La General y La Princesa mayor [GL]

Capitulo 28: Luego de la batalla

Lin Wanyue no podía recordar cómo había podido forzar su cuerpo para ir detrás de la pantalla y cambiar su ropa una vez que Meng Nida y Zhang Sanbao se habían ido, o cómo lavó la capa pesada de sangre y se limpió con el agua restante en el barril, o cómo arrastró su cuerpo que estaba a punto de desmayarse  para envolver su pecho. El cerebro de Lin Wanyue estabo en profundo sueño mientras  hizo todo eso. Cada acción se completó como si su cuerpo estuviera en automáto.
Una vez que Lin Wanyue hizo esas cosas, cayó en la cama para desmayarse profundamente. La batalla de hoy podría haber sido la batalla más peligrosa en los dos años de experiencia militar de Lin Wanyue. Su brazo tendría que tener suficiente descanso antes de que se viera obligada a entrar en una batalla. Incluyendo la gran cantidad de tiro con arco, las situaciones que nunca antes enfrentó .Después de deslizarse por la pared también fue peligroso. El arma de Lin Wanyue se había deslizado de su mano dos veces cuando estaba luchando. Si no fuera por Zhang Sanbao y Meng Nida ayudando a su lado por todo el camino, ni siquiera hubiera podido salvar a Lin Yu.
Despachó un trozo de tela de un soldado muerto, y luego recogió el sable de un Huno. Utilizando su mano izquierda y su boca ató el arma con fuerza en su mano.
Pero cuando finalmente encontraron a Lin Yu, también fue una situación que la puso  nerviosa. Podría decirse que si alguna de las tres personas desaparecía o era reemplazada por alguien sin habilidades, los cuatro habrían muerto tratando de salvar a Lin Yu hoy.
La gente que estaba cerca del borde de la muerte podía liberar una cantidad sorprendente de energía, como hizo Lin Wanyue hoy. Sin embargo, también dejaba una gran tensión en el cuerpo.
Lin Yu se desmayó en su tienda. Para cuando Meng Nida y Zhang Sanbao regresaron a su propia tienda, no estaban mejor que Lin WanYue. Sin limpiarse, ambos se fueron de cabeza a dormir.

Meng Nida y Zhang Sanbao finalmente despertaron, comieron la cena, bebieron agua, lavaron sus cuerpos para volverse a dormir. Lin Yu y Lin WanYue se perdieron la cena completamente. Por suerte, los Hunos no lucharon otra vez.
Aunque la tienda de Li Mu estaba llena de tensión en ese momento, los heridos podían descansar bien.

Li Zhong que vivió durante dieciocho años experimentó la crueldad de la guerra por primera vez. Empezó a sentir que esta misión para "supervisar militares" no pudo ser una buena tarea después de todo. Si no fuera cuidadoso, su vida podría estar en peligro. Y ahora, Li Zhong ya no tenía ayuda. El gran Shizi de Pingang ni siquiera tenía guardias personales para vigilar su tienda.
Li Mu ni siquiera lo había reconocido ni una vez. La misión que el Seignior Chu le había dado parece estar condenada al fracaso también, ya no tenía sentido quedarse aquí.
Li Zong pensó durante mucho tiempo, y decidió preguntarle a Li Xian. Si Li Xian no deseaba quedarse en este campo militar ni un momento más, entonces tendría una buena excusa para pedir su licencia. Además, sería una buena explicación una vez que hayan regresado a la capital.

- Disculpas a Shizi, la Princesa ya está en pijamas. Si Shizi tiene algún problema, vuelve mañana.

Ah-Yin se puso frente a la entrada, bloqueando el camino de Li Zhong. Li Zhong pensó por un momento, luego respondió:

-Volveré mañana

La figura de Li Zhong se convirtió en marcha. Ah-Yin dió un respiro profundo. Se volvió para comprobar que la pantalla dentro de la tienda de Li Xian bloqueaba la vista completamente. Volviendo a mirar alrededor, vio que sólo habían soldados ocasionales de patrullaje.

Ah-Yin sentía como si su corazón estuviera a punto de salir de su cuerpo. A medianoche, con la luna alta en medio del cielo, era el horario de patrullaje de los soldados para cambiar de turno. Li Xian estaba rodeada de cuatro personas vestidas de negro como ella, salió lentamente desde la obscuridad, caminando hacia su tienda. Ah- Yin sintió como si hubiera visto a su salvador.

-Pri ...- se calló con miedo, y luego caminó  al lado de Li Xian tomando su brazo. El par de maestros y sirvientes entraron en la gran tienda rápidamente. Una vez que la gente vestida de negro había acompañado a Li Xian a su tienda, desaparecieron en la noche  una vez más.