La General y La Princesa mayor [GL]

Capitulo 85:"Un árbol es derribado,la primavera trae diez mil más para florecer

(TN: verso de un poema por Bai Ju - Composed upon our First Meeting at a Banquet in Yangzhou)

Año treinta y nueve:

Lin Wanyue había nacido en la pobreza, por lo que todavía vivía una vida frugal incluso cuando se había hecho rica. Sin embargo, desde que la pequeña Baishui vino a su lado, ella cuidó a esta niña desde el fondo de su corazón. No quería que ella experimentara ni una gota de infelicidad. Contrató a dos nodrizas para la pequeña Baishui y dos nuevas sirvientas para que la atendieran. Después de pensarlo un poco, temió que la pequeña dama se sintiera sola cuando no estaba cerca, por lo que le ordenó a Lin Zitu que pasara por varios lugares solo para comprar dos niñas pequeñas de siete y ocho años del intermediario humano para que fueran Lin. Compañeras de juegos de Baishui, solo para acompañarla mientras crecía.

A juzgar por esta manera, fue bastante afortunado que Lin Baishui fuera una niña. Si fuera un niño, Lin Wanyue incluso podría comenzar a criar a una futura nuera.

La propia Lin Wanyue solo tenía dos sirvientas, Yu Xian y Yulu, y un chico de los recados, Huzi. Mientras que Lin Baishui, que no tenía ni un mes, ya tenía a seis personas atendiéndola ...

Ahora toda la ciudad de Yangguan sabía que el general adjunto Lin Feixing era alguien que atesoraba a su hija.

Yu Wan ya había fallecido hace algún tiempo. Poco a poco, la gente dejó de hablar de los torbellinos "asuntos amorosos" de Lin Feixing. Sin embargo, todos los lugareños de la ciudad encontraron extraordinario y extraño cuando vieron que un hombre rudo del ejército atesoraría a su hija de esta manera.

Debe saberse que en el reino de Li, a menos que naciera de la esposa legítima, las hijas rara vez eran valoradas; e incluso si hubiera nacido de la esposa legítima, rara vez podría recibir tal nivel de atención.

Lin Wanyue parecía no tener ni idea de esta "costumbre". Simplemente quería darle todo lo mejor a Lin Baishui.

Lin Wanyue incluso había considerado que siguiendo el crecimiento de la pequeña dama, eventualmente habría la necesidad de un compañero de estudio, un señor para enseñar literatura o un cocinero que fuera exclusivamente para ella, y así sucesivamente ...

Al ver que la residencia de Lin empezaba a llenarse de gente nueva, Lin Wanyue se adelantó a comprar otro terreno en un lugar tranquilo en el sur de la ciudad, para construir una nueva residencia allí ...

El espacio del suelo de la nueva residencia era unas veces más grande que el anterior. Los trabajadores de la construcción eran los mejores. Lin Wanyue dio un buen salario, por lo que los trabajadores también pusieron su corazón en su trabajo.

Lin Wanyue seccionó un gran patio solo para Xiao-Baishui. Dentro del patio, había un pequeño estanque con peces, un pequeño bosque de bambú y un pequeño jardín.

El tocador del segundo piso tenía durmientes debajo de las tablas del piso. Tal estándar era casi incluso para una hija legal de un funcionario en la ciudad capital.

El tiempo voló. En un abrir y cerrar de ojos, Xiao-Baishui ya tenía ocho meses.

La nueva residencia ya estaba terminada. Solo unos días antes de la inscripción oficial de la residencia, Lin Wanyue recibió un regalo. Era un gran tablero de inscripción escrito por la propia mano de Li Mu, que tenía dos grandes caracteres: "Lin estate".

El reino de Li tenía costumbres rígidas. Como diputado general, Lin Wanyue ya tenía las calificaciones para dejar una residencia por un patrimonio.

Era de día y Lin Wanyue estaba libre.

Xiao-Baishui de ocho meses ya podía balbucear algunas palabras. Bajo la máxima protección de Lin Wanyue, la pequeña señorita se había vuelto regordeta y radiante. Sus grandes ojos llorosos brillaban y relucían, sin mencionar lo encantadora que era.