Love letter || 2Shin

17

Ryujin suspiraba aburrida, esperar a Yuna después de los entrenamientos le resultaba aveces aburrido, especialmente esos días en los que Lia no la acompañaba, como hoy.

Las primeras veces era divertido ver a cada uno de los animadores y animadoras gritar mientras practicaban, también era divertido ver las caídas de algunos miembros del equipo de baloncesto, pero con el paso del tiempo ya era aburrido ir, obviamente solo cuando estaba sola y no podía distraerse fácilmente, los juegos en su celular dejaron de ser divertidos después de un mes.

Un mes, pronto cumpliera un mes con su novia, wow, Ryujin tenía tanto miedo de no llegar si quiera a la semana con ella.

HueningKai, uno de los chicos de los que más ha escuchando hablar por Yuna, quien menciona que es su mejor amigo desde muy temprana edad, incluso antes de que ella misma se emparentara con los Hwang, HueningKai ya era parte de su vida.

¿Tenía Ryujin por que sentir celos de él? Para nada, realmente aquel chico ya tenía novio, Choi Soobin, un senior que compartía clase con Lia y Yeji.

—¿Esperando a tu novia?—Aquel chico que a simple vista si lucía como un extranjero, había tomado asiento a su lado.

—Oh, si—Ryujin contesta, no eran amigos, pero por alguna razón el ambiente se sentía tenso, como si dos personas que se conocen de años se hayan peleado—¿Y tu?

—Soobin está en el equipo de animadores, con Hyunjin, es pésimo en baloncesto y decidió animar—El chico sonríe a medias, lo cual le da la idea a Ryujin que aquella información recién dicha no era la única que quería decir aquel chico ante ella.

—Oh—Limita su expresión y su conversación.

El silencio incomodo se hace presente y cuando Ryujin quiere decir algo para romperlo, la confesión del menor la hace quedar callada.

—Se todo, Ryujin—El chico no estaba usando los términos adecuados, la mayor de ambos no sabe si es porque suele ser así o realmente ni siquiera quiere usarlos con ella

—¿de que?—Pregunta nerviosa, comenzando a mover su pie.

—Se que estás enamorada de Yeji y que Yuna solo es un juego para ti—Dice calmado, tratando de ocultar su enojo ante sus palabras—Se que la carta era para Yeji, pero por algo que yo no sé terminó con Yuna.

Ryujin niega, volteando a ver al chico a su lado

—Es una equivocación, yo..-

—No quieras mentirme a mi también—Kai comenzaba a enojarse más—Escuché todo, desde cuando hablabas con Minho Hyung hasta tus conversaciones con tu amiga, fue casualidad.

—¿Casualidad o estabas escuchando conversaciones ajenas?—Ryujin también estaba enojándose, pero trataba de tranquilizarse pues a pesar de todo, estaban en las gradas del gimnasio, frente a Yuna, los Hwang, y el novio del chico.

—Por favor—Ríe sarcásticamente—tú no existías ni siquiera para Yuna o para mi antes de esto, no te dábamos ni la más mínima atención.—Kai se pone de pie dispuesto a bajar de aquel lugar, pues el silbato que pone fin al entrenamiento de los animadores acaba de sonar.—O terminas con ella o te atienes a las consecuencias.

—¿me estás amenazando niño?—Ryujin pregunta

—Tienes una semana para dejarla, el lunes la quiero ver sin ti.

—¿por qué te importa tanto?—Pregunta—Ya te dije que yo la amo y..

—Tal vez no la amas tanto, si lo hicieras le hubieras dicho todo desde el día uno, desde el inicio le hubieras dicho la verdad—Los ojos del menor comienzan a humedecerse—Y me importa tanto como si fuera yo mismo quien está siendo engañado, porque yo estuve con ella antes de todo, yo estuve con ella cuando su padre murió, yo estuve con ella cuando su madre se volvió a casar, cuando odiaba a sus hermanos, cuando dejó de sonreír, yo la ayudé a que les diera una oportunidad, yo la vi regresar a ser la Yuna que tú conoces, alegre e inocente que no conoce a la maldita gente que habita este mundo y no soportaría que vuelva a perder su sonrisa por alguien como tú.

El chico se aleja, llegando a lado de su novio y sale con él del gimnasio.

Y las palabras dichas hacia Ryujin resonaban en su cabeza.

"Tal vez no la amas tanto, si lo hicieras le hubieras dicho todo desde el día uno"

Suspira, dejándose caer nuevamente sobre su asiento, tenía un problema, uno muy grande.