Cafetería

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Narra: Lily.

-Ven-me dice con una sonrisa.

Y tomándome de la mano.

-¿Adónde vamos?-le pregunto con una sonrisa.

Él se acerca a mi y rodea sus manos en mis caderas.

-¿Confías en mi?-me pregunta con una sonrisa.

-Nos va a matar.

No todas las cosas que emos oído de los Efron es cierto. Creí que eso ya avia quedado muy claro conciencia loca.

-Si-le digo con una sonrisa.

-Entonces es momento que conozcas el lugar dónde me refugiaba en mi adolescencia-me dice con una sonrisa.

Él me toma de nuevo de la mano y comenzamos a caminar. Al cruzar la calle entramos a un café.

Estaba decorado estilo los ochenta.

Hasta hay una rocola y todo.

-Esto es hermoso-digo con una sonrisa.

-Si. Lo se-me dice con una sonrisa.

Los dos solo tomamos asiento en una de las sillas.

Una mesera de aproximadamente unos cincuenta y tantos se acerca ha nosotros.

-Beilin. Te presento a Lila, mi novia-le dice Zac a la mesera con una sonrisa.

De seguró la mesera lo conoce desde hace años. Y el lugar esta algo vacío la verdad.

-Si, esta prácticamente vacío es por que la comida de seguro es mala. Genial, siempre soñe que nos muriaramos por una intoxicación.

No seas exagerada conciencia. Estoy más que segura de que si Zac me trajo aqui fue por que la comida es buena.

-O quizás ese chico tiene estómago de piedra.

-Guau. Él niño Zac jamas avia traído ha una chica a este lugar. Ni siquiera como su amiga-me dice la señora con una gran sonrisa.

Puedo ver claramente en sus ojos que quiere a Zac. Ver todas las personas que aman a Zac me daña.

Y obviamente me daña por la simple razón de que yo le estoy asiendo daño. O muy pronto se lo probocare.

Zac es un chico completamente increíble, es tan dulce y atento, casi no se relaciona con personas de nuestra clase. Y la verdad es que eso es lo que mas me gusta.

Que sea tan sencillo y a la misma vez tan detallista. No es uno de esos chicos de dinero que tu vez que tratan mal a las otras personas que no son de su misma clase social.

Es tan bondadoso y amables con todos, no le interesa el dinero.

Y eso que cuando sus padres mueran. Él quedará como uno de los empresarios más adinerados del mundo.

Y también. Nuestra competencia de por vida.

Aúnque ya es nuestra competencia.

-Así es. Y como tal nos tenemos que alejar de él.

Pues, eso jamas sucederá. No me alejare de Zac por miedo a lo que pueda pasar.

Si lo hago seria una cobarde. Aunque en un cierto punto ya lo soy por no hablarle con la verdad desde un inicio.

Pero me dio miedo, me dio terror saber que él no se quiere acercar a mi. Y la verdad es que toda esta farsa solo me volvió más miedosa de lo que ya era.

Ahora tengo miedo. Mucho más que antes tenia, y no es por que él supiera quien soy. Si no qué se aleje de mi cuando se entere quien soy.

-¿Que les traigo el día de hoy?.

-Dos hamburguesas y dos maltiadas de chocolate-le dice con una sonrisa Zac a la mesera.

-Ya mismo se lo traigo-la señora dice eso y luego solo se marcha.

-Te vas a morir cuando pruebes las amburgesas que hacen en este lugar.

-Conste que si nos pasa algo. Él nos advirtió que nos ivamos a morir cuando probaramos esas hamburguesas-me repite sin parar mi sub conciente.

-Son las mejores hamburguesas que jamás allas provado-me dice con una sonrisa.

No sabía que decirle. Y últimamente todo lo que salía de mi boca era puras mentiras.

-¿Y qué tal tu trabajo?-le pregunto para sacarle algo de conversación.

-Emm... esta bien. Esta semana tendré que dialogar por primera vez con uno de mis rivales.

Y si supiera que ya hasta ha besado a uno de sus rivales.

-¿Rivales?. Será de tus padres-le digo con un poco de nerviosismo.

-Emm... mi familia nos an criado a todos de esta igual manera. Los Conllins son nuestros adversarios, no nos podemos acercar a ellos. Son el enemigo, nuestro rivales-me emplica lo que yo ya se antes de nacer.

-Bueno. Quizás tú puedas cambiar todo eso, no es bueno vivir con odio. ¿No lo crées?-le digo con una sonrisa.

Y cuando me iva a contestar. La mesera llega con nuestros pedidos y no los pone en la mesa.

-Buen apetito-nis dice la señora con una gran sonrisa.

-Gracias-decimos Zac y yo al mismo tiempo.

Yo lo miro a los ojos. Sus ojos hoy están de un azul muy oscuro.

Habeses lo tiene más claros y otros días esta con los ojos más oscuros, pero la realidad es que tenga los ojos como los tenga sigue siendo guapo.

-¿Entonces?. ¿Tratarias de cambiar todo?. ¿Y involucrarte con uno de ellos?-me atrevo a preguntarle una vez más.

-Define "involucrar"-me dice con curiosidad a mi respuesta.

-Ósea. Serias capaz de relacionarte con alguien de los Conllins-le pregunto con una profunda curiosidad de saber su respuesta.

-Umm... la verdad es que no, mi familia no es que sea justamente lo más unida. Pero es mi familia a fin de cuentas, jamás me relacionaria con un Conllins. Ni siquiera a darle la hora-me dice con una sonrisa.

Y esas simples palabras me dañaron. Fue como si una avalancha callera sobre mi. Acabando con migo.

-¿Te sucede algo?.

-Emm. No. ¿Por que lo dices?-pregunto con confusión.

-Es que te eh notado algo ida.

-Estoy bien. Es sólo que la Universidad es tan difícil-le digo con una sonrisa fingida.

Tengo que pensar muy bien que es lo que are. Y más por que en pocos días será la fiesta familiar dónde anunciaremos que es lo que estudiaremos.

-¿Sabes?.

Él toma mi rostro en sus manos y junta nuestras dos cabezas.

-Me alegra tanto que estés a mi lado-me dice con una muy linda sonrisa.

Nuestras miradas se conectan. Como el metal se conecta a la perfección con el iman.

Él besa mis labios. Y con ese simple y corto beso todo desapareció. Y volvió hacer lo que solía ser.

Sólo él y yo. O por lomenos por ahora sólo éramos el y yo.

          🏵(CORREGIDA)🏵

Sueño de amor [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora