Divorciada, escapando, llego a Nueva York con la firme desicion de salir adelante, demostrarme a mi misma que puedo con todo. El destino me tiene preparado un reencuentro inesperado con un amor que creía olvidado. Aunque mi pasado me persiga no me d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ha pasado un mes y medio desde que llegué a la empresa, todo va muy bien, ha crecido la confianza entre nosotros, estando a solas nos tuteamos. Su novia fué de nuevo a la oficina un día, y el la despidió diciéndole que no podía ir a disponer de su tiempo y que no podía exigirle que la llevara a comer cuando se le diera la gana, porque no tenían una relación formal, la chica salió furiosa y no volvió más por ahí, después escuche que le dijo a Demian que le pidió no volver a verse más.
Me he vuelto su sombra, siempre estoy a su lado en las juntas, en las supervisiones y en algunas de las comidas de negocios. Sigue serio, he aprendido a conocer de nuevo sus gestos, se cuando está tenso por como arruga su frente y cuando está nervioso porque pasa la mano por su cabello demasiadas veces. Cuando esta relajado sus ojos delatan su estado de animo. Me he vuelto buena en saber cuando va a hablarme y me paro antes de que lo haga. Se cuando necesita café extra y lo llevo sin preguntar. El, por su parte ya se acostumbro, y ha dejado de mirarme sorprendido por todo esto, y se ha formado una especie de entendimiento mudo.
Hoy es uno de esos días que esta tenso y nervioso, surgieron problemas , extraviaron una serie de documentos en el área de contabilidad, el trabajo de varios días se perdió, anduve de aquí para allá obteniendo los registros necesarios para enmendar el error. Adam estaba furioso juraba que despediría a alguien, dió tales gritos que una de las chicas se soltó a llorar. No quiso ayuda con el papeleo decidido a no dar pié a mas errores. Así que tiene horas trabajando con cientos de hojas esparcidas por todo el escritorio, sillón y hasta el piso en un intento de ordenar de nuevo todo y hacer un nuevo registro.
Se quitó el saco y la corbata, se subió las mangas de la camisa arriba del codo, dejando ver sus fuertes brazos, su cabello esta desordenado de tanto que pasa sus dedos por el. Yo le ayudo en lo que puedo, me encuentro de rodillas en un cojín del sillón, pasándole los documentos necesarios.
-PdvAdam--
-Por fin creo que ya ha quedado, digo con un suspiro. Estoy cansado. Carmen está colocando el último montón de papeles en el escritorio, se negó a irse a la hora de salida y se quedó a ayudarme, de no ser por eso, aún me faltara mucho por terminar. Se para a mi lado a mirar la computadora, rosa mi brazo al inclinarse y sonríe satisfecha del resultado. Y ahí están de nuevo, esas ganas de tomarla entre mis brazos, y romper por completo con el profesionalismo, que debemos tener. Esta tan cerca que puedo oler su delicado aroma, sin pensarlo toco su cabello, es algo irresistible para mi, solía hacerlo antes, me alegro que finja no darse cuenta. Se endereza sonriéndome y se para en la ventana a observar las luces de la ciudad.
-Es una hermosa vista, la ciudad se ve mejor de las alturas. Al menos eso me parece a mi. Dice , me paro a su lado y observo también.
-Es tarde, te llevaré a casa.
-PdvCarmen--
Llegamos a mi edificio, me encuentro tan cansada, mi espalda duele, le doy las buenas noches y bajo del auto. Camino buscando las llaves en mi bolsa, de repente alguien me impide el paso levanto la vista alarmada, ya es muy tarde y no debí distraerme. Siento que mi corazón se detiene, mi respiración se acelera, percibo todo como una pesadilla, como un zumbido en mis oídos y no puedo pensar.
Paul está parado frente a mi con gesto serio.
-¿Que horas son estas de llegar? Tengo horas esperándote, tu amiguita no me dejó entrar.
Da un paso hacia mi y yo retrocedo dos sin poder hablar.
-Cuatro meses sin verme y no me vas a saludar.
Trato de controlarme, y coloco mis manos cruzadas en mi pecho inconsientemente. y por fin logro hablar.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a unos negocios y aprovecho para venir a saludarte, pensaba invitarte a cenar.
-No iré contigo a ningún lado.
-Claro que irás, no seas tontita, invitame una copa , me la debes por tu desconcideración de tenerme esperándote tanto tiempo, me dice mientras se acerca más. Yo solo quiero correr y retrocedo mas.
-No. no iré y no te invito a pasar. Es entonces cuando su cara cambia , se borra su sonrisa, y ahí está el otro Paul que aparecía cada ves que lo contradecía o cuando se le daba la gana.
Entonces siento una mano en mi espalda.
-¿No escuchó a la señorita, o se lo tengo que explicar?, exclama Adam poniéndose a mi lado sin retirar su mano, que se siente cálida y me calma un poco.
-Y este ¿quien es?
-No tengo que darte explicasiónes, vete por favor y no me busques mas.
Lo veo dudar un poco, y observa a Adam que lo mira amenasante.
-Ok, nos vemos querida. dice y se sube a un automóvil, yéndose a toda velocidad. Tomo aire y siento que puedo respirar por fin. Mis ojos pican de ganas de llorar.
-¿Ese era tu esposo verdad?
-Si, lamento que presenciaras esto, pero muchas gracias por tu ayuda, suelo congelarme y me gana el pánico.
-¿Porqué le tienes tanto miedo? Aún estas temblando.
-Tiempo después del divorcio apareció por la ciudad, y empezó a acosarme. Se cansó de su amiguita supongo, y quería que volviera con el, me llevaba regalos, me presumía autos, y que había ascendido en su empresa. Yo solo quería que me dejara en paz, así que vendí mi casa , rente el negocio y me vine huyendo.
-¿Era abusivo contigo verdad ?, yo bajo la vista avergonzada y no pude contener lagrimas que se escaparon de mis ojos.
-Al principio era solo abuso verbal , pero todo fué escalando de empujones, a cachetadas cada ves mas seguido , hasta que...
Dude en seguir hablando, pero Adam me tomó de los hombros y me dijo.
-Confía en mi.
-Un día llego borracho y ya ni recuerdo que pretexto tomó para enojarse, me pegó tan fuerte, que cuando se quedó dormido, tome todo lo que pude y huí. Fui al hospital, en donde pusieron en aviso a la policía, no me creyeron mis excusas por los golpes. La denuncia sirvió para poder ganar mi divorcio más fácil. No acepte ni un peso de su parte, regresé con mi madre y trate de olvidar hasta que se apareció de vuelta. Tuvo un enfrentamiento con tu padre por defenderme. Y decidí mejor alejarme.
Adam tiene una expresión dura en la cara, aprieta los labios, se ve furioso. Respiró profundo, y me atrajo a su pecho, me abrazó fuerte y yo undí mi cara en el, rodeando su cintura. Su aroma me llena de golpe, relajando mi cuerpo, siento su calor, y me siento segura. Quería quedarme así para siempre, pero me solté del abrazo y limpie mis lagrimas.
-Será mejor que entres, fue un día pesado.
-Gracias, buenas noches.
Se quedó hasta que entré al edificio cerrando la puerta de cristal de la entrada, y no me moví hasta que lo vi irse en su auto. Al entrar al departamento, Rose me estaba esperando.
-Por dios ¿porque no me contestabas el celular?
-Lo lamento , estaba tan ocupada.
-Amiga... la interrumpo, dándole un abrazo.
-Lo se, estaba abajo esperándome. Lamento haberte asustado. Y prosigo a contarle lo sucedido.
