-Capitulo 17-

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Lamento no haberlo subido, espero les guste y gracias este capítulo es para ustedes  MicaelaSP326  anaydt 
Gracias por comentar, me impulsan a seguir la historia :) <3
-Capitulo 17-

Amelie Lambert.

- ¡Feliz Cumpleaños Amelie! - gritaron.

Me sobresalté, casi caigo de la cama.

-Mala idea, casi se cae- susurro alguien.

Abrí mis ojos encontrándome con cuatro pares de ojos Amelie tenía un pastel con muchas velitas.

-Sopla las velas cariño- dijo Bruno.

Sople las velas, todos aplaudieron.

-Amelie hay alguien en el teléfono- me la el teléfono lo miro confundida.

- ¿Hola? – pregunte.

-Feliz cumpleaños mi vida, lamento no haber podido contactarte tuve guardias- la corte.

-No importa mami, te extraño- dios, la extrañaba tanto.

-También te extraño, Jordan llamara más tarde, en cuanto puedas mándame una foto con tu vestido, te amo felices dieciocho vueltas al sol mi amor-dijo.

-Gracias mami.

-Adiós.

-Adiós.

-Iremos abajo a preparar tu desayuno de cumpleaños- dijo Herman.

-De acuerdo me arreglaré- dije.

-Te esperamos felices dieciocho cariño- me abrazo Amelia.

Le siguieron Michael y Bruno salieron de la habitación.

-Feliz cumpleaños Amelie, te quiero- hablo Herman- ¿puedo darte un abrazo? - asentí.

Mientras me abrazaba, era diferente a todos los abrazos no era incomodo se sentía bien entonces sin pensarlo dije.

-También te quiero papá- Herman se despegó.

- ¿Cómo me llamaste? - estaba sonriendo.

- ¿Papá? - dije.

-Podrías repetirlo nadie me había llamado así antes- dijo.

-Tampoco había llamado así antes a nadie-

-No quiero presionarte Amelie, mis acciones jamás estarán justificadas, pero gracias.

-Creo que podemos conocernos, tenemos una vida, y yo solo un papá y tu solo una       hija - dije.

-Gracias Amelie, cámbiate te esperamos abajo- me dio un beso en la frente y salió.

...

Estaba bajando las escaleras traía un suéter amarillo, un short negro y unos tenis blancos, mi cabello estaba mojado así que dejé que se secara, al llegar no sabía dónde estaba la cocina, vi pasar una empleada.

- ¿Me podrías llevar a la cocina, por favor? - pregunte.

-Claro señorita...

-Amelie- conteste.

- Sígame por aquí.

Caminamos algunos metros hasta que comencé a escuchar murmullos, ella abrió una puerta y la escena me sorprendió; Bruno, Michel y mi padre estaban llenos de ¿harina? Amelia estaba riéndose, no pude aguantar reírme, ellos voltearon a verme.

ROTHSCHILD (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora