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17 de Diciembre...

V

-V ya no te muevas!- me estás regañando mientras que tratas de ponerme maquillaje en la cara.
Desde hace días se te ocurrió la brillante idea de querer salir a comprar ropa y yo no quería ya que es riesgoso pero lograste convencer me con el hecho de que me dejaras irreconocible, sin verme como el anciano en el que me disfrace para encontrarme con el detective hace ya un par de meses. También ayer fuiste de nuevo a la galería para buscar entre mis cosas de teatro unas placas de mascaras, quieres hacer me una especie de prótesis al estilo FaceOff pero mis nervios están viendo por mi, hacen que me mueva involuntariamente ya sea que esté mueve que mueve mis rodilla o aleje mi rostro de la brocha que estas manipulando, lo que te está colmando la paciencia.
Despues de cómo casi una hora acabaste te alejaste un poco de mi para admirar tu trabajo, hiciste una mueca y mis nervios aumentaron si a ti no te agrada menos al mundo y no estoy diciendo que me importa la opinión de los otros, sino que no me gusta que me miren demasiado, soltaste un suspiro mientras que cerraste tus ojos.

-Ve a verte pero prefiero tus quemaduras- me levante y te acaricie tu mejilla con mi mano ya cubierta por mi guante.
Me dirigí al espejo del baño y al verme no podía creer lo talentosa que eres, no sé ve rastro de ninguna marca hasta pareciera que si soy un hombre apuesto de verdad.
Salí de nuevo del baño y te encontré buscando en el armario que ponerte, últimamente ya te agobia demasiado por tu vestimenta, la cual ya no te queda la mayoría y solo te baja la autoestima creyendo que estas pasada de peso pero por tu estado no comprendes que es por lo mismo que es algo normal y natural, silenciosamente te llegue por detrás para abrazar te por tu cintura colocando mis manos en tu apenas perceptible bulto en tu abdomen.

-A que me parezco a Brad Pit- te susurre cómico, te di un beso en tu mejilla antes de separar me.

-Ja! Quisieras- te giraste para verme y otra vez hiciste una cara rara. Se que uno se acostumbra a su apariencia y hasta yo mismo me veo raro pero tu cara me hace sentir mal.- A ti te gustaría estar así verdad? Por que yo amo al V krugger.

-Por eso dicen que hay un roto para un descocido- me senté en la cama y admire como escogidas entre sí ponerte un vestido con medias por este frío o un pantalón aunque estuvieras incomoda, dirigí mi vista al armario y me quede anonado viendo un vestido rojo, desde cuando lo tienes y porque no te lo había visto puesto? Como si hubieras escuchado mis pensamientos lo tomaste en tus manos y cerraste el armario.

Din Don Din Don
Emma bajo las escaleras de madera para abrir la puerta y ver quien rayos toca a estas horas de la noche.
Ella vestía con una pijama de seda, tayandose aún los ojos abrió con pereza que al ver a la persona parada en su entrada llorando y cubriendo se de la lluvia se desvaneció todo rastro de sueño.

"Vero! Pero que te pasó?- la oji____ la tomó del hombro y la obligó a pasar, la guió hasta su sala de TV y ambas se sentaron en los sillones estilo victoriano.

" Ese ingrato me engaño y me acaba de echar de casa!" le trataba de explicar pero sus sollozos lo hacían difícil.

"Te dije desde un principio que es un patán" le dijo sincera Emma, una mano acariciaba su cabeza y la otra bajaba lentamente por su espalda por un intento de consolarla, no le gustaba verla sufrir y menos por alguien que no vale la pena, haría lo que fuera para que siempre mantenga su hermosa sonrisa.

"Eres la mejor Emma" se incorporó para verla a la cara "Pero antes de hacer algo que no estoy segura de que aceptes, tengo que decirte algo."

❁𝓡𝓸𝓼𝓪𝓼 𝓓𝓮 𝓥𝓮𝓷𝓰𝓪𝓷𝔃𝓪❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora