-Capitulo 2-
-Bueno yo... el...-estaba nerviosa esto era raro Casandra Amelia Crawford, jamás se mostraba así y menos conmigo su hija.
A caso dijo un él, bueno no me molestaría el hecho de que mi mamá saliera con alguien, ya que toda su vida me la ha dedicado a mí, en eso sonó su celular, y me hizo una seña de que volvía en seguida, mientras ella iba a su estudio a contestar yo saque mi celular y revise mis mensajes.
Jordan Bf
Buenosss diasss!!!
9:08 a.m.
¿Estas despierta?
10:00 a.m.
Si, buenos días para ti también
10:58 a.m.
Salimos, hoy???
11:00 a.m.
No, lo creo mamá tomo el día libre y
me quedare en casa, lo siento :(
11:01 a.m.
Esta bien... entonces nos vemos mañana?
11:01 a.m.
SIII
11:02 a.m.
OKEYYY
11:02 a.m.
Jordan y yo nos conocimos en la guardería, su mamá era amiga de la mía, porque ambas trabajaban juntas en el hospital, entonces desde siempre él y yo hemos sido como hermanos, nuestras mamás al ver que nos volvimos mejores amigos nos mantenían juntos.
Aunque bueno no todo es para siempre ya que Jordan se iría a estudiar la universidad fuera, su padre estudio ahí y él quiere ser abogado a diferencia de mí que quiero ser doctora, en algún punto planeamos estudiar medicina ambos, pero en una ocasión un niño de nuestro salón tuvo un accidente con un lápiz que se enterró en su mano, salía mucha sangre mientras yo trataba de detener el sangrado, Jordan no lo soporto y se desmayó, entonces se dio cuenta de que tal vez esto no era par el.
Aunque bueno gracias a dios a que estamos en el siglo XXI podremos hacer video chat y ambos vendríamos a ver a nuestras familias en vacaciones, hallaríamos la forma de estar conectados con tal de seguir en contacto.
Mamá regreso incluso más nerviosa de lo que estaba antes de irse a contestar.
- ¿Quién era? ¿eran del hospital? -le pregunte.
- No, no era del hospital.
- ¿Entonces? – inquirí curiosa.
Algo en la cara de mi mamá me indicaba que sea lo que sea no me iba a gustar.
Aquí esta el capitulo 2, disfruten...
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ROTHSCHILD (EN EDICION)
Teen FictionLos hermanos Rothschild, condenadamente guapos, condenadamente misteriosos y condenadamente ricos, como dicen no juzgues un libro por su portada, tal vez ese fue su mayor error o uno de ellos, auque... no se le puede considerar error si lo disfruta...