Daniela POV
Desde la última vez que vi a Natalia no he tocado el móvil, no tenía pensado hablar con ella hasta el miércoles que era lo acordado aún cuando los síntomas se habían acentuado mucho más, ahora tenía muchas más visitas al baño y dolores musculares donde el vientre, le comenté a Caro sobre eso y tuvimos que ir al obstetra para que nos dijera si era o no normal, estaba bien pero los síntomas no se irían tan pronto.
-Dani tienes que comer algo, me preocupas- Caro trataba de convencerme de que comiera, otra vez, venía teniendo náuseas todo el fin de semana y ahora en el almuerzo del trabajo no tenía intenciones de comer.
-Lo sé Caro pero simplemente no retengo nada- mire entristecida la bandeja de comida.
-Dani si no te alimentas les hará daño.
-Es que si quiero comer pero todo lo que entra a mi boca me causa náuseas.
-Crees que deberíamos ir al médico de nuevo?
-Yo creo que sí- asentí con muy pocas ganas recordando la visita del Sábado.
-Bien, quieres hablar con el jefe?
-No, no, voy a terminar el turno e iremos al médico, no quiero crear faltas.
-Esta bien pero cualquier cosa me dices- asentí.
Apenas termine mi turno, la pesadez fue disminuyendo lentamente después del almuerzo pero igual estaba exhausta, como si hubiera corrido todo el día.
Caro me llevo al obstetra apenas salimos, se había encargado incluso de llamar, tenía razón al decir que es como mi hermana mayor, siempre cuidándome.
-No vas a llamar a Natalia?- esperábamos el aviso de la enfermera.
-No quiero hacerlo- suspiré, sabía que esto podía ser calificado como importante para ella pero no quería verla, no antes del miércoles.
-Dani- me reprocho.
-Sé que es importante.
-Entonces?
-No quiero preocuparla por nada, esto seguro no es nada grave.
-Y si lo es?
-La llamaré, pero no siento que lo sea- intenté sonreír para calmarla y solo suspiró asintiendo.
Al regresar al departamento de Caro con nuevas indicaciones, más vitaminas y ácido fólico, preparamos una cena ligera. Los niños estaban bien.
-Tu teléfono no para de sonar- Caro volvía de su habitación a la cocina.
-Desde aquí no lo escuché- me fije la pantalla, eran mis padres, ella miro mi reacción y decidió ir a otro lugar.
No había hablado con mis padres hace tiempo, desde poco antes de separarme de Gustavo, les dije que todo estaba bien, ellos no tienen ni idea de lo que sucedió.
-Hola Mamá- contesté, sería una guerra, mis padres adoran a Gustavo.
-Hasta que contestas- sonaba molesta.
-Lo siento estaba cocinando- mentí- que sucede?
-Qué sucede?- de acuerdo estaba más que molesta- y todavía tienes el descaro de preguntarlo.
-Mamá.
-Hasta cuando tenías pensado ocultar esto Daniela? Creíste que no íbamos a descubrirlo tarde o temprano?
-Mamá no entiendo si no me explicas
-Hoy, con tu padre, vimos a Gustavo en el centro con otra mujer, imagina nuestra sorpresa cuando nos dice que ustedes ya se separaron.
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Destino o Casualidad
RomansaDos mujeres que unen sus destinos por una enorme casualidad, un mero capricho del destino que las tomara por sorpresa y las dejará sin otra opción que tratarse. Natalia una mujer realizada y con ideas claras de lo que quiere en su futuro, no está di...