Capítulo 5

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Natalia POV

Llegue al restaurante y me detuve a pensar otra vez en esta situación, qué le diría a mis padres?, tome mi bolso y salí del auto, reconocí su auto en estacionamiento y comprobé la hora, estaba en el tiempo acordado.

La recepcionista me guío a la mesa, ya me conocía asi que no tenía ni que dar mi nombre.

-Ahi llego la nena- me padre se levantó a recibirme.

-Que bueno que ya llegaste querida- sonreí para mi madre- ya estábamos preocupados.

-No veo porque- me senté- no pasó tanto tiempo.

-Hablas como si no nos conocieras- sonreí, claro que tenía experiencia con su sobreprotección casi asfixiante.

-Lamento no haber llamado la semana pasada, he estado algo ocupada.

-Lograste coordinar todo?- justo en el punto, les había comentado mi idea hace un mes y mi madre me sugirió que lo pensara bien, que no hiciera las cosas de manera apresurada.

-Lo hice- me ahorre detalles

-No te veo feliz- mire a mi padre y justo trajeron nuestra comida, mis padres como no podía esperar algo diferente, habían elegido por mi.

-Hubo un error en la clínica- mi padre le hizo una señal al camarero para que se retire.

-Que tipo de problema?

-Lo estoy manejando papá, nada de qué preocuparse- minimice el tema, lo último que quería era que mi padre se involucre en mis problemas como si todavía fuese una niña.

-Cariño, sabes que igual llegara a mis oídos, olvidas quién soy?- como olvidarlo, mi padre es una figura pública, casi una celebridad, me crucé de brazos y suspire.

-Confundieron una de mis muestras con la de una pareja, un error de almacenamiento- mi madre me miró intrigada, terminando de acomodar la servilleta- y ahora debo esperar una semana para saber si resultó o no el tratamiento.

-De quién estamos hablando?- este el punto en el cual yo quería un poco de autonomía

-Papá...- él entendió y suspiro.

-Esta bien pequeña- me paso los cubiertos y mi madre la servilleta, no era una niña pero a ellos les gustaba tratarme como si tuviera cinco años- es una niña como tu?

-Si, debe tener más o menos mi edad- estaban muy calmados y eso era preocupante.

-Y tiene pareja dijiste?

-Si papá, parece ser mayor que ella pero no estoy segura

-Y si están en una clínica de reproducción seguro tienen problemas- asumió sin ningún tipo de problemas

-Hablaste con la pareja?- interrumpió mi madre.

-Si mamá, tuve un pequeño cambio de ideas con esa mujer.

-Supongo porque no se resolvió como tu querías- sonrió mi padre

-No había otra forma de resolverlo, pero se aferra a la idea de esperar

-Una semana dijiste bebé?- asentí- quieres que me ocupe de la clínica?

-No hace falta, Hugo y Matías se están encargando- él los conocía, Matías era el hijo de uno de sus amigos y Hugo era de confianza desde hace años, muchos años prácticamente mi padre nos crió a ambos.

-Me avisas- estaba muy calmado para mi gusto.

-Dime papá qué estás pensando?- le pedí, no quería enterarme por otros medios.

Destino o CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora