La General y La Princesa mayor [GL]

Capitulo 66: Un corazón sin rumbo bajo la nieve

Vientos aulladores soplaron implacablemente desde el norte, impregnando las ropas de los soldados en las murallas de la ciudad.

Entre los soldados que se resistieron al viento aullante, algunos que no pudieron soportar el frío encorvaron sus cuerpos. Cuando vieron a Lin Feixing que vino solo para ver cómo estaban, forzaron sus cuerpos a enderezarse de inmediato.

Lin Wanyue pasó sobre el grueso bloque de piedra en las murallas de la ciudad, luego entrecerró los ojos para mirar a lo lejos. La densa nieve que caía impedía el rango de visión de Lin Wanyue. Todo lo que se podía ver era un campo de blanco borroso.

Esta nieve había seguido cayendo desde el día veintitrés del duodécimo mes. Ahora ya había caído durante siete días. Tal clima dificultaba el movimiento de los carruajes de caballos, por lo que los hunos no elegirían un clima tan desventajoso para atacar. Aún así, siempre habría necesidad de cierta vigilancia.

Pero según sus experiencias, Lin Wanyue lo sabía: hoy, todos los soldados en la frontera norte deberían poder tener un Año Nuevo sólido.

En cuanto a la pérdida de provisiones, gracias al rápido informe de Li Mu y la seria atención del tribunal hacia él, llegó un nuevo lote de provisiones antes de que se terminaran las provisiones restantes.

Todos los que conocían la historia interna sintieron como si se les quitara un gran peso de encima, incluido Lin Wanyue.

¿Cómo se perdieron las provisiones? ¿Y a dónde se fue? ¿Cómo desaparecieron más de cien caravanas de suministros militares sin razón alguna dentro del territorio del reino de Li?

Estas preguntas permanecían constantemente en la mente de Lin Wanyue. Sin embargo, no mencionó nada de eso a nadie más ...

El viento del norte seguía aullando. Una persona vestida como un chico de los recados trepó por la muralla de la ciudad, luego se inclinó ante un soldado que estaba de guardia antes de preguntar:

-Este soldado, señor, si puedo preguntar, ¿ha visto al maestro de nuestra casa, Lin Feixing?

El soldado levantó un dedo para señalar. Huzi le dio las gracias a toda prisa, luego corrió como el viento a la espalda de Lin Wanyue:

-Maestro, por favor, siga a este de regreso a la residencia rápidamente, alguien del palacio ha llegado.

Al escuchar las palabras de Huzi, Lin Wanyue sintió como si una cuerda tensa que estaba enterrada profundamente en su corazón hubiera sido rasgada.

Lin Wanyue se dio la vuelta de inmediato para dejar la muralla de la ciudad con Huzi, sin dejar ninguna orden antes de irse.

Hoy era la víspera de Año Nuevo. Por lo general, todos pasarían este día en el campamento militar.

Pero este año fue diferente al anterior. Además, este fue el primer año nuevo de la nueva residencia de Lin Wanyue. Ella había invitado a Meng Nida, Zhang Sanbao y Bian Kai a su casa. Lin Yu nunca podría soportar quedarse fuera, por supuesto; hacía mucho tiempo que estaba listo en la casa de Lin Wanyue con Yu Wan a su lado.

Al levantarse por la mañana, lo primero que hizo Lin Wanyue fue prender incienso para sus padres y para "ella misma" en el salón ancestral. Luego hizo que los demás tomaran asiento, mientras ella realizaba una ronda de inspección en la muralla de la ciudad. El turno de Nochevieja de este año aterrizó en el Batallón Plumas Voladoras. Como la oficial más alta del Batallón de Plumas Voladoras, tenía que ir a echar un vistazo.

Ella esperaba que cuando acabara de llegar a la muralla de la ciudad por un corto tiempo, Huzi vendría persiguiendo justo después.

Probablemente fue porque había caminado con demasiada prisa, pero Lin Wanyue sintió que su corazón latía constantemente en su pecho. Cuando los dos llegaron a la residencia Lin, vieron a un mensajero sentado en el patio principal, bebiendo té.