Asher y Dash

|E X T R A|

Capítulo 34

D A S H

Esquivo a los invitados con una sonrisa fingida y busco a mis padres entre la multitud; consigo localizarlos cerca de la entrada saludando a un amigo de papá.

—Mamá, papá —me acerco a ellos cuando el hombre se ha ido—, Ben dijo que querían hablar conmigo.

—Así es cariño.

Mi madre aprieta sus manos a los costados del hermoso vestido verde esmeralda que lleva puesto, luce tensa, y puedo notar de inmediato que algo está ocurriendo pues ella a diferencia de mí, no sabe mantener una mentira.

—¿Qué sucede? —cuestino.

—Sabemos que invitaste a ese chico... el culpable de tu crisis de hace unas semanas.

—Papá, Asher no tiene la culpa de nada —lo defiendo—, fui yo quien perdió el control de sus acciones.

—Dash ese chico no es para ti... —interviene mamá.

—¡¿Cómo lo saben?! Él me hace sentir normal y ustedes solo quieren apartarme de su lado.

Ella suspira llevando las manos a su rostro, mi padre en cambio se acerca a mí y me abraza.

—Queremos lo mejor para ti —susurra.

Una frase.

Miles de trasfondos tras ella.

Frunzo el ceño confundida sintiendo un pequeño nudo formarse en mi estómago.

—¿Todo en orden?

La voz de Dan provoca que papá me suelte. Mi hermano al igual que él viste un smoking negro, con la única diferencia de que su camisa y corbata también son de color negro, además de su cabello levemente despeinado dándole ese aspecto misterioso y sexy.

—Sí, tan solo, hablábamos con Dash acerca de ese chico, Asher.

Debo hacer algo si quiero disfrutar es resto de la noche junto a el chico traga nubes. No permitiré que ellos lo arruinen.

—Por favor denle una oportunidad —suplico—, puedo presentarselos, así dejaran de creer que es una mala influencia para mí.

Pero Catherine como siempre no duda en contradecir mis comentarios y encontrarle algo negativo a todo. Pues, cuando se trata de mí, nada ni nadie es lo suficientemente bueno, cualquier cosa puede afectar mi condición.

—Tememos por ti, a que crees una dependencia hacía él.

¿Es en serio? ¿Depender de Asher? ¡Por Dios! Ni siquiera puedo corresponder a sus sentimientos y ellos creen que voy a volverme dependiente de su ser.

Dime algo, y dejemos de lado el hecho de que lo que hago está mal porque me lo repito cada maldito día; si estuvieses en mis zapatos, si al igual que yo también padecieras bipolaridad y tus padres te sobre protegieran tanto, al punto de llegar a ser asfixiante... ¿no querrías solo vivir tu vida? Aunque fuese solo un instante, aunque todo fuese a base de mentiras, ¿no lo harías? Y no intentes negarlo, porque sé que harías lo mismo que yo, porque cuando pasas demasiado tiempo en la oscuridad y consigues atrapar una pequeña chispa de luz, te aferras a ella como si fuese lo más valioso de tu vida. Porque lo es.