𝑋𝑉𝐼𝐼𝐼

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Estaba sentado en una de las tantas mesas de aquella cafetería, esperando por el imbecil que no se dignaba a llegar.

Tome un sorbo de mi americano para después desacomodar mi cabello, estaba pensando seriamente en teñirlo de blanco, pero eso sería después.

En estos momentos tengo prioridades más importantes.

"Choi, Choi, Choi"... Era lo que pasaba por mi cabeza todo este último tiempo, ¿Cómo eso es posible?, estaba poniendo todo mi mundo de cabeza sin siquiera mover un dedo, ese era su poder; controlarme a su antojo.

"Te gusta... ¿No es así?"

Y aquí vamos de nuevo, la voz entrometida de mi cabeza ya va a empezar a joder.

- Estas equivocado, no me gusta. -

"Vamos Yoongi, ¿A caso tus padres nunca te dijeron que es malo mentir?, oh, cierto... No tienes"

- ¿No puedes abrir el hocico para otra cosa que no sea causar dolores de culo? -

"Ella te va a abandonar, en la primera oportunidad que tenga de huir de ti la aprovechará, no seas ingenuo"

- Ella no va a hacer eso. -

"Es igual a todas Yoongi, todas son unas zorras, unas putas. Ninguna vale la pena"

- Deja de acusarla de cosas que no son verdad. -

"Ella no te ama, nunca lo hará... ¿Crees que alguien como ella pueda amar a una bestia como tu?"

- Lo va a hacer, solo necesita tiempo. -

"Vamos... Si tu propia madre, la mujer que te dio la vida te abandono, ¿Crees que una chica con una vida perfecta no va a hacerlo?, estas cegado, estas bajando la guardia Min"

- Ya te dije que no, así que callate de una buena vez. -

"Nos veremos después, y cuando todo lo que te dije ocurra vendré a jodete la existencia"

Suspire cansado, me estaba comenzando a desesperar, ser paciente no era mi fuerte... Odiaba esperar, odiaba que me hicieran esperar.

- Ya llegué, ¿Cuál es el problema? - se dejo caer en la silla frente a mi, mirando alrededor.

- ¿Qué no sabes que es puntualidad maldito animal rastrero? - frunci mi ceño al verlo tan relajado, como si no se hubiera tardado cuarenta minutos más de lo acordado.

- Tranquilo Yoongs, se me hizo un poquito tarde, tampoco es para tanto - subió sus hombros, diciéndome que no importaba.

- Agradece que estamos en un lugar público y que no puedo dejarte sin bolas Hoseok, sabes que odio la espera. - crucé mis brazos sobre mi pecho, recargandome sobre el respaldo de la silla.

- Perdón, ¿Si?, pero Hana no dejaba de llorar y tenía que hacer algo al respecto - puso una de sus manos en el puente de su nariz, se veía agotado.

- ¿Sigue llorando?, ¿Todavía?, ¿Cuanto tiempo lleva contigo?, ¿Dos meses casi tres? -

- Así es, es su rutina diaria: levantarse, almorzar, llorar, dormir, comer, llorar, si no duerme llora más, cenar, llorar y caer dormida mientras llora, es estresante... -

- Agradezco que Haeri no sea así, hay veces en las que es molesta pero no siempre... -

- ¡Cierto, lo olvidé!, Min Yoongi ya tiene a su amada con él~ - canturreo con una sonrisa y se  acomodo en su silla - Cuéntame, ¿Cómo va todo? -

- Todo va bien, como te digo, es molesta y terca, pero solo llora cuando esta muy asustada y no tiene las suficientes agallas para enfrentarme, una mirada fea y es suficiente para hacer que se destruya, sencillo. -

"𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛" - 𝑀𝑌𝐺.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora