Natalia Pov
Y por fin, o por desgracia mejor dicho, había llegado el sábado, María nos había vuelto a recordar por el grupo que no valía rajarse algo que estoy segura de que las tres barajábamos como opción…
Unos golpes en la puerta de mi habitación desviaron mi concentración del armario lleno de ropa frente al que me encontraba.
- Adelante
- ¿Que haces hija? - mi madre se adentró en mi habitación acompañada de su silla de ruedas.
- Pues ya te dije que este sábado íbamos a ir a una discoteca con la chica nueva, María, y la verdad es que no tengo ni idea de que ponerme… - hablé algo angustiada.
- ¿Por qué no vas como irías tu misma? - sonrió mi madre.
- Mamá, nunca vamos a discotecas no sé cómo yo misma iría a una discoteca - dije rodando los ojos.
- Bueno, ¿sabes lo que te apetece ponerte? - preguntó mientras se acercaba con la silla a observar el interior del armario.
- Si, pero no sé si es adecuado para una discoteca con tanta gente…
- Cariño, si es lo que te apetece seguro que es lo adecuado - y dicho esto mi madre salió de la habitación con una sonrisa.
Al final le hice caso a mí madre y opté por lo que me gustaba y hacia que me sintiera cómoda, pitillos negros de tiro alto, botas militares y un top.
Miré la hora, 10:20, iba un poco tarde y no me daba tiempo a ir andando ni de coña así que llamé a un taxi.
- Bueno, me voy, dormiremos en casa de María así que no me esperéis - mis padres me miraron con una sonrisa de oreja a oreja - ¿Que pasa? - sonreí.
- Nada cariño, vas guapísima - habló mi madre.
- Tu madre tiene razón hija - mi padre se levantó y se acercó a mí - solo una cosa antes de que salgas, en esa fiesta seguro que hay muchos chicos - rodé los ojos - y chicas, también chicas - siguió mi padre - eres mayor Natalia, lo único que tienes que saber es qu--
- Si papá, lo sé, precaución ante todo, ya lo hemos hablado - le corté avergonzada - me voy que llego tarde - le di un beso a mi padre en la mejilla y otro a mí madre y salí de casa.
Nada más salir de casa me subí al taxi que ya me esperaba fuera y le di al conductor la ubicación de casa de María.
•
•- ¡Pero bueno NatiNat que pivonazo! - exclamó María nada más abrirme la puerta.
- Vas muy guapa Nat - sonrió Marta.
- Gracias chicas - sonreí - ¿Y Julita donde está?
- Maquillándose en el baño, que en casa no le había dado tiempo - rodó los ojos María.
Tras unos minutos que pasamos las tres sentadas en el salón hablando Julia salió ya maquillada y lista para salir.
- Bueno, pues yo ya estoy - dijo no muy convencida.
Creo que la única que se sentía 100% cómoda en esta situación era María… Marta, Julia y yo estábamos bastante cohibidas, no sabíamos muy bien cómo actuar por qué las veces que habíamos ido discotecas se podían contar con los dedos de una mano y estábamos nerviosas.
- Bueno chicas, ¿listas? Esta noche ligamos si o si - nos guiñó un ojo María.
Ese era otro tema, no solíamos salir a ligar, evidentemente habíamos tenido nuestros rollos pero tampoco es que tuviéramos mucha experiencia.
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•Cojimos un taxi y 10 minutos después nos encontrábamos en frente de una fila enorme que salía de un local muy iluminado.
- Chicas no os preocupéis por esta pedazo fila - María urgó en su bolso y saco 4 pulseras - por qué esta noche somos VIP y no hacemos fila - sonrió chulesca.
Nos pusimos las pulseras y nos acercamos al comienzo de la fila ganándonos varias malas caras por parte de las personas que estaban esperando, al parecer no había más discotecas en Madrid.
El segurata de la entrada examinó nuestras pulseras y nos abrió la puerta para que pudiéramos pasar. Ante nosotras se extendía una gran pista de baile iluminada con grandes luces de neón en la que sonaba reggaeton, pero, según nos había dicho María había varias salas más con diferentes tipos de música, al gusto del consumidor.
•
•Llevábamos una hora bailando las diferentes canciones que habían sonado, además de haber investigado cada una de las diferentes salas y ya íbamos bastante contentillas, sobre todo María, que más que contentilla iba un poco como una cuba.
- Tía, esa chica de ahí no para de mirarte - Marta señaló a una chica pelirroja sin ningún disimulo.
- Ya me he dado cuenta Martuca - dije mientras me apoyaba en la barra.
- Pues a por ella pantera que te hace falta - Marta me guiñó un ojo y se fue a la pista a bailar con Julia.
Cuando Marta se fue miré de reojo a la chica, no estaba nada mal, pelirroja, ojos verdes, buen cuerpo, era guapa, muy guapa de hecho…
Ay, Natalia disimula que viene.- Hola guapa - la chica se acercó a mí y sonrió.
- Hola, ¿Que tal? - pregunté algo nerviosa.
- Pues ahora mismo muy bien acompañada - una pícara sonrisa inundó su cara - me llamo Alicia por cierto...
- Natalia - sonreí de manera algo forzada.
- Encantada Natalia - me dió dos besos.
Alicia y yo estuvimos hablando y conociéndonos y la verdad es que me pareció una chica muy alegre y divertida, quizás un poco demasiado directa lo cual podía llegar a incomodárme teniendo en cuenta lo tímida que soy, pero era una persona agradable.
Pasado un largo rato que se nos pasó volando a ambas intercambiamos los instagrams y nos fuimos cada una con su respectivo grupo, cuando llegué junto a Marta y Julia miré la hora y me percaté de la solicitud de seguimiento que me acababa de llegar.
Alii.Muro ha solicitado seguirte
Sonreí.
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Aysssss, apareció Alicia, a ver qué pasa con ella... 🧐
Espero que os esté gustando ✨No olvidéis votar compartir y comentar me ayuda un montón.
Muchas gracias🔥🖤
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Abrázame /×/ Albalia
Fiksi PenggemarResulta que estoy enamorada de mi ex mejor amiga, la cuál nada más empezar el instituto me dejó tirada, ¿Y ahora es ella la que se quiere acercar de nuevo a mí? Y mi pregunta es, ¿Y ahora que hago universo?