí importancia. - ¡Y recuerda regresar mi hoodie sano a salvo! - Añadí al verlo despedirse con su mano.

- ¡No lo haré!

- ¡Si lo harás! Porqué o sino te patearé el trasero en GTA V.

- Uy, que miedo.


Este es un borrador que escribí mientras cuidaba de mi hermano. :v












(editando) | ONE SHOTS ; Jaeden Martell ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora