"𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛" - 𝑀𝑌𝐺.

𝑋𝑋𝑋𝑉𝐼

Al parecer ya habíamos llegado, lo supe porque escuché la puerta de la entrada principal rechinar, para después seguir caminando y escuchar otra puerta siendo abierta, no pasaron ni dos segundos cuando me empujó de manera brusca, haciendome caer de rodillas al frío piso de madera, mis rodillas comenzaron a arder, estaba segura de que tendrían un raspón.

Sus manos se posaron sobre mis hombros, dándome media vuelta, para después retirar el pedazo de tela que cubría mis ojos.

La luz del lugar era amarillenta, por un momento pensé que me llevaría a la habitación en la que me había tenido tanto tiempo, pero no, era completamente distinta. No había muebles, estaba vacía, solo estaba la imponente figura de Yoongi frente a mi y Hoseok pegado a la puerta, viéndonos.

- Tu... Enserio, eres tan... - hablo Yoongi apretando sus puños, se estaba conteniendo - ¿Por qué lo hiciste?. - baje mi cabeza mirando al piso, no le iba a contestar.

Pero él quería que lo hiciera.

Su mano tomó una parte de mi cabello suelto y lo jaló hacia abajo, haciendome subir la vista otra vez. No estaba siendo brusco, de hecho el tirón que le estaba dando a mi cabello no dolía, solo lo hacía para que lo mirara.

- Sabes que odio que no me contesten. - su voz ronca me hizo temblar en mi lugar, y estar en esta posición tan denigrante, de rodillas frente a él lo hacía aún peor - No hagas empeorar todo, quiero que me contestes Choi. -

Yo ya no podía seguir guardandome todo lo que quería decirle desde hace tiempo, y el enojo acumulado en todo mi ser me hizo explotar.

- ¡Porque yo no quiero estar contigo! - grite lo más fuerte que pude haciendo que mi garganta doliera  - ¡Yo no debería de estar aquí!, ¡Tu no deberías de aferrarte a cosas que no son!, desde que todo comenzó te deje en claro que entre tu y yo no podría haber algo más que amistad, pero por lo visto te valió mierda, ¿No es así? - una risa sin gracia salio de mi parte, los dos hombres que estaban en la habitación me miraban sin ninguna expresión en sus rostros - Solo piensas en ti, no te importan los sentimientos de los demás, tu felicidad lo es todo sin importar el hacer infelices a los otros. - tome aire antes de seguir, me estaba comenzando a sofocar en este cuarto - Pero, ¿Sabes qué?, te dejaré algo en claro de una vez... Nunca me voy a fijar en ti. No voy a dejar, ni mucho menos olvidar a Namjoon por una persona como tú. Así que, quítate esas ideas absurdas de "felices por siempre" porque eso no será posible, jamás. -

Todo quedó en silencio, un silencio que aterraba, no me arrepentía de nada porque era verdad, así me sentía. Necesitaba decirle las cosas claras para que pudiera recapacitar y deje todo de una maldita vez.

Pero algo que no me esperaba es que Yoongi comenzara a reír, no una risa cualquiera, estaba riéndose a carcajadas, como si hubiera dicho el chiste del año. La expresión de Hoseok se tornó una de preocupación al verlo así, se rio tanto hasta el punto de llorar, con una de sus manos limpió las lágrimas gracias a las risas para después negar, no entendía lo que estaba pasando por su cabeza.

- Oww, ¿La pequeña Choi se ha revelado ante nosotros hoy?, que conmovedor. - aplaudió un par de veces - Ahora que hablaste cierra la boca, necesito pensar que hacer con tu comportamiento y vocabulario tan soez. -

- ¡No necesitas hacer absolutamente nada porque yo no estoy mal! - grite de nuevo, pero no le gustó que lo hiciera. Su rostro se contrajo dándole paso a su enojo, se hinco frente a mi para agarrar otra vez mi cabello en un puño y jalarlo hacia abajo, un gemido de dolor salio de mis labios, esta vez su agarre y el tirón habían dolido como nunca.

- Escuchame bien... - apretó más fuerte mi cabello haciendo que otra queja saliera de mi - Podrás ser la mujer que a Yoongi le guste y que gracias a eso se controle simplemente por el hecho de ser tu, pero yo no soy Yoongi, y no voy a dudar en cambiar esa maldita boca mal hablada a golpes, ¿Entendiste, florecita?. -