Un año; Caché

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Julio 27, 2019.
Seattle, Washington.
María José Garzón.

El sábado no fue la excepción para que me despertara temprano, la casa nuevamente estaba en silencio. Durante la mañana hable con mis padres y con mis amigas por videollamada, Valentina al parecer había sido aceptada en el colegio de sus sueños. Mamá estaba feliz con su nuevo ascenso y papá había terminado de remodelar su consultorio.

Mis amigas estaban felices por los nuevos lanzamientos musicales y por escuchar mi nuevo cover.

-¿Hay chicos guapos en Seattle?- dijo una de ellas.

-No lo sé.- respondí riendo, era verdad. -La familia con la que me quedo ha salido de vacaciones este fin de semana, así que no he salido a ningún lado.

-¿Quién es la chica que está atrás?- casi media hora después, dijo otra haciendo que yo volteara a ver. Daniela estaba en el inicio de las escaleras vistiendo su pijama de ositos, llevaba los auriculares en sus oídos y la bandeja de la cena en las manos.

-La hija mayor de la familia.

-Es guapa...

-Me tengo que ir.- dije sonriendo a las chicas y despidiéndome con la mano.

-Buenos días.- saludó, como nunca lo había hecho.

-Buenos días.- respondí mientras me levantaba de la barra para ir a mi habitación.

-Oye, espero que no te moleste que mis amigos vengan a casa...- dijo dirigiéndose a la nevera. -No será nada grande, sólo un par de chicos, un poco de bebidas y comida.- siguió hablando mientras se servía leche en un vaso de cristal. -Llegaran en una hora, así que... Puedes salir con nosotros, te los puedo presentar y...

-Lo pensaré.- la corté antes de dar media vuelta y caminar hasta mi habitación.

The Weeknd sonaba de fondo mientras buscaba un atuendo lindo para ponerme, aunque no quería estar de entrometida en la "reunión" de Daniela, esperaba que volviera a hacer la invitación. La ducha de mediodía había sido relajante, había visto dos capítulos de mi serie favorita del momento, The Blacklist, y también había hablado nuevamente con mis padres.

Terminé eligiendo unos shorts cortos de mezclilla acompañados de un cinturón translúcido con brillitos, un crop top de color blanco sin mangas y unas sandalias blancas de tiras delgadas. Dejé que mi cabello se acomodara en una moña un poco desordenada y debajo del conjunto llevaba puesto el único traje de baño que había traído, también de color blanco.

* * *

Beds and Beats sonaba por los altavoces fuera, en el jardín trasero. Desde la cocina podía ver a diez personas semi-desnudas jugueteando en la piscina, en la barra de la cocina había cajas de pizza, sushi y comida china, y en la nevera había cervezas y una botella de champagne.

-¡Aquí estás!- escuche que dijeron detrás de mí, al dar media vuelta me encontré con una chica mirándome con una sonrisa. -Soy Sam. Tú debes de ser Jossy, Dan nos ha dicho que eres la chica que vivirá aquí por un año.- ella se acercó más, era una cabeza más alta que yo, di un paso atrás y ella sonrió. -Deberías unirte a nosotros, los demás llegarán antes del atardecer.

Sin preguntarlo, la chica me arrastró hasta el jardín trasero. Apenas salir los ojos de todos se dirigieron a mí haciéndome sentir intimidada.

Las personas ahí eran apenas un par de años mayores que yo, pero igual no estaba acostumbrada al estilo de diversión de ellos.

-Chicos, ella es Jossy. La nueva integrante de la familia Calle.- Sam dijo segundos después en los que se dedicó a arrastrarme hasta donde estaban todos reunidos.