-¡Obtuve el empleo Rose!
Mi amiga me abrazó emocionada.
-Tenemos que celebrarlo, comeremos fuera, iremos a nuestro pequeño restaurante favorito, ¿que te parece?
-Perfecto, comprare contigo, ese lugar se miraba muy elegante, necesitare algunas cosas. -Con eso Rose soltó un chillido de emoción, es una loca de las compras.
Corrí a mi clóset a checar que tenia que pudiera usar y que podría hacerme falta, soy un poco ordenada y detallista con mis cosas, en palabras de Rose: demasiado ordenada. No se puede quejar, cuando llegue a este lugar era un desastre.
Llegamos a comer, es un lugar sencillo pero con una comida deliciosa, pido lo de siempre y espero a que Rose se decida mientras observo la calle desde la ventana.
-Y entonces, me puedes decir ¿porque Jhon no se ha aparecido en días? cuando le encanta llegar al departamento puntual todo el fin de semana. Le pregunto a mi amiga.
-Ni me lo recuerdes, es ese proyecto que lo tiene muy ocupado, ayer tuve que llevarle comida a la oficina, porque si no, no podría salir a hacerlo, puedes creerlo.
-Valla ha de estar bastante malhumorado. El novio de Rose es un encanto de chico, protector, amable, cariñoso, perfecto para ella, amo verlos juntos. Al principio por mi propia naturaleza fui desconfiada, pero duro muy poco para tumbar mis barreras y ganarse por completo mi amistad y confianza.
-Ni que lo digas, la verdad lo extraño, ojala acaben pronto.
Seguimos charlando mientras comemos.
- Y no has pensado que ahora que trabajes en esa zona, talvez te encuentres a Adam otra vez.
-Sentí un remolino de nervios en el estomago, con todo esto, no lo había pensado.
-Talvéz, pero a lo mejor solo andaba por ahí por algún negocio, quizás no lo vea de nuevo.
-Puede ser, dice Rose tomando su café pensativa. ¿Crees que le dio gusto verte?
-No lo se, me puse nerviosa, no me di cuenta.
-Porque me has dicho que cuando estaban solos se portaba muy diferente contigo.
-Así fué, eso me desconcertó mucho. Si tanto le importaba lo que sus amigos pensaran, ¿porque me seguía mirando y hablándome en ocasiones? , me confundía al principio, luego llegué a la conclusión que era solo un juego o algo así.
-Como lo de la chaqueta, la tienda de discos, el beso, y por supuesto lo otro. Comento mi amiga con una sonrisa traviesa.
-Oh dios mio, lo recuerdas todo, dije sonrojandome, sentí mis orejas calientes.
-¿Tú no? dice riendo más alto.
-Un poco si. Dije bajando la mirada y soltando un suspiro sin querer.
Recordé la biblioteca, mi lugar favorito de la escuela, donde podía estar tranquila, soy de esas personas raras que ama el olor de libros, especialmente si son nuevos. Adam de ves en cuando se aparecía por ahí solo, y se sentaba serca. Muchas veces no supe si era mi imaginación o me observaba detrás de los libros, otras se sentaba en mi mesa y me comentaba algo del libro que leía en ese momento, casi siempre pasaba serca de mi, y rosaba mi cabello antes de irse, cuando eramos amigos tenia la costumbre de tocarlo mucho. Pero me convencí de que era coincidencia.
Ya sin hambre nos dispusimos a iniciar la tarde de compras, fué cansado pero agradable, me compre lo suficiente sin exagerar aunque mi amiga me llenaba los brazos de ropa para medirme, y no quedó contenta con mis zapatillas cómodas, porque honestamente no soy de esas chicas que pueden andar todo el día, en un par de zapatillas de tacón de aguja y lucir hermosas.
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Destinados
RomanceDivorciada, escapando, llego a Nueva York con la firme desicion de salir adelante, demostrarme a mi misma que puedo con todo. El destino me tiene preparado un reencuentro inesperado con un amor que creía olvidado. Aunque mi pasado me persiga no me d...