24

1.4K 243 35
                                    


No iría a su última clase, tenía que ir con la enfermera de la escuela a recoger las pastillas que le había dicho.

—Buenas tardes—Ryujin hace una leve reverencia a la enfermera—Estoy aquí por la pastillas para dolor que dijo que conseguiría.

—Claro, aquí están, puse una nota sobre el horario, tu brazo está bien pero el dolor seguirá, las pastillas lo disminuirá—La enfermera estira la caja y cuando Ryujin está por irse, la detiene al confesar algo—La niña pelinegra estuvo aquí, al parecer quería saber si estabas bien.

—Gracias, le dire a Lia unnie que estoy bien—Sonríe a medias.

—No, no era Lia, era Yuna, se veía muy preocupada—La adulta suspira—No se que sucedió pero se que tu golpe en el brazo fue a causa de ella.

Ryujin asiente—Pero ella no fue quien me hizo caer, no le haga nada—Dice preocupada mientras niega.

—Yuna no mataría ni siquiera a un mosquito, la conozco.

—Está bien, pero no puedo hacer nada, es muy tarde.

Por fin sale se dirige a tomar asiento en una de las bancas en el pateo de la escuela, al menos ahí era tranquilo.

Sin previo aviso, sus lagrimas comenzaron a caer por su rostro y su respiración era agitada.

Le dolía, le causaba dolor, frustración y enojo toda la situación, Yuna estaba sufriendo por su culpa y ahora tenía que soportar el daño físico que le trajo aquella acción, según Ryujin se lo merecía.

Un suave abrazo y la manera tan tierna en la que aquella persona había hecho que Ryujin recostara  su cabeza en su hombro, no podía ser nadie más que aquella linda chica a la que había lastimado.

—Yuna..—Susurra entre sus fuertes sollozos—Lo siento, necesito tu perdón.

—Deje de llorar—Yuna acaricia su espalda, sintiendo como la mayor aferra sus brazos alrededor de ella, esta vez escondiendo su rostro entre su cuello.

—Perdóname, por favor.

Yuna se aleja un poco, viendo a Ryujin a la cara y le sonríe con tristeza.

—Tan solo deje de llorar, unnie.

—Yo no quise—Ryujin habla, sus lagrimas aún caían—Yo no quise hacerlo—Niega—Estuvo mal pero yo no quería, me enamoré de ti—Toma las manos de la menor con desesperación—Créeme, te amo, me enamoré de ti, tan solo...

Yuna aleja sus manos y aquello la hizo guardar silencio, la menor también estaba mal, pero al parecer, era mentalmente más fuerte que la más baja.

—Yuna..

—Es hora de irme, unnie—Se pone de pie, pero el agarre en su brazo no le permite avanzar—Yeji unnie comenzará a buscarme y usted no quiere que me vea aquí, enserio, no quiere.

Ryujin recarga su frente en aquel suave y cálido brazo de la menor—No me importaría ser golpeada por ella, por tu hermano, por tu amigo, no me importa, el dolor físico no se compara con el dolor gigantesco que tengo en el corazón.

Yuna se aleja lentamente.

—¡Yuna!—Grita

Yuna no se detuvo, no volteó, siguió adelante, a pesar de que aquellas palabras eran sinceras y lo podía sentir, su corazón le decía que su mayor no le estaba mintiendo, que estaba diciendo totalmente la verdad, pero a pesar de aquello, no dejó de caminar, a pesar de que quería dar la vuelta y correr a los brazos de su ex novia y decirle que todo había sido olvidado, era mentira.

No podía simplemente olvidar aquel dolor causado tan solo unas horas atrás.

No podía perdonarla tan rápido.

Love letter || 2Shin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora