El sonido de los cubiertos chocando hicieron que Emma despierte irritada.
Tacha el quinto día en su calendario y toma una ducha caliente.
— Señorita... — Se sobresalta - ¡Oh! disculpe — Exhalta dando un paso atrás
Dolores había entrado sin avisar mientras Emma tomaba aquel baño caliente con la puerta abierta haciendo que Emma se estremezca y agarré su toalla rápidamente.
— Debería de avisar antes de entrar al baño — Dice inquieta
— Disculpe, pero vi la puerta abierta — Comenta avergonzada desde la habitación
— No se preocupe, ¿Que me quería avisar? — Pregunta saliendo de la ducha.
— Su padre me ha enviado a decirle que hoy vendrán personas a capacitarla.
— ¿Capacitarme para que?
— Dijo que tenía que ver con negocios y cosas empresariales — Comunica — Aunque no entiendo la necesidad
Emma inmediatamente comprendió el motivo. Su padre quería enseñarle a dirigir una empresa antes de que tome el mando de Brown's Industry.
Ella sabia que la empresa de su padre creaba biotecnologia pero desconocía completamente lo que sucedía o como las cosas funcionaban dentro de esta.
— Esta bien, gracias por decirme Dolores.
Un día largo se aproximaba, cosa que Emma detestaba. Su personalidad perezosa y floja no combinaba con lo activo y diligente que debe ser un empresario.
Toda la tarde, distintos tutores llegaban a la mansión para hablar sobre temas aburridos y fastidiosos en lo que Emma no prestaba ningún interés.
Su mente aun se encontraba enfocada en aquel "Quizás me gustas" que Chris había expresado hace 2 dias.
Luego de pasar 6 horas hablando de contratos, papeleos y negocios, finalmente llega la medianoche y el único anhelo de Emma es descansar.
Apaga su celular y su lámpara de mesa . Se tira a la cama con los brazos abiertos en signo de alivio.
Cayo rendida en su cama justo en la misma posición pero no tarda más de 1 hora cuando escucha unos toques que la levantan.
— ¡Agghh! — Exhala profundo — Puede pasar — Se dirige hacia la puerta.
Nadie responde pero los toques seguían
— ¿Dolores? — Llama confundida pero no recibe ninguna respuesta.
Se levanta para abrir la puerta pero nadie se encontraba allí. Se da cuenta de que nadie tocaba la puerta, sino que aquellos sonidos se estaban originando en su ventana.
Va hacia la gran ventana de su habitación y sube la escotilla cuando repentinamente una piedra del tamaño suficiente para sacarle el ojo a alguien atraviesa hacia su habitación.
Por suerte, Emma la esquiva y frunciendo el ceño saca la cabeza por la ventana hacia el jardin de su casa.
— ¿Chris? — Exclama en tono de pregunta. — ¿Que haces aquí? Casi me dejas sin ojo. — Enuncia en voz baja para no despertar a los demás.
— Perdone mi lady. No era mi intención asustarla. — Dice con cierto tono elegante
Aunque ya era costumbre ver a Chris tratando de acercarse a Emma, lo cierto es que esta vez se encontraba allí porque deseaba su compañía y no debido a las órdenes de su padre.
— ¿Como pudiste entrar a estas horas? — Cuestiona confusa — Si te llegan a ver estarás en problemas.
— Más peligro hay en tus ojos que en 20 espadas contra mi — Expresa sin miedo
Emma se sonroja un poco al reconocer que se trataba de su libro favorito, Romeo y Julieta, luego aparta la mirada.
De todos modos seguía sin entender por qué Chris hablaba de forma poética y romántica pero odiaba no poder decir que no le gustaba.
— ¡Oh Romeo! — Le sigue la corriente — ¿Que te trae a mi castillo?
— Sal conmigo bello sol, y mata a la luna envidiosa, que está enferma y pálida de pena porque tú mi doncella, eres más hermosa que ella.
Emma trata de ocultar su sonrisa. Y decide obedecerle. Después de todo, en pocos días se casaría y no tendra tiempo para volver a hacer algo impulsivo.
Procede a buscar rápidamente un abrigo en su clóset ya que la noche era algo fría y despues vigila detrás de la puerta asegurándose que nadie esté espiando.
Emma abre la ventana completamente y trata de bajar por la misma. La altura del suelo a su habitación no era significante, pero una caída sería suficiente para espantar a los guardias.
— Esto es más romántico en las películas — Enuncia mientras trata de no caer.
Finalmente, Chris toma de su cintura y le ayuda a descender.
Salieron a escondidas por la parte trasera de la mansión donde había un pequeño agujero en la cerca de metal que permitía la entrada de una persona si esta se encontraba agachada.
— Definitivamente hay que cerrar este agujero — Dice agachada mientras sale.
Las calles estaban vacías sin rastro de alguien. Eran libres de andar de la mano sin que ningún paparazzi los esté espiando.
Admiran el silencio de la ciudad y las estrellas que destellaban desde el cielo mientras se dirigían a la playa donde solo se escuchaban las olas chocando con la arena.
— Nunca me has dicho a qué te dedicas — Comenta sentada en la arena junto a Chris.
— Ayudo a mi padre con su empresa de bienes raíces.
— ¡Uh! Entonces seguro debes ser un buen negociante
— Eso dice mi padre — Continua — Pero honestamente no creo que sea lo mío.
— ¿Qué es lo tuyo entonces?
— Me gusta pintar — Revela — Pero mi padre no estaría de acuerdo con eso. Quiere que sea alguien poderoso y exitoso
— ¿Acaso tu padre no conoce a Picasso, Da Vinci o Vicent Van Gogh? – Pregunta sin esperar respuesta — Todos ellos son famosos pintores que han llegado a ser mucho más famosos que cualquier negociante.
— Tienes razón — La mira — Pero no quiero decepcionarlo. Siempre ha deseado esto para mí.
— O quizás para el — Supone.
Chris queda en silencio y piensa que tal vez Emma estaba en lo correcto. ¿Por qué tanto afán en ser poderoso si eso no es lo que Chris desea?
— ¿Recuerdas lo que te dije el viernes en la pista de patinaje? — Cambia de asunto
— Dijiste muchas cosas — Finge no recordar.
— Cuando te dije que me gustabas lo decía en serio. — Hace contacto visual fijamente.
— No entiendo, ¿Por qué estás haciendo todo esto? — Pregunta viéndolo a los ojos.
— Porque de lo contrario, tendría que empezar a salir con chicas a las que si les gusto. — Sonrie levemente.
— ¿Y quién te ha dijo que no me gustas? — Lo mira coqueta inclinando su cabeza
— Eso quiere decir que... — Es interrumpido
— Que sí me gustas, Chris.
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Cautivado por mi herencia
Romantizm¿Que harías si tienes que enamorarte en 30 días siendo consciente de que todos tus pretendientes solo buscan la herencia de tu padre? La misma pregunta se ha estado haciendo Emma Brown, quien ha vivido por 21 años bajo el manto de su padre, el líde...