XVIII

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Alba Pov

- ¡Alba! - una voz me saco de mis pensamientos - Te estaba hablando - dijo África frunciendo el ceño - ¿Estás bien Alba? Llevas toda la tarde muy rara…

- Si si claro - pero estaría mejor si supiera quien narices es esa pelirroja pensé… ¡Mierda, otra vez los putos celos!

- Ya… - África no sonó muy convencida - oye y ¿Que tal con Isaac?

- ¿Con Isaac? Bien, bien como siempre ¿Porque? - hablé confusa.

- Es que ayer Damion me comentó que Isaac había estado hablando con él, al parecer dijo que estabas muy rara y que él cree que le estás engañando o algo… - Damion era el novio de África y mejor amigo de Isaac - ¿Le estás poniendo los cuernos? - dijo África con voz aguda mientras Andrea nos miraba expectante.

- ¿¡Que?! ¡Joder Afri claro que le estoy poniendo los cuernos! ¿Por quién me tomas? - exclamé ofendida pues yo me consideraba una persona extremadamente respetuosa y fiel, nunca humillaria a nadie de esa forma.

- Vale vale perdona… - rodó los ojos África.

El resto de la tarde me la pasé igual de ausente, pensando en Isaac, ¿Creía que le estaba poniendo los cuernos? Que poca confianza tiene mi… Aunque si que es cierto que he estado distante con él, por dos motivos, uno; estás últimas semanas Isaac estaba siendo un completo gilipollas y dos; cierta morena la cual había descubierto que no quería solo como amiga aunque ese fuera el primer paso, recuperar su amistad.

Aquellos pensamientos me estuvieron rondando la cabeza toda la noche y la mañana siguiente me desperté con unas ojeras enormes.


Natalia Pov

- Bua tías pues fue genial, Alicia se lo tomó muy bien - hablé con una sonrisa mientras me sentaba en el suelo del patio - os la tengo que presentar os llevaríais genial.

- Tía pues dile que cuando quiera nos vamos de fiesta juntas - sonrió María - de hecho tengo algo que proponeros - su sonrisa se tornó maliciosa.

- Tía ¿Otra fiesta? ¿Enserio? - dijo Marta - tú encuentras fiestas todos los findes ¿O que? - rió.

- Pues claro Martuca, yo necesito marcha los findes para poder soportar toda una semana de clases…el caso - se recostó sobre la pared del patio - este viernes un amigo del antiguo insti me ha invitado a una especie de botellón ¿Os apuntáis? Empieza a las 10:30 y será por las afueras pero podemos quedar antes si queréis.

Marta, Julia y yo nos miramos, los botellones no nos gustaban, el ambiente que se solía respirar en los que habíamos ido no nos había invitado a volver.

- Va tías no pongáis esas caras, son todos majisimos y nada chungos - rió - nos lo vamos a pasar genial, va porfa - puso un puchero.

Marta rodó los ojos y cedió.

- Va yo me apunto.

Y Julia acabo haciendo lo mismo.

- Venga va yo también.

Entonces las tres me miraron a mí. Sinceramente, sabiendo que van todas me apetecía ir, a pesar de ser un botellón cosa que no me llamaba mucho pero no podía, mi padre me necesitaba en casa ese finde.

- Nada chicas yo no puedo, me encantaría pero tengo que quedarme en casa con Elena, mi padre trabaja y mi madre está teniendo una semana de mierda.

Las tres me miraron con compresión y sonrieron.

- Bueno tía ni te rayes, estos son como yo y seguro que organizan otro bote dentro de nada - me guiñó un ojo.

Seguimos hablando sobre los ligues de la Mari y la escasa vida amorosa de Julia hasta que sonó el timbre que indicaba que debíamos volver a clase.


- Bueno tías pues nos vemos mañana - me despedí de Marta, María y Julia ya que cada una nos íbamos hacia un lado diferente.

Comencé a andar hacia casa mientras me ponía los auriculares, acción que no terminé ya que una mano me lo impidió.

- Hola… - me giré a ver quién me hablaba sabiendo de antemano la respuesta.

- Ey - sonreí tímidamente.

- ¿Que tal el día? - dijo Alba poniéndose a mi lado.

- Bien la verdad ¿Tú?

- Pues bien - sonrió con esa sonrisa que me derretía por dentro - oye perdona que me meta - se puso nerviosa - pero no he podido evitar escucharos en el patio y quería decirte que yo esté viernes no tengo nada que hacer así que si quieres ir a esa fiesta yo me puedo quedar con Elena… - se tocó el pelo nerviosa y me miró - ya sabes ella me conoce desde que era pequeña y bueno pues así tú podrías ir…

Me quedé sorprendida por el ofrecimiento, no me esperaba que una persona tan popular como Alba, que probablemente tenía planes todos los findes sacrificará una noche de viernes por qué yo pudiera salir.

- Bueno déjalo, no debería haberme metido en vuestra conversación, perdona yo…

- No Alba - la interrumpí sonriendo - muchas gracias por el ofrecimiento, es que no me lo esperaba, pero enserio muchas gracias…

- ¿Pero? - alzó una ceja.

- Pero no hace falta, yo me quedo con Elena, está un poco pocha y así la cuido - mentí pues la que realmente estaba mal y a la que realmente tenía que cuidar era a mí madre.

Me habría encantado aceptar el ofrecimiento de Alba pero no quería contarle nada de mi madre además de que ella necesitaba cuidados muy específicos que solo sabíamos mi padre y yo.

- Nat enserio que a mí no me importa, si no tengo nada que hacer y así tu sales - sonrió.

- Alba de verdad que te lo agradezco muchísimo pero no hace falta - sonreí de vuelta.

- ¿Seguro? - puso un puchero. Que mona.

- Seguro - asentí.

- Bueno pues chao - se acercó y me dió un beso en la mejilla que me dejó en shock.

- Chao - hablé cuando ya se alejaba mientras yo como una tonta me acariciaba la mejilla.

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Bueno pues ya estoy de vuelta perdonad la tardanza 🙏🏻 he estado en el pueblo con 0 conexión pero ya he vuelto 😁

Espero que os esté gustando ✨

No olvidéis votar compartir y comentar me ayuda un montón.
Muchas gracias🔥🖤

Abrázame /×/ Albalia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora