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Agosto 17, 2019.
Washington, Seattle.
Daniela Calle.

Cuando menos lo pensé estaba a tan sólo un par de días para regresar a la universidad; los últimos días los había pasado en casa, excepto cuando mis padres trabajaban. Samantha y Leonard habían planeado una salida al acuario con Johanna, Alex y María José incluidos. El único motivo es que yo debía pagar mi deuda con Leonard: salir con Jo en una especie de cita. Aunque como todo el tiempo, Sam y yo eramos algo que iba incluido con esas citas.

Johanna había estado enamorada desde Leonard desde el primer día de colegio, cuando él apareció en casa para jugar baseball.

A las 13:49 de la tarde, Leonard me envió un mensaje para avisar que ya estaba llegando a casa junto a Sam; Alex estaba emocionado porque era la primera vez en el mes que iba al acuario. Escuchaba a María José hablar con Johanna sobre como sería conocer el acuario.

Ellas habían salido casi todos los días a recorrer la ciudad, pero nunca entraban a lugares grandes por miedo a perderse; la debilidad de mi hermana era esa, ser miedosa para las cosas nuevas.

–¿Jo?- Murmuré mientras tocaba dos veces la puerta de Johanna. –Leo está llegando, tienes que apurarte.- agregué antes de dejar la puerta e ir a la de Alex.

–¿Podemos ir luego por un helado?- preguntó apenas me miró. Reí negando y me acerqué a su cama, él intentaba atar sus cordones.

–Lo doblas... Pasas este por arriba y luego por abajo... Lo jalas.- Sonreí haciéndolo sonreír a él también.

–Eres muy inteligente, D.- dijo él mientras me entregaba su otro pie. Imité los movimientos esta vez más rápido, luego de colocar toallitas húmedas en mi mochila, una camisa nueva y sus lentes de sol, salimos de la habitación.

María José estaba vestida igual que yo; unos jeans rotos de las rodillas, doblado de la parte inferior y unos nike blancos. Lo único que llevábamos distinto eran las camisas, la suya era negra con la silueta de quien parecía ser Ariana Grande y en la mía el logo de Arctic Monkeys. Johanna nos miró con los ojos entrecerrados antes de comenzar a reír.

–Si no fuera porque sé que casi no se hablan diría que se pusieron de acuerdo.- ella decidió adelantarse cuando escuchó a Alex gritar desde el piso de abajo.

Los chicos habían llegado.

–Me gusta tu camiseta.- dijo María José antes de seguir los pasos de mi hermana.

Sonreí con suavidad antes de seguir sus pasos también.

*   *   *

"You walked in
Caught my attention"

El acuario estaba lleno, como la mayoría del tiempo. Leonard, Samantha y Johanna se separaron apenas entramos, Alex tomaba mi mano y la de María José mientras me arrastraban entre cada vidrio mirando las especies acuáticas.

–Este es mi favorito.- Alex aseguró mientras soltaba mi mano para llevar a María José más cerca. –¿D, puedes tomarnos una foto?- Alex preguntó haciendo que yo asintiera. Saqué mi móvil y apunté la cámara a ellos.

Luego de cuarenta y cinco fotografías, y tres fallidas junto a un pez payaso, volvimos a encontrarnos con los demás. María José miraba a su alrededor cual niña pequeña, me sorprendía la forma en que brillaban sus ojos y también en la que sonreía mientras señalaba algún pez.
Con Sam nos alejamos de los chicos para poder comprar botellas de agua y un algodón de azúcar para Alex.

-Estás muy mal, Dan.- dijo ella burlándose cuando nos alejábamos y yo seguía buscando con la mirada a María José.

-Dice la que sigue traumada con Will y no hace nada para dar el siguiente paso.- ella me mostró el dedo de en medio antes de tomar mi mano para seguir nuestro camino.

Un año; CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora