Capitulo 19: El Camino al Borde de las Vías

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Narrador

"Los héroes son fuertes. Los héroes aparecen en solitario, en la escena final, y se van sin compañía." Piensa Takeshi, luego mira como Kousei se despide con una reverencia al público. "Él también es así. Es igual a un héroe".

Kousei's POV

Escucho murmullos que venían de todo el público.
Uno que otro aplauso. Un auditorio confundido.
Bueno, es lo que es.
Siempre y cuando haya llegado a esa persona, estará bien.
¿Llegó a ti?
Espero que sí...
Mostré una sonrisa, ante todo el público.

Narrador

Takeshi se levanta de su asiento con la mirada perdida.
Emi se le queda observando, hasta que sonaron los altavoces.
-A continuación tendremos un intermedio

-¡INDIGNANTE! CAMBIAR SU PRESENTACIÓN TRES VECES...¡QUE TONTERÍA! ¡QUÉ DESCARO! -dijo uno de los jueces frustrado- EN ESTE LUGAR, UNO COMPITE CON LA HABILIDAD Y LA EJECUCIÓN QUE HA TRABAJADO A LO LARGO DE SU ESTUDIO. ¡¡¡MOSTRAR SEMEJANTE HABILIDAD A MEDIAS ES UNA BURLA PARA EL CONCURSO!!!
"Ya empezó...a despotricar." Piensa uno de los jueces que iba tras del otro juez que acababa de criticar a Kousei. "Pero ese Arima Kousei... Metrónomo humano. Marioneta. Esclavo de la partitura. La forma que exhibió hoy...no tuvo nada que ver con esos apodos. No dio muestras...de esa precisión de relojería. Entonces por qué será que..nosotros los jueces...el público...todos estamos hablando únicamente sobre Arima Kousei."
Todos los jueces se detuvieron al ver como Kousei caminaba hacia ellos.
Los murmullos de las demás personas comenzaron. Pero a Kousei no le importó.
Él hace una reverencia al pasar junto a los jueces y sigue caminando, pero la voz de el juez que se frustró por su actuación, hizo que diera más lento el paso.
-Los concursos son...jardines sagrados para la música. De ninguna forma son lugar para que te encuentres a ti mismo.

Kousei se detuvo, los jueces se alejaron.
Luego escuchó otra voz, familiar.
-Ese viejo es tan gruñón como siempre. La edad ya le está afectando. Qué lástima. -Kousei se dio media vuelta y vio a quien fue su instructora, ella tenía un cigarro en la boca y una niña estaba atrás de ella, lo saluda junto con una sonrisa- Qué tal, señor mediocre.
-¿Seto? -dijo Kousei sorprendido.
Ella le pellizca una oreja y éste se queja con un "¡Auch!".
-¿Quieres decir Hiroko, cierto? -dice estirándole las mejillas.
-¡P-P-P-Perdón! -luego de unos segundos, Hiroko se calma y vuelven a empezar con la conversación- Te cortaste el cabello.
-Quería probar un estilo andrógino.
-Casi no te reconocí.
-Han pasado...ya dos años. -dice sonriendo, Kousei hace lo mismo.
Pero, nuevamente, comenzaron los murmullos, pero esta vez no eran sobre Kousei, eran sobre Hiroko. Y no eran críticas, eran cumplidos.

-Ese Kousei, guardando semejante secreto. -dice Watari sacando lágrimas- Creí que era tu amigo.
-Esa persona...ella siempre estaba con la mamá de Kousei. -dijo Tsubaki.
-Sero Hiroko. Es una solista de piano japonesa. Ha lanzado su propio CD. -agrega Kaori.
Los tres estaban pegados, literalmente, al vidrio de la puerta que conducía a donde estaba Kousei y Hiroko.
-Además fue a la escuela de música... -siguió Kaori- Junto con la madre de Arima, Saki. Probablemente es conocida de Arima.
"Éste es...un Arima que no sabía que existía." Pensó Tsubaki...deprimida. "Hay tantas personas...que conocen al Kousei que yo no."
De repente, Hiroko abrazó a Kousei.
Los tres que estaban pegados al vidrio se sorprendieron ante tal acción.
-¡¿JAA?! -fue lo que lanzó Tsubaki.
-¡¿JOO?! -fue lo de Kaori.
-¡JIIIII! -fue lo de Watari...queriendo sacar más lágrimas.
-Hiroko, todos están viendo. -dijo Kousei nervioso y sonrojado.
Pero lo único que pasaba por la cabeza de Hiroko...eran recuerdos.

"Ten, Hiroko, te dejaré cargarlo." Fue lo que dijo la mamá de Kousei, Saki.
Hiroko estaba recordando el momento en el que conoció a Kousei más de cerca.
-¡¿QUÉ?! ¿CÓMO? -fue lo que le respondió nerviosa.
-Sostén su cabeza, justi ahí. -dijo Saki.
-Es lindo. -Hiroko tenía en sus brazos a Kousei de bebé.
-Su nombre es...Kousei.
-¿Harás que sea pianista?
-De ningún modo, es un trabajo muy despiadado.
"En definitiva deberías dejarlo tocar el piano, pero..." Pensó Hiroko.
Después de unos años...
-¡Kousei es...un prodigio! -dijo Hiroko entusiasmada.
"Entonces..."
-Ayúdame...madre... -era lo que decía él...después de la muerte de su madre.
"Kousei. Lo siento... Lo siento... Lo siento..."

Tu mentira en AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora