En el salón de música, tirado en el piso junto con las notas musicales de piano.
Estaba yo, con una tira adhesiva sanitaria en mi frente, y yo con los ojos cerrados, tratando de salir del mundo real, a otro mundo, lejos de este.
En un momento, me llega el recuerdo de como Kaori tocaba el violín en el concurso y toda la gente se levantaba y aplaudia.
Pero frunzo el seño y me levanto de inmediato golpeando las notas que me rodeaban.
-Ehhh! -me volteo a ver quien era el que lanzo ese pequeño grito.
-¿Huh, Watari?
-¡Me asustaste! -dice, mientras gemía, al parecer si que lo asusté- Te estaba buscando en la enfermería de la escuela pero no estabas ahi...Y cuando te vi tirado en el piso...¡Pense que estabas muerto! -de repente me llego un "déjà vu" al oir la palabra "muerto"- Te diste un golpe directo en la clase de educación física.
Antes de venir al salón de música, tuve clases de educación física, practicamos lanzamiento a la canasta de basketboll, pero al momento de tirarla, el balón dio contra el mismisimo aro, lo que causó que se devolviera en la misma dirección y me golpeara en la frente.
-Ten, una bebida fría para aliviar el dolor del balonazo que te diste -me dice, mientras me da un envase de leche, a lo que despues le agradesco, el se sienta en la silla del piano y me mira- Y...terminando la clase y gritando asi... Bueno, yo también me la estoy saltando pero... ¿Qué estas haciendo?
-¡Nada! -digo mientras pongo mi brazo que tiene la leche en la rodilla derecha y miro hacia otro lado- Podrías decir que estoy organizando mis pensamientos...
-Estas raro hoy... Te estas distrayendo mas de lo normal... -dice mientras le da una chupada a su popote que conducía a su envase de leche, luego de momentos el vuelve a hablar- Ah! Oh.... Ya entiendo... -el se me acerca y me sonríe- Estabas pensando en la chica que te gusta, ¿cierto?
-¡¿Por-Por que crees eso?!
-¡Es común en un chico puberto! -luego comienza a salir del mundo real, cierra los ojos y sonrie con boca cerrada sin quitarla del popote- Entonces es Kaori, ¿huh? Ya entiendo. Es tan linda.
-¡Ni hablar! -digo agitando las manos- Porque...
Me llega a la cabeza lo que me dijo Tsubaki:
"Tienes el papel de soporte"
Kaori...
-A ella le gustas tu Watari. -digo mientras agarro con las dos manos el envase de leche, y sonrio, pero sin mirar a Watari, mas bien mirando al vacio- No hay manera en que se enamore de mi.
- ¿Y qué? -lo volteo a mirar, tiene una cara seria- Es normal que la chica que te guste le guste otra persona. Eso es por que ella brilla por estar enamorada. -da una mirada hacia el techo- Es natural...para las personas enamorarse.
Me sorpendo al oír esas palabras, pero despues de segundos de silencio, le empiezo a hablar.
-Pero, entiendo que ella te escogería Watari...eres tan popular despues de todo. Eso es cierto, como muchas otras chicas... Pero, para mi es imposible. De seguro.
-¡Eso no lo tienes que decir tu! -dice con una cara sorprendida- ¡Solo la chica que te gusta puede!
-Esa es buena manera de decirlo -digo con los ojos bien abiertos.
-¿Ya vez? -me dice con una sonrisa.
De repente, se escucha la puerta abrirse de un empujón.
-¡¡HEY, WATARI!! -dice Tsubaki con un bate de beisbol en la mano izquierda- HICISTE LLORAR DE NUEVO A KEIKO ¿NO ES ASI?
-¡¿Eh?! -decimos yo y Watari estremecidos a tal impacto.Es como dijo Watari...
Hoy estoy cansado...ya deberia irme a casa
Al salir, veo como los cerezos rodean la calle que queda en frente de la escuela.
Cuando veo el cielo...puedo ver las nubes con un leve color rojizo...como si mis ojos hubieran estado cerrados y acababa de abrirlos.
Nuevamente...y de nuevo...y de nuevo.
En esos momentos, mi corazon...
Lo que mi madre me dejo fue...fue dispersado.
Lo quiero escuchar una vez mas pero...tambien no quiero oirlo...una vez mas...
Al caminar por la calle veo a una chica con el uniforme de la escuela, cabello rubio y jugando con su pie derecho balanzeandolo mientras esta parada ahi mirando el suelo. Kaori.
Quiero encontrarme con ella. Pero...no quiero encontrarme con ella.
¿Como le dices...a estos sentimientos?
Ella me voltea a mirar y sonrie.
¡Como le digo...a lo que estoy sintiendo...!
Siento que...
-Amigo A -dice apuntandome con el dedo indice de su mano derecha.
La primavera llego.
Ella pone su mochila en su hombro, y no borra su sonrisa.
Pero por como la veo...
Muevo mi cabeza hacia muchos lados tratando de mirar por todos los angulos a Kaori.
Esta usando el uniforme de nuestra escuela, asi que ella asiste a mi escuela después de todo.
-¿Qué tanto miras? -dice, luego de unos segundos ella, sin apartarme la vista, comienza a alzar la voz- Estas planeando espiar de nuevo, ¿cierto? ¡Mirandome con esos molestos ojos! ¡PERVERTIDO!
-¡¡No lo soy!!
-Ni hablar, ¡me estas comiendo con tus ojos! -luego de eso, ella se calma y mira hacia otro lado- Bueno, esta bien. ¡Se que mi popularidad es provocativa...!
Tiene una gran autoestima.
-De todos modos, ¿dónde esta Watari? -dice poniendo la palma de su mano izquierda en su frente mirando a la entrada de la escuela.
-¿Watari? -digo mirando a la dirección de Kaori.
-Pensaba sorprenderlo. Había preparado una emboscada.
Eso me recordo a lo que Watari me dijo hace unos minutos.
"Debería saltarme la práctica de hoy e ir a casa con Keiko. La he estado descuidando ultimamente."
A lo que le conteste:
"Eres de lo peor"
Después de verla por unos momentos me llegan las palabras necesarias para contestarle.
-Watari...aun esta en sus actividades del club -una mentira.
-Ya veo... -dice sin voltear a mirarme- ¿Me pregunto si debería ir a ver al club de futbol?
-¡¿Ehh?! -lo digo sin dudar, si va ahi sabra que mentí y me obligara a decirle la verdad.
-El torneo de verano esta proximo -mientras dice eso, yo entro en pánico- Quizas estorbarías si vas ahi...
-Si, eso no seria bueno. -digo agitando las manos.
-¡Tienes razón! -dice, sin darme ni siquiera una mirada- El quizas me odiaría si lo distraigo.
Me voltea a ver, con una sonrisa grabada en su cara.
Me estremesco y luego ella habla.
-Entonces, ¡te nomino como sustituyo! -dice, pero no le respondo, no logre entenderle a tal frase que dijo.
Luego de eso, ella me lleva a un pequeño cafe. Los dos pedimos lo mismo, un cafe y un waffle con salsa de fresa.
-Aqui esta tu waffle recién hecho con salsa de fresa.
Los ojos de Kaori omienzan a brillar y empeso a sonrojarse.
-¡Ha wa waa! -dice manteniendo la mirada al waffle- Es deslumbrante, demasiado deslumbrante.
¡Parece emocionada!
-Siempre había querido venir a este cafe. -me dice entusiasmada- ¡Las fotos de los waffles se veían deliciosas! -entrelaza sus dedos y me sonrie- Quería probarlos.
-¿Con Watari? -le pregunto, sintiendome un poco atrevido.
Pero no me responde.
Primero era un extra y ahora soy un sustituto, ¿huh?
-No deberías comer tantos dulces -le digo queriendo romper un poco el silencio.
-Ya lo se, pero...¡¿Tu que sabes?! -dice levantando la voz- Actuar frente al público necesita un montón de fuerza física. Necesito un montón de azúcar que me de energía rápido.
-Esa no es una razón para comer tanto...
Ella agarra un pedazo de waffle y se lo come, nuevamente, se sonroja y comienza a sonreir.
-¡Delicioso! -comienza a balancearse de un lado a otro sonriendo.
Aunque ella es un músico sorprendente...solo puedo verla como una chica normal.
-¡Dame el tuyo también! -empieza a encajar el tenedor en mi waffle.
-¡¡AHH!! ¡¡MI WAFFLE!!
Minutos después, empiezo a escuchar música, al voltear podía ver como Kaori masticaba su waffle.
-Uhm... Pensé que solo esta de adorno. -empieza a decirme- Pero me equivoque... Parece que si funciona...
Podía ver a dos niñas en el piano, una sentada en una silla y la otra parada a su lado.
-Ese piano... -comienza a decir Kaori- Debe ser un piano feliz. Puedo verlo sonreir.
-No, ese es un piano lamentable. -digo mientras observo como las niñas se sonríen entre si- Cualquier humedad esta prohibida para un piano, y ellos lo decoraron con flores recien cortadas.
Miro a Kaori, y tiene una cara de enojada, como si me quisiera matar con la mirada.
Ella se para y comienza a caminar en dirección al piano en el que se encontraba las niñas.
-Heh... Mozart ¿huh? -les dice con una sonrisa.
-Lo aprendí el otro día...pero aún no puedo tocarlo bien...
-Ya veo, es dificil, ¿cierto?
Parece que se lleva bien con los niños. ¿Quizas porque tiene el cerebro de un niño?
-Ese chico es bueno en esto. -dice Kaori volteandose a mirarme y apuntandome con el dedo indice- ¿Deberíaos ir por el para que te enseñe?
Al oir las palabras de Kaori escupó el cafe sin pensarlo ni una vez.
-¡¿De verdad?! -dicen las dos niñas entusiasmadas.
-No, yo no... -digo agitando las manos- No toco mas el piano.
De repente, siento un dolor en mi pierna izquierda, Kaori me pateo.
-¡No te atrevas a avergonzarme con los niños! -me susurra, y por lo que veo de reojo, tiene una cara del demonio.
Veo como las niñas me miran con una cara deslumbrante.
Tiene debilidad con los niños
Comienzo a tocar en el piano la cancion de "Estrellita" de Mozart.
Las niñas se me quedan mirando sorprendidas ante el movimiento de manos que tenía en el piano, al igual que todas las personas presentes en el café.¿Ya vez? Como lo pensé... Es un piano feliz. Pensó Kaori.
En momentos escuche una voz, Kaori comenzó a cantar la cancion de "Estrellita" mientras movia sus dedo indice de las dos manos al ritmo de la música.
-Brilla, brilla, estrellita -cantaba felizmente.
Comenzaba a sentirme bien, hasta que de pronto, mis manos dejaron de tocar.
Kaori dejo de cantar y las niñas se me quedaron mirando sorprendidas.
-¡¿Eh?! -dijo la niña de las coletas parada que estaba aun lado de mi- ¡¿Por qué paraste?!
-¡No te detengas! -me dijo la otra que estaba sentada en la silla del piano.
-¡¡Y ERA TAN GENIAL!! -me dijeron las dos al mismo tiempo.
Lo único que hice fue frotarme las manos.
-Lo siento... -dije susurrando- Realmente... Lo siento...-Muchas gracias -dijo Kaori saliendo del café exstendiendo sus brazos hacia arriba con las manos en forma de puño- ¡Estoy llena! -pone la palma de su mano izquierda en su estomago y sonriendo- ¡Estoy mas que satisfecha!
Al voltear hacia un lado, se dio cuenta que Kousei no estaba alli.
Luego vio que el estaba arrodillado en frente de un gato negro, luego ve que él le tira una galleta y el gato se lo come.
¡KYA! -dice Kaori sonrojada, luego rueda por el suelo como si fuera una ruleta en dirección al gato- ¡ES UN GATITO!
-¡¿HUH?! -dice Kousei sorprendido ante tal acto de Kaori, luego cuando Kaori esta arrodillada ante el gato, el le frota la cabeza- Tienes arena en el pelo.
-Miau Miau -decía ella mientras le ponia la mano al gato, luego pone sus dos brazos entre sus rodillas, abrazándose a si misma- ¿Te gustan los gatos?
-Sip.-contesta Kousei con una sonrisa- Tuve uno que se parecía a este.
-¡Ooh! -dice Kaori, ellos se quedan viendo al gato por unos segundos, hasta que Kaori rompe el silencio- Entonces, ¿ya no tocas el piano?
-Como pense... -le contesta con seriedad- Me conoces, ¿cierto?
Ella se queda unos segundos callada hasta que le contesta.
-Ganador del concurso estudiantil Moriwaki, ganador del concurso internacional Urie por dos años consecutivos, el ganador más jóven del concurso Saiki. Tus actuaciones siempre exactas hasta el mas mínimo detalle. "El metronomo humano". Un prodigío y cuando tenía 8 años de edad, toco junto con la orquesta de Mozart.
-Sabes un montón... -le dice aun siguiendo con su seriedad.
-Cualquiera lo sabe. No hay músico de la misma generación que no lo sepa. Eres alguien a seguir. -Kaori aún seguía con su sonrisa- ¿Por qué lo dejaste?¿Por qué?
Mire los ojos azules de aquel gato, luego le respondí a Kaori.
-No puedo oír...el sonido del piano.
Kaori se queda en silencio, todo se vuelve silencioso.
-Que historia tan aburrida, ¿cierto? -le digo volteandola a ver sonriendole.
-¿Eh? -dice Kaori parada a un lado de mi- Pero en el café...estabas tocando...
-Al principio aún lo escucho...pero después de un rato... -le comienzo a decir, sin mirarla, pero sin borrar la sonrisa- Cuando intento concentrarme...es como si me distrayera y mi concentración llegara al límite...
La melodía...se siente como si fuera a la deriva llevada por un viento primaveral y como una flor...siendo disuelta...y desapareciera...en un instante.
-¿No puedes oír mas?
-Es raro, ¿cierto? No afecta mi vida diaria.
Que, lo que no pueda oír...solo sea el sonido de mi interpretación.
Aún puedo oír los sonidos de mis dedos tocando el teclado. Y aún el sonido de las teclas presionandose...
Que no pueda oír el sonido que produzco.
Debe ser seguramente...un castigo.
-¡Eres patetico! -grita Kaori dandome una patada en la mejilla- ¡HEY! ¡Eres demasiado sombrío! ¡Aunque no puedas oír debes seguir tocando! -ella me señala con una cara de furiosa- Si puedes mover tus manos, ¡TOCA CON LAS PIERNAS!
-Eso esta fuera de lugar -digo nervioso.
-Si no tienes suficientes dedos, ¡¡ENTONCES USA TU NARIZ!! -Kaori se calma por unos segundos- Aún cuando estes triste o desgastado...sin importar la dificultad...¡tienes que tocar! -ella pone sus manos en la cintura en forma de puños, como si fuera una heroína- Así es...como...nosotros, los musicos, ¡vivimos!
¿Nosotros?
-Si, quizas sea así para ti... -le digo mostrandole una sonrisa.
Cuando estas cerca...creo que entiendo...lo que dijo Watari.
Te encanta comer, amas las pequeñas cosas de la vida, amas tu violín, amas la música.
Eso es el por que...estas brillando.
Miro como ella me sonrie mientras estamos parado uno delante de otro entre los arboles de cerezos.
¿Qué es este sentimiento?
Es probablemente...
No, estoy seguro...que este sentimiento...es algo llamado admiración...
-Ya lo decidí -dice sin borrar su sonrisa, luego me apunta con su dedo indíce de su mano derecha- ¡Te designo como mi pianista!
-¡¿Eeh?! -digo sorprendido.
-Fui recomendada por el público, asi que estare tocando en el concurso preliminar secundario. -ella agarra el gato- Serás mi pianista para ese.
-¿Huh? ¿No me escuchaste? ¡No puedo tocar! -digo alzando la voz con esperanza a que se retracte de lo que acaba de decir- ¡Soy incapaz de oír los sonidos que hago!
-Eres tan ruidoso...ya lo decidí. -dice con tranquilidad- Asi que deberías callarte e ir conmigo.
Tu...como la primavera...no puede detenerse...asi como la primavera.
Ella me sonríe abrazando el gato en sus brazos.
-Tu amigo A, estas designado como mi pianista.
ESTÁS LEYENDO
Tu mentira en Abril
Любовные романыEl Prodigio del piano, Arima Kousei dominó la competencia y todos los niños músicos sabían su nombre. Pero luego de que su madre, que a la vez era su instructora, muriera, él tuvo un colapso mental mientras tocaba en un recital que resultó en la inc...