De pronto unas luces rojas comenzaron a iluminar la cabaña, parecían ser luces de emergencia. Él se encontraba ahí, al final del pasillo recargado en un pequeño mueble de madera, el arma que traía en mano no llamaba tanto mi atención como las manchas de sangre sobre toda su persona, una sonrisa burlona se asomó de sus labios al verme completamente asustada.
- Prefiero matarte con mis propias manos Kim Namjoon, esto es solo para joderte un poco. - de un rápido movimiento apuntó él arma hacia él, pero antes de que lograra disparar el arma fue arrebatada de sus manos.
Jungkook frenó la locura que estaba a punto de cometer abrazandolo fuerte, sus sollozos se escuchaban por todo el lugar.
- No lo hagas Yoongi, no te condenes el resto de tu vida por un enojo pasajero - hablo fuerte haciendo el intento de tener al chico entre sus brazos tranquilo - Por favor... Reacciona, todavía no es demasiado tarde para hacerlo... -
- ¡Sueltame ya, maldito animal de quinta! - forcejeo contra Jungkook, pero él era más insistente - Tu deberías de estar tirado en el piso, no aquí, ¡Así que largate ya! -
- Tu no eres Yoongi... Yoongi jamás haría algo así, Yoongi no es una persona salvaje, mucho menos un asesino. Yoongi jamás será como quieres que sea. - se alejó un poco de él - Tu no eres mi hermano, mi hermanito... ¿Qué demonios le hiciste?... - susurró dolido, la mirada de Yoongi se había tornado más oscura que de costumbre.
- Yoongi es un imbécil, un maricón, ese bastardo necesitaba mano dura para que pudiera entender que nada en esta vida es fácil. Matar o ser matado... Y bueno, creo que ya sabes lo demás, Kookie. - una risa seca se escuchó de su parte, relamio sus labios resecos mientras su vista seguía fija en Jungkook, quien se encontraba frente a nosotros, tratando de protejernos.
Mire de reojo a Namjoon, de una manera discreta y con el brillo más bajo posible estaba hablando por mensajes de texto con alguien, no se con quien, pero debe de ser algo sumamente importante para que lo haga justo ahora. Me hice unos cuantos pasos a un lado para poder cubrirlo y que no se notara lo que estábamos haciendo.
- Deja de joderle la maldita existencia número tres, él puede rehacer su vida, pero si tu no lo dejas en paz lo único que lograrás es llevarlo a la perdición, es lo único que tu sabes hacer. -
- Dejame pensarlo... - colocó una de sus manos sobre su barbilla, fingiendo pensar - Hmmm... No. No quiero hacerlo ni tampoco lo voy a hacer. -
- Hey, Min, es suficiente. - habló Namjoon ganándose la atención de los dos chicos, su tono de voz ronco me hacía saber que todo lo que decía era cierto - No tengo ni la menor idea de quien seas, tampoco quiero saber, lo único que quiero es que dejes a Haeri tranquila. Ella no tuvo la culpa de que tu maldita obsesión con alguien que no tiene que ver nada contigo te cegara hasta tal punto de ocasionar todo esto. - alzó ambos brazos, señalando toda la habitación - ¿Qué a caso no ves hasta donde hemos llegado?, ¿Eres consciente de todo lo que ocasionaste, de todas las personas que heriste solo porque la "quieres"? - hizo comillas con sus dedos enfatizando la palabra - El mundo no gira alrededor de ti Min, abre los putos ojos y entiende que nada de esto te llevará a cosas buenas. -
- ¿Y tu con que derecho me dices esas cosas, Namjoon? - se acercó unos cuantos pasos - Tu no tienes porque cuestionar lo que se me pegue la gana hacer. ¿Te gusta tener todo bajo control... No es así? - cruzó sus brazos sobre su pecho, Namjoon al igual que Yoongi camino unos cuantos pasos hasta enfrente y con una de sus manos me puso atrás de él - Kim Namjoon, el señor perfección, hombre amado y respetado en el área académica y médica de todo el país. Lleva una vida perfecta desde que nació, teniendo todo en bandeja de plata, tiene personas que sin pensarlo dos veces van y se arrodillan ante él solo por hablar pocos minutos, poder, poder, poder... - mordió rápidamente su labio inferior antes de seguir - Tienes una vida perfecta, Kim Namjoon, tu nunca has sabido lo que es matarte día y noche para conseguir si quiera algo mínimo, ¿No es así?, te quejas de mis acciones, pero tu nunca has tenido que romperte la espalda para que te miren con admiración, tu familia te dejó el camino más que sencillo. -
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"𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛" - 𝑀𝑌𝐺.
Fiksi PenggemarNunca imaginé que ese hombre amable, con rostro hermoso y mirada pícara pudiera ocultar tantas cosas por dentro. Y sin saberlo me había metido a la boca del lobo, aquel lobo disfrazado con piel de cordero. "No puedo vivir sin ti, y te enseñaré que t...