-Capitulo 33-

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Lo se me aman, dos capítulos en un día, pero como dije se lo merecen este es un poco más corto, espero lo disfruten veré si tengo oportunidad de actualizar el fin de semana, hasta entonces bonita semana !!!

-Capitulo 33-

Crono Rothschild

Era un día como cualquiera, a excepción de cierta persona que se integraría a mi rutian del diario, me levanto de la cama quitando el brazo de Hope, quien se remueve incomoda, suspiro no debí hablarle, después la tendría pegada a mi todo el día.

- Cariño, ¿puedes quedarte? - pregunta.

Acaricia mi pecho, su mano baja hasta dónde está mi bóxer, juega con el elástico, tentador, con Hope es solo sexo ocasional, aunque lo había dejado de hacer con ella porque no entendía el termino de solo follar, pero bueno si fuera ella tampoco la culparía por querer más.

Detengo su mano, como dije tentador, pero mientras dormía cierta pelinegra de ojos azules, no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, su imagen de ella bailando, sigue en mi mente, y me hace recordar lo duro que me puso.

Hope, se ríe.

- Oh, vamos Crono, no me dirás que no cuando...- no la dejo terminar.

- Dije que no- digo.

Me levanto de su cama, tomando mi ropa, tomo una ducha.

...

Cuando estoy por terminar siento la puerta de la ducha correrse, y siento los pechos de Hope en mi espalda y sus manos descienden hasta mi polla, acariciándola.

Me volteo encarándola.

- Te pongo duro, ¿no? - dice.

Repartiendo besos en mi cuello.

- ¿Crees que estoy así por ti? - digo.

Señalo mi inminente erección.

- ¿Por quién más? Es decir, mírame- dice, sonriendo.

Me rio, si ella quiere creerlo así quien soy yo para arruinárselo, no niego que Hope este buena, y folla de maravilla, pero no es el motivo por el cual me hice una paja ayer.

Le dio un beso en la cabeza, saliendo de la ducha.

- ¿Puedo ayudarte, con eso? - dice.

Mientras termino de abotonar mi camisa, sonrió.

- No gracias...

Chris Rothschild

No eh dejado de pensar en ella, verla ayer con su bata blanca, con pequeñas manchas de sangre, me hizo desearla aún más.

Sé que lo jodí, pero el estúpido Alex no debio haberle hablado.

Si hay algo que odio, es compartir lo que es mío y ella entra en esa categoría, mis hermanos son un caso especial, el hecho de que Caleb y ella tuvieran casi sexo en los vestidores, no hizo más que ponérmela dura, añorando poder tener una oportunidad con la que obtuvo Caleb.

Bajo las escaleras, encontrándome a mis madres como siempre; elegantes, sentadas en la sala, mientras toman lo que parece té.

- Buenos días- digo.

Saludo a cada una de mis madres dejando un beso en cada una de sus mejillas.

- Buenos días cariño, ¿Cómo amaneciste? - pregunta mi madre Isabella.

- Bien, ustedes- pregunto.

Claramente no durmieron, por lo que escuche a noche. Emma se sonroja.

- Bien, querido gracias- habla mi madre Camille.

- Las veré después, tengo ciertos asuntos que atender en la universidad, las veré después- me despido.

Tengo que llegar antes que ella, si quiero hacer lo que quiero hacer, la mayoría de mis hermanos esperan allá.

El mensaje de Connor solo lo confirma.

"Ya vienes???"

...

ROTHSCHILD (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora