"𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛" - 𝑀𝑌𝐺.

𝑋𝑋𝑋𝑉𝐼𝐼𝐼

- Hey, Min - estaba mirando mi celular cuando lo escuche llamarme, hice un sonido indicándole que estaba atento con lo que tuviera que decir - Después de lo que paso hace unos días... Tu sabes de que hablo. ¿Qué piensas hacer ahora? -

- ¿A qué te refieres con "Qué pienso hacer"?. - pregunté con mi vista clavada en mi teléfono.

- Antes de que Haeri escapara me dijiste que le darías tiempo para acostumbrars... -

- A la mierda el tiempo, no pienso darle más privilegios de los que debería, ¿Para qué, huh?, ¿Para que me siga viendo la cara de imbecil?. - apague mi celular guardandolo en mi bolsillo, al levantar la cabeza vi a Hoseok mirándome atento - Pienso seguir con mis planes, le guste o no, fue lo que debí hacer desde que todo esto comenzó. -

- ¿Piensas irte de Corea? -

- No lo pienso, mucho menos lo dudo, lo voy a hacer, es un hecho. -

- ¿Se puede saber a donde? -

- A Canadá. Quiero irme lo más lejos posible de aquí, no quiero que nada ni nadie nos joda la maldita existencia, ya tengo suficiente con todo lo que recién pasó. - solté un suspiro cansado, todo esto me hacía tener dolor de cabeza.

- Pero... ¿Cómo piensas irte?, sabes que no puedes ir al aeropuerto y subirte a un avión de lo más tranquilo, mucho menos teniendo a Haeri junto a ti - recargo la espalda en el respaldo del sofá, cruzando sus brazos sobre su pecho.

- ¿Quién dijo que iría a un aeropuerto?, para eso existe JB. -

- Jae Beom no querrá prestarte su jet privado, ese hombre es quisquilloso cuando de sus pertenencias hablamos, en especial las que cuestan un palo en el culo - soltó una risita para después negar.

- Ese hijo de perra me debe diez grandes, no se puede negar ante mis peticiones. - tome el vaso de wiskey que descansaba en la mesa de centro - Me quería dar cinco menos por matar al amante de su esposa, ¿A caso es imbecil?, yo no regalo mi trabajo, menos por cinco. - la bebí de un trago e inmediatamente sentí el ardor bajando por mi garganta.

- Es un cabronazo tacaño, dios... - peino su cabello el cual ahora era negro hacia atrás con sus dedos - ¿Cuándo tienes planeado largate de aquí?, digo, para hacerte una fiesta de despedida -

Le enseñé el dedo medio con una sonrisa en mi rostro, no tardo nada en soltar una carcajada sonora.

- Lo más rápido posible, primero necesito hablar con JB para dejar todo en claro, una vez hecho todo lo demás es sencillo. -

- Oh, bueno, en ese caso deberías de hacerlo de una vez para... -

Hoseok no pudo terminar, un estruendo proveniente de la puerta principal se escuchó, interrumpiendolo. Lo mire con el ceño fruncido, pero todo el teatro que estaba recién por ocurrir era tan obvio cuando...

- ¡Min Yoongi, cabrón hijo de perra!, ¡Abre la maldita puerta de una puta vez, carajo! -

Rodé mis ojos cansado, me levanté con pesar del cómodo sofá para abrir la puerta, en cuanto lo hice lo primero que vi fue a Jungkook furioso, tan furioso que si fuera posible sus ojos estarían en llamas.

- ¿Por qué te la llevaste?, Yoongi... Dijiste que la dejarías en paz. - dijo para después tomarme del cuello de mi camisa. Bajé mi vista lentamente hasta sus manos hechas puños sobre mi ropa, mordí mi labio inferior para no reír a carcajadas ante su patética actitud.

- Y tu me mentiste en la cara al fingir que no sabías donde estaba, cuando la tenías escondida bajo tu jodido techo. Así que dime Jungkook... ¿Estuvo mal mentir cuando el primero que lo hizo fuiste tu, hermanito?. - su agarre se suavizó notablemente y yo aproveché para empujarlo del pecho, separandolo de mi, pase las manos por mi ropa arrugada tratando de arreglarla.