Cuando Zero se marchó, también lo hizo la amiga de Yuuki. Wakaba Sayori era una persona observadora, reservada y paciente; ella sabía perfectamente que no podría hacer más por su amiga que alertar a quienes más le cuidaban. Le gustaría hacer más, por supuesto, pero, por el momento, la situación escapaba de su control.
Ichijo se acercó a Kaname apenas vio a Sayori marcharse. Había visto el intercambio a lo lejos; por lo que no le pasó desapercibida la urgencia de Kiryuu al salir o la expresión preocupada de su amigo.
De inmediato supuso que se trataba de Shizuka. Estaba listo para prestar apoyo a Kaname de ser necesario. Aunque bien sabía que el matar a la sangre pura era la parte más fácil del proceso. Lo que venía después era lo que realmente le asustaba. Kaname, durante años mantuvo un perfil bajo en su papel de rey; era el Consejo quien realmente dirigía la sociedad vampírica, y para ellos el tener a un rey accesible resultaba cómodo. Si Kaname tomaba una postura autoritaria, aun cuando estuviera en su derecho, le verían como un obstáculo.
A Ichijo le preocupaba ese futuro.
Pero primero debía enfrentar el presente.
- ¿Ocurrió algo, Kaname?-Takuma preguntó con cautela una vez llegó al lado de su amigo.
-Es ella. Es probable que tenga a Yuuki.
-Iré de inmediato. Le diré a Aido que venga conmigo.
Kaname negó- Necesito que te quedes aquí. Que nadie se entere.
Oh.
-Entendido. -Takuma asintió mientras veía a Kaname saltar desde el costado del balcón.
*
*
*
El lugar, a pesar de haberle pertenecido, le parecía desconocido. Simplemente había olvidado esa habitación, como muchas otras cosas. Decían que la memoria de los vampiros era prodigiosa; en su caso, luego de tantos años, su memoria se transformó en un pantano donde los recuerdos se fundían con el conocimiento obtenido, formando una masa difícil de diferenciar.
A veces, todo le resultaba tan...extraño. Hasta que sentía la presencia de su destinado y el mundo cobraba sentido nuevamente.
Lamentablemente, Shizuka no tenía esa conexión con la realidad.
Kaname admitía que, así como odiaba a la sangre pura por haber dañado a su alma gemela, también sentía empatía hacia ella. Él también cometió muchos errores y dejó que su odio cayera sobre inocentes; también amó y perdió, y buscó desesperadamente remanentes del pasado en su presente.
La diferencia entre ambos era que esa sangre pura no tendría la oportunidad de redimirse.
-Sigues siendo ese pequeño niño. No pareces uno de nosotros. - Shizuka sonrió suavemente, dándole la espalda. Ella en cuanto lo sintió allí supo sería su fin. - Planeaba ir tras de ti luego de obtener a esa niña. Es muy dulce a pesar de su tenacidad.
Kaname avanzó hace ella. No quería alargar más el momento; Zero necesitaba sangre para curar esa dolorosa herida en su brazo. Además, sentía la tristeza filtrarse desde su vínculo, dejándolo aún más intranquilo.
Rápidamente su brazo derecho atravesó la espalda de la sangre pura, tomando el palpitante corazón en su mano. La acción le trajo desagradables recuerdos; reminiscencias de una guerra donde muchas veces tuvo que hacer lo mismo.
-Él no volverá. Aun cuando intentes buscar reemplazos. -murmuró-Los que han muerto, no volverán.
Él lo sabía perfectamente.

ESTÁS LEYENDO
Crisantemo
FanfictionKuran Kaname se resignó a ser uno de los muchos "sin vínculo", personas destinadas a la soledad. Él jamás pensó que, tras miles años de existencia, conocería a su destinado, y mucho menos que ese destinado estuviera convirtiéndose en un nivel E. *...