𝐼𝐼

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Al llegar a la veterinaria después de ir a tomar café con los chicos nada interesante ocurrió, unos cuantos clientes necesitando de un doctor para sus mascotas, todo fue realmente sencillo, no hubo ninguna complicación durante el día y gracias al cielo, lo que más anhelaba, al fin había terminado mi turno de trabajo.

Namjoon me había mandado un mensaje de texto diciéndome que no iba a poder llegar a tiempo para la hora de cerrar, así que me pidió de favor que lo hiciera yo, como él sabía que esto pasaría muy seguido me dio una copia de la llave en caso de alguna situación similar.

Taehyung y Jimin se habían ido hace apenas unos minutos, así que oficialmente, me había quedado sola. Salí del local asegurándome de cerrar bien la puerta, antes de irme guardé las llaves en mi bolso para evitar perdidas y comencé mi camino a pasos lentos hasta la parada de autobuses, ya que el dolor de pies que tenia para el final del día era insoportable, me arrepentí totalmente de llevar tacones en un día en el cual voy tarde, sabía que si o si tendría que correr.

Llegué a la parada, estaba completamente sola, solo el sonido de mis tacones retumbando era lo único audible, saqué mi teléfono de la bolsa de mi saco y me fijé en la hora, eran las 9:13 PM, genial, había llegado tres minutos después de que el autobús llega, ahora tendría que esperar media hora al siguiente autobús, espléndido.

El horrible dolor de pies no cesaba, así que me senté en una esquina de una de las bancas que se encontraban a lado, saqué mi teléfono nuevamente y comencé a jugar un juego que había descargado apenas ayer en caso de alguna emergencia, y agradecía tanto el haberlo hecho.

Estaba tan entretenida tratando de ganar que apenas y me percaté de la presencia de alguien sentado a lado mío, no le tomé mucha importancia y seguí hasta que perdí, giré mi cabeza hacia el lado derecho para ver a la persona desconocida a mi lado, pero oh sorpresa, de todos los desconocidos en la ciudad de Seúl tenía que haber sido él, el chico pálido al que le había tirado café encima esta mañana.

Mire nuevamente hacia enfrente tratando de no mirarlo mucho, pero pude sentir su mirada sobre mi, volteé mi cabeza lentamente hacia él, su rostro serio mientras me analizaba... Y pude deducir algo, probablemente seguía molesto por lo del café, miré su sueter, pero ya lo había cambiado por uno limpio. Ya que ahora el estaba junto a mi podría disculparme como era debido, me sentía totalmente culpable por lo que ocurrió, antes de hablar pasé un poco de saliva y pasé mi lengua por mis labios resecos, pude ver como su mirada se movió rápidamente hacia estos.

- Disculpa, yo... Te pido una disculpa por lo que ocurrió hoy en la mañana, realmente no era mi intención tirarte el café sobre tu ropa... -

Pude ver como una pequeña sonrisa ladina se asomaba de sus labios mientras negaba - Esta mañana te dije que estaba bien, no te preocupes. -

- No está bien, arruiné tu sueter, te compraré otro, creo que es justo... - estaba por sacar mi cartera, pero sus manos frías, casi congeladas me frenaron, alcé mi cabeza un poco confundida por su repentina acción.

- En serio, no es necesario, esta bien así. -

- ¿Cómo quieres que esté bien así?, es que, en serio, por favor dejame pagartelo - lo miré suplicante, él alejó sus manos de las mías para meterlas a las bolsas de su chamarra.

- Si quieres pagarme con algo puedes aceptar mi invitación para ir a tomar un café el día de mañana, ¿Qué te parece? - su tono de voz ronco era sereno, lleno de calma y tranquilidad, que podría quedarme por horas oyendolo.

A decir verdad, me tomó por sorpresa su propuesta, pero no podía aceptarla, apenas lo acababa de conocer y a parte, estaba con Namjoon, no quiero causar alguna pelea entre ambos.

"𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛" - 𝑀𝑌𝐺.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora