✾ 𝙱𝚄𝙴𝙽 𝚃𝚁𝙰𝙱𝙰𝙹𝙾 ✾

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Ser el mejor de "La Comisión" era algo benéfico para mí. Pareciera que por ser el asesino más capacitado, gracias a los entrenamientos que tuve con papá, habían dado frutos. 


La Encargada me había dado la oportunidad de continuar con una vida, pero había veces en las que hubiera preferido morir. No tenía amigos, no los veía necesario. Pero nadie podría reemplazar a mi familia


Odio admitirlo, pero claro que los extrañaba. Jamás podría olvidar la perturbante imagen de todos mis hermanos cubiertos de su propia sangre, sin un latir o bombeo de sangre, sus ojos fríos... Sin vida. 


Haciendo cálculos para remediar aquella situación, día tras día. Todo con tal de volver a verlos. 


Casi me doy por vencido al no obtener los resultados que necesitaba con el pasar del tiempo, llegando a una ligera conclusión de que me volvería loco por ello. 


Un día normal en la comisión, creí que mi cordura había flaqueado al ver una silueta en la entrada del lugar, haciéndome dudar del uso de mi razón por no creer que existiera una mujer de tal magnitud. Solo pude describir aquella femenina con una sola palabra. 


Magnífica. 


Aquella mujer que había entrado a la comisión como si fuera su segunda casa, portando una gran confianza y andar matador. Eran unas de las tantas cualidades que hacía inevitable no interesarse en ella. 







Se le veía caminar sola todos los días, portando un uniforme diferente al resto. Este consistía en un traje completo moldeando cada una de las peligrosas curvas que poseía. 


Nunca cruzamos palabras, a pesar de pertenecer al mismo trabajo, tener el contacto con las mismas personas y ser "los favoritos". La oportunidad simplemente no llegaba.


La vida solo estaba esperando el momento justo de reunirlos.


Entré a la oficina de aquella mujer con cabello albino, sentándome en la silla frente a ella, después de que me diera el asentamiento con la cabeza de realizar mi acción. 


—Bien. ¿Cuál es el trabajo?—pregunté con paciencia. 


—Tranquilo, querido. Aún falta alguien—contestó, mientras apretaba los labios evitando que una sonrisa burlona surgiera de su rostro. 


—No—bramé—Trabajo solo y tú mejor que nadie lo sabe—la señalé con un dedo mientras me levantaba de forma abrupta de aquel inmueble. 


—Es un trabajo relativamente fácil, pero nunca viene mal un poco de ayuda, Cinco—dijo mientras caminaba hacía mí, acariciando mi mejilla de forma suave. 

𝙾𝙽𝙴 - 𝚂𝙷𝙾𝚃, 𝙸𝙼𝙰𝙶𝙸𝙽𝙰𝚂 𝚈 "𝙺𝙸𝙽𝙳 𝙾𝙵"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora