"𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛" - 𝑀𝑌𝐺.

𝑋𝐼𝐼

- No, no, no y no, no quiero que vayas a verlo. -

Llevaba una hora tratando de convencer a Namjoon con que me acompañara al hospital psiquiatrico, pero se negaba rotundamente a dejarme ir.

Suspiré fuerte en señal de frustración, me pare de frente con mis brazos cruzados y mi mirada fija en él, Namjoon estaba sentado en la orilla de la cama también de brazos cruzados y su ceño fruncido. Era muy rara la vez que llegábamos a discutir, pero cuando lo hacíamos ninguno de los dos se dejaba por el otro, a ninguno le gustaba perder.

- Llevamos aquí bastante tiempo para no llegar a ningún lado, el no ir a verlo no es una opción Kim, te guste o no voy a hacerlo. -

- ¿Quieres verlo?, ¿Es en serio? - se paró de la cama para quedar frente a mi - ¡No puedo creer que quieras ir a verlo después de lo que te hizo! - alzó un poco su tono de voz, dándole un tono brusco.

- ¡Pues para eso es que quiero ir!, ¡quiero saber el por qué lo hizo! - mi paciencia estaba al borde a tal punto que le grité sin quererlo, frote mi rostro con ambas manos y ahogue un grito - Quiero saber cuales fueron sus razones Nam, no lo hago por gusto, ni tampoco lo haría si no fuera realmente necesario - esta vez hable más tranquila, no quería que esta discusión se saliera de control.

- Yo lo sé, se que no irías por gusto, pero es que... Simplemente no se me hace una buena idea que vayas - tomó asiento nuevamente sobre la cama, esta vez más relajado.

- Mira, hagamos esto... Vamos al hospital y me esperas en recepción, trataré de que sea algo rápido, unos quince minutos, así los dos estaremos más tranquilos, ¿Te parece esa idea? - me senté a su lado, agarre una de sus manos para entrelazarla con la mía.

- Claro que no me parece, pero tu insistencia me dice que es algo que realmente quieres hacer así que... Iremos mañana, pero vuelvo a repetir que no estoy nada seguro de hacer esto. -

En cuanto término la frase me abalancé hacia él en un abrazo, no pasó mucho tiempo para sentir sus brazos rodeando mi cintura.

- Muchas gracias por acompañarme, en serio lo aprecio mucho... -

- Al contrario, yo estoy más que agradecido contigo por decirme sobre esto, porque yo se que si me hubiera enterado después de que fuiste sin mi me enojaría bastante -

Separé mi cabeza de la unión de su cuello y hombro para mirarlo con un puchero plasmado en mi rostro.

- Eres un gruñón, y se de algo que hará que eso se vaya - no lo deje ni responder cuando ya estaba atacando todo su rostro con pequeños besos, mi corazón dio una sacudida cuando escuche una risa de su parte, con el simple hecho de sonreír me hacía más que feliz - ¿Ahora ya no eres un gruñón? - dije cuando me volví a separa de él, en lugar de responderme me dio un tierno beso en mis labios para después apretarme más contra su cuerpo.

- Sin duda alguna tuve que hacer algo muy bueno en mi vida pasada para poder tenerte junto a mi, aquí, ahora y por el resto de nuestras vidas - pose mi rostro sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

- Y tu eres de las mejores cosas que pudo haberme ocurrido, sin ti ni siquiera estaría aquí, probablemente estaría en casa de mi madre ayudando a cuidar al pequeño demonio mientras ella hace turnos extras en el hospital -

- El destino nos quiere juntos, y vamos a cumplirle ese deseo - sentí como acariciaba de manera suave mi cabello, si seguía así lo más probable es que terminaría dormida.

- Te amo mucho... - mi tono de voz fue muy bajo, pero fue audible en la habitación ya que solo eramos él y yo.

- Yo te amo muchisimo más, y quiero que tengas eso presente - me besó la frente antes de levantarse conmigo en brazos, tuve que enrollar mis piernas en su cintura para no caerme - Es hora de ir a dormir, creo que los dos lo necesitaremos energías para el día de mañana -