| pérdida |

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    Me remuevo entre las sábanas de algodón, ya que anoche cambié las de lana por culpa de Len. A lo lejos percibo música proveniente de la planta baja, no me sorprende reconocer el ritmo pegadizo de Ray Charles. De forma lejana me pregunto que clase de problema tiene Len con el cantante. Suspirando me levanto de mi lío de mantas y cobertores mientras con somnolencia escucho a Len cantar. 

    Bostezando camino al baño en dónde me peino un poco mi desastroso cabello y me limpio el rostro con agua fría. Luego de secarme con una toalla mullida me dirijo a la planta baja. El aroma del tocino con los huevos fritos inunda mi nariz y me hace inhalar con profundidad, aunque aún me es extraño ver a Len moviéndose al compás de la canción. Casi pareciendo un humano normal y funcional.

—When I'm in trouble and I have no friend (Cuando me encuentro en problemas y no tengo amigos)—tararea pero cuando me nota se acerca con una sonrisa—, I know she'll go with me until the end (sé que ella estará conmigo hasta el final)—canta con entusiasmo mientras me toma con una mano de la cadera y con la otra de la muñeca, obligándome a bailar de forma descoordinada a su lado.

    Everybody asks me how I know (Todo el mundo me pregunta como lo sé)
    I smile at them and say, "She told me so" (Les sonrío y les digo: "Ella me lo dijo")

    La música suena al fondo mientras bailamos por la sala, Len luce radiante y alegre, yo parpadeo confundida. ¿Acaso mientras dormía terminé en un universo alterno?

—That's why I know, oh, I know... (Por eso lo sé, oh, lo sé...) ¡Hallelujah, I just love her so! (¡Aleluya, la amo un montón!)—Exclama mientras me mira fijamente con intensos ojos azules, yo trago algo de saliva mientras intento seguirle el paso y dejarme llevar por el ritmo movedizo del jazz.

—Len, ¿qué sucedió anoche?

    Él me ignora, sonriendo mientras sigue obligándome a bailar, pero aún si intento dejarme llevar no puedo. Tenso mi mandíbula y tomo la decisión de alejarme, aunque es difícil que sus manos me liberen, se sienten como tentáculos envolviéndose por mis extremidades como cadenas pesadas de hierro. 

—No seas una aguafiestas, Rilianne—me gruñe antes de ir a la cocina de nuevo, aún moviendo sus caderas al compás de la canción. 

    Trago un poco de saliva mientras de reojo miro la puerta de entrada cerrada, ¿qué habrá pasado con la chica que vi anoche? ¿Seguirá siquiera viva? Exhalo algo de aire retenido. 

    No es asunto mío, pienso con frialdad.

_____

    Luego del incómodo desayuno silencioso en dónde ninguno de los dos habla me escabullo de forma silenciosa para revisar la cajuela del SUV mientras Len decide tomar una ducha. Me sorprende no encontrar nada más que algunas manchas oscuras una vez que lo abro, manchas que por cierto considero son gotas de sangre seca. ¿Qué demonios? Pienso aturdida, ¿en qué momento él la sacó? ¿Qué hizo con la chica?

    La chica sumamente parecida a mí, cabe destacar.

    Resoplo con molestia mientras cierro la cajuela nuevamente, con cuidado de no hacer ruido, mientras alzo mi cabeza y observo mi entorno. Para mí, que pertenecí de pequeña al grupo de exploradoras me es fácil notar ciertos patrones. O en éste caso, ciertas irregularidades. La primera vez que Len me bajó del auto miré con cuidado nuestro entorno, como el arbusto con flores a un costado de la cabaña que ahora se encuentra desprolijo. 

    ¿La llevó al bosque? ¿Para qué? ¿Para rematarla?

—No debería importarte—pienso en voz alta, con la voz temblorosa mientras muerdo mi labio inferior, indecisa y ansiosa. Curiosa.

cortitos - vocaloidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora