Capitulo 15: Obra

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Al día siguiente, me pongo unos jeans oscuros, con una blusa verde oscuro y un blazer negro, de zapatos unas flats

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Al día siguiente, me pongo unos jeans oscuros, con una blusa verde oscuro y un blazer negro, de zapatos unas flats. Recogí mi cabello en una cola alta. Era agradable ir más cómoda. Salimos a supervisar la obra antes de lo pensado, Demian quería acompañarnos y Adam quiso salir sin avisarle, empiezo a pensar que esos dos no son tan amigos después de todo. 

Creo que de verdad Adam nunca había llevado a una chica, porque todos volteaban a ver, me imagino que por la novedad. El caminaba de aquí para halla, hablando con los encargados, dando instrucciónes, checando todo, yo solo observaba, me maravillo de lo bueno que es en esto, se entrega al 100% en cada pequeño detalle. Tomaba notas y traté de aprender lo mas que pude. Estuvimos horas ahí, agradecí mis zapatos cómodos. 

--Pdv Adam--

Estoy empezando a arrepentirme de llevar a Carmen a la obra, cuando veo a todos mirando descaradamente, nadie se atreve a decir ni una palabra y ella ni en cuenta, solo esta atenta a lo que hablo con los encargados. Siempre lista para anotar lo que le indico. Después de más de tres horas, por fin salimos. 

Ya es hora de comer, así que conduzco a un restaurante sencillo al que me gusta ir, que queda por la zona. 

-Llegaremos a comer a un lugar que me gusta visitar cuando vengo por aquí. 

-Suena bien, ya tengo hambre.

-No has perdido la costumbre de ser una tragona, me burlo.

-Por supuesto que no, es de los mas grandes placeres de la vida, comer. Dice soltando una risita -y tu ¿sigues igual de comelón o cuidas tu figura?

-Sigo igual, aún puedo comerme un pollo entero yo solo, y sonreímos juntos.

Al llegar al lugar, no necesito leer el menú, pediré lo de siempre y espero a que ella decida, la observo leer la carta con calma y se muerde el labio, aún tiene esa costumbre, me provoca darle un beso solo de ver ese gesto . Deseo sentir de nuevo, como saben sus labios.

Recuerdo que estaba por finalizar el año escolar, yo había ido a la biblioteca a regresar un libro, cuando la vi pasar con libros en los brazos, llevaba su bello cabello suelto, con dos pequeñas trenzas que despejaban su cara y se unían en la parte de atrás de su cabeza. Usaba un vestido violeta con diminutas flores blancas.

La seguí y la ví entrar a un pasillo, se hacercó a colocar los libros en su lugar, y se presentó el pretexto que ocupaba para hacercarme, porque no alcanzaba a colocar uno, en el estante más alto. Le quité el libro y lo puse yo.

-Ventaja de ser tan alto. le digo con una media sonrisa. 

-Gracias.

-De nada.

-Ya casi nos graduamos, me dijo mi madre que te aceptaron en dos universidades. ¿Ya decidiste, a cual irás?

-Aún lo estoy pensando, pero creo que a la más cercana, no quiero estar muy lejos de mi madre. ¿Y tú?

-Yo si me iré lejos.

-Esta muy bien, ya no te veremos muy seguido. 

- Si , creo que así será.

-Todos tus amigos irán  a la misma universidad verdad?.

-Así es.

-Bien por ti.

-Carmen yo ... y me quede mudo, las palabras no me salían, tenía tantas cosas que quería decirle. Miré sus labios y no lo pensé mas. Tomé su cara con mis manos y la besé, fue un poco tosco, es la primera ves que lo hago, sus labios son suaves y tibios. Ella no me rechaza, aunque se queda quieta. La miro a los ojos sin alejarme, y vuelvo a besarla, esta ves de forma más suave, y oh dios, ella me responde entreabriendo sus labios, besándome también, mientras pone sus manos sobre las mías. Y es dulce, muy dulce. 

De pronto , alguien habla del otro lado del estante, entramos en pánico y salimos de ahí, voy tras ella pero al salir de la biblioteca, Nataly me jala del brazo.

-Te estaba buscando, ven quiero hablar contigo y me jala por el pasillo.

-Ese día me pide que sea su novio, frente a todos nuestros amigos que nos hacen burla y me apuran a que le diga que si. Y yo le contesto que si, siento un grán nudo en el estómago, y ahora como arreglo esto?. Y entonces la veo, un destello de cabello oscuro y tela violeta que sale corriendo y ahora si que la he regado por completo. Desde entonces me huye y no vuelvo a cruzar palabra con ella en mucho tiempo.


-Adam, ya se que pedir. Dice Carmen despertándome de mis recuerdos.

Comemos tranquilamente comentando sobre la obra, ella me pregunta todas sus dudas, 

- Eres muy bueno en lo que haces.

-Hago mi mejor esfuerzo, Nataly llego a decirme que quería mas a mi trabajo que a ella, como si realmente le importara, se la pasaba de fiesta en fiesta y de tienda en tienda. Tu también te empeñas mucho, ¿porque no trabajaste antes?

-Mi esposo entró a trabajar en una constructora importante en los Angeles, le iba bien, así que me convenció que no trabajara el primer año, que me dedicara a establecer bien nuestra casa primero, para el segundo año, yo ya quería trabajar, pero el empezó a ser muy controlador, siempre quería saber donde estaba, con quién y por supuesto no quería ni escuchar hablar del tema. Me echaba en cara que no necesitaba hacerlo, que el me daba más de lo que necesitaba, me daba dinero de mas , pero yo pronto aprendí a no gastarlo , porque lo usaba de pretexto para chantajearme con eso, que no necesitaba trabajar para tener mis lujos, así que no tocaba ese dinero. 

-¿Por eso te divorciaste?

-No, fué algo mas lo que me abrió los ojos. Yo luche aguante muchas cosas, quería formar la familia que nunca tuve, sin un padre y con una madre que se mataba día a día , para darme lo mejor que podía. Hasta que comprendí que no sería así. Fue difícil obtener el divorcio, pero me facilitó las cosas que el se enredó con otra mujer de su empresa, y perdió su interés en mantenerme amarrada. 

Su cara refleja tristeza, y se ensombrece su mirada , se ve que sufrió en manos de ese idiota. 

-¿También fué difícil tu divorcio? me pregunta.

-Valla que si, casi me deja en la calle para poder dármelo, pero cuando se le acabó todo, volvió a querer sacarme más dinero , como te diste cuenta el otro día.

-Me sorprendió mucho, casi no la reconozco. Me dice.

-Si, siempre fué muy vanidosa. y le dió la fiebre de las operaciónes, se puso y se quito por todos lados. Es otra.

Y reímos de nuevo.














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