❁𝓡𝓸𝓼𝓪𝓼 𝓓𝓮 𝓥𝓮𝓷𝓰𝓪𝓷𝔃𝓪❁

VALHALLA

Ambas chicas descendieron por las escaleras de la Galería, pasando cada uno de los niveles hasta llegar al salón de las rosas, una vez ahí se dedicaron a cortar varias hasta formar un bonche grande.

-Evey sabes como cuidarlas?- preguntaste mirando a tu hermana con curiosidad, a la vez recordando como te había enseñado V.

-Eso creo- respondió con una cara de duda, algo insegura.

-Bueno te enseño- la tomaste De la mano guiándola hasta la bodega de ese salón.
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Hace algunos días atrás...

El detective Finch lo sacaron del caso obligándolo a que tomara unas vacaciones pero como es de esperarse no dejo el caso de lado, creyeron que estaba obsesionado y era cierto, para comprobar su demencia y mostrarles a todos la atrocidad que es V a los ojos de Londres decidió ir a donde empezó todo, LarkHill o lo que había quedado de ese lugar maldito.

Estaciono su carro a las afueras de la zona de cuarentena y se adentro en sus muros destrozados, buscando cualquier pista o indicio que comprobara lo que en verdad hicieron en este lugar.

Paso varias horas recorriendo y leyendo cada registro que aun quedaba en ese lugar hasta que llego la noche y consigo el amanecer después.
Paso hasta la tarde de nuevo y ya había llegado a las celdas, todas estaban derrumbadas pero fui directo hasta donde se supondría que estuvo la celda V.
Se adentro a sus escombros y con sus manos desesperadamente los aventó importándole poco donde caían, en estos encontró una especia de caja donde se almacenan las medicinas de tu día a día.

-Bueno, creo que para poder pensar como tu... Hay que estar como tú- se dijo así mismo introduciendo 2 píldoras en su boca.
Siguió buscando pero al poco tiempo se comenzó a sentir extraño, dejo de leer los papeles que había encontrado sobre los resultados médicos de esa generación, los últimos  pacientes de este incesto lugar.
Miro a su alrededor y todo parecía que se inflaba, las paredes estaban respirando literalmente, miro a sus pies y estos también se movían en unas ondas de colores, miro sus manos y vio agujeros en ellas.

-QUE DIABLOS!- grito por la impresión.

La ropa le comenzó a quemar, se veía en llamas, se despojo de sus prendas rápidamente y comenzó a caminar hacia la salida, pero antes se topo con el agujero que dejo la inmensa explosión de hace 5 años, miro al borde de la única pared que quedaba de pie y pudo ver unas especie de símbolos, pero mientras mas lo observaba estos símbolos se transformaban en letras y estas letras formaron la palabra "Victori".

Como pudo se aproximo a su auto, pero al razonar unos segundos no se monto a este, tambaleándose se fue hacia la ciudad, pero a mitad de camino se desmayo.

Su compañero Dominic al notar su ausencia y comprobar que no seguía en la playa donde los superiores lo habían dejado, decidió ir a visitar los lugares donde creía que estaría, lugares como el antro " Kitty Kat killer" o en su oficina de trabajo pero al no encontrar lo, se dirigió al ultimo lugar donde esperaba que no estuviera.

Manejaba a altas horas de la noche por la carretera y de la nada se le atravesó un hombre desnudó, de momento no reconoció quien era, lo bueno fue que alcanzo a dar un volantazo y frenar antes de salir se del camino, bajo de su auto retro y fue a auxiliar a aquel hombre.
Al llegar hasta donde este se había caído, le toco el hombro y se sorprendió al ver que era su compañero, al fin había encontrado al Detective Finch, lo miro un poco a su pálido rostro, se percató de que sus pupilas están demasiado dilatadas, lo tomo bajo su hombro y lo subió a su auto, lo llevo a urgencias por su estado.

-Don..dónde estoy?- dijo algo ronco porque se acaba de despertar.

-En el hospital- le dijo Dominic.