CAPITULO 3

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Información confidencial 

II

Se veía patético solo Hoseok podía parecer tierno con esos pucheros y esos ojos.

—No lo haré y quita esa cara— determinó — ¿YoonGi estas bien? — Preguntó Jimin un poco más tranquilo sintiéndose preocupado de repente— ¿Cómo está eso de que te vas a casar?

— Bueno, mi padre— ante la primera mención, Hoseok suspiró sonoramente, pese a eso el otro alfa continuó — me dijo que mi madre está inquieta con el tema, y yo al final tendré que hacerlo así que porque no ahora— respondió sin importancia tomando un bocado de la lasaña que había ordenado

—Pero... ¿tú quieres? — la voz de Hoseok era sigilosa, esa conversación la habían tenido unas tres veces y no había resultado bien— Yoongi debes darte cuenta que esta es tu vida.

 Yoongi levantó la mirada de su plato y la dirigió a Hoseok completamente molesto, ya se veía venir la discusión, Jimin sabía que Hoseok estaba en lo correcto y Yoongi equivocado pero eso Yoongi no lo iba a entender y no le agradaba ver a sus amigos peleando ¿a quién en realidad?

—Exacto, es mi vida y yo decido cómo llevarla y justo ahora me quiero casar— le respondió viéndolo severamente.

—Claro, es lo que quieres después de que te lo sugirieron, dime ¿tus padres no tienen un favorito? ya sabes... una sugerencia— la voz de Hoseok era clara ironía pero no fue hasta ahí sino que lo último lo dijo con burla— Alfa— ladeo su cabeza con inocencia, Yoongi lo miro completamente enojado. Jimin los conocía, la mirada de Hoseok era un claro indicio de reto y la de Yoongi era de advertencia

—NO— la mandíbula de Yoongi se tensó, sonrió— pero solo les daré lo mejor, no les presentaré un omega que me pueda dejar a los tres días— lo último llegó crudamente al corazón de Jimin y por supuesto que al de Hoseok, también. Los hizo recordar a aquella omega que había roto su corazón años atrás y por ende también el de Jimin.

Esa omega había pisoteado dos corazones al enamorar y abandonar a Hoseok

—Tienes razón yo no elegí bien— contestó resaltando en la pronunciación del pronombre— pero lo mejor de esto es que de mis elecciones aprendo, es algo que no muchos pueden decir— Hoseok siempre fue un verdadero rival en palabras nunca perdía una discusión, era conciso y calculador pero sobre todo tenía ese ánimo que parecía nunca marchitarse; en la situación que fuera él nunca perdía el temple y era certero.

—Me gustaría que por una vez pudiera sentir apoyo hacia las decisiones que tomo sin ser malditamente juzgado, se supone que eso hacen los amigos y yo vine por ayuda ¿lo harán o recurro a por mis propios medios?— desafió

—Estamos ayudando— le contestó Jimin.

—No me siento así— Yoongi miró hacia otro lado.

— ¿No cambiarás de idea? —Preguntó mientras observaba cada reacción de su amigo, pues a la mínima vacilación, Jimin clavaria las garras y haría que Yoongi abandonara la idea. Min Yoongi era su amigo, lo quería como tal y odiaba verlo preso de sí mismo, odiaba que su amigo tuviera sogas asfixiándolo todo el tiempo. Sabía que él tendría sus propios medios y lo único que podía hacer en el juego de Yoongi era controlar las cartas que el barajearía. Ignoró la sensación de inquietud que lo quería envolver.

—No— contestó y Jimin suspiró resignado pues no había titubeo al que aferrarse.

—Solo quiero que sepas que estoy en desacuerdo— mencionó Jimin

El precio del omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora