Capítulo 23

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Daniela POV

Luego que Natalia saliera del departamento, me quedé sentada en la cama, que se supone que haga ahora?.

-Todo está bien?- Caro vino a mi habitación.

-Sí- trate de sonreír- si, si todo está bien.

-Dani- se acercó y me abrazo, me puse a llorar un segundo después, todo era motivo de llanto estos meses y no podía controlarlo- tranquila, Natalia no es una mala persona, sé que podrán solucionar lo que sea que haya pasado.

-Soy idiota Caro- me seque las lágrimas- no quise aceptar que vea a los bebés.

-Ya habíamos hablado de esto.

-Lo sé pero no quiero decirle, no aún.

-A veces no te entiendo- acaricio mi espalda.

-Ni yo me entiendo últimamente- reconocí- es que solo verla ya me pone alerta, solo quiero discutir y...

-Esto continuará por mucho tiempo Daniela, hasta que aprendan a compartir.

-Ese es el punto, no quiero compartir, no quiero que sea la mamá de mis bebés, no quiero nada con ella.

-Pero lo tienes Dani, quieras o no ya están en esto juntas, ella no se alejara de los niños, y... Tampoco puedes permitirte hacer eso, la necesitas por todo esto- suspiro y comprendí que de lo que sea que hayan hablado era importante.

-Es muy grave?- me aleje un poco para verla mejor, asintió, era grave.

-Me dió el número de su abogado.

-Para que querías el número de su abogado?- todo esto me parecía extraño.

-No hace falta que volvamos al trabajo mañana, cerrarán las puertas este fin de semana, no hay fondos para nadie Dani, ni indemnización, ni último sueldo, nos han estado utilizando de pantalla este último mes.

-No puede ser- proteste- él hablo con nosotras, me dijo que tenía un plan para cada uno de nosotros.

-Dani- me detuvo- no lo conocemos, no tiene responsabilidad sobre nosotros, no tiene porqué importarle, es solo otro oficinista más, cuando cierren a nadie le va a importar si tenemos o no trabajo.

-Caro debes aceptar el nuevo trabajo- interrumpi- si es así, debes hacerlo, este mes ya está difícil y...

-Lo sé- me abrace fuerte- tranquila, por lo pronto daré el sí en la nueva oficina y veremos cómo nos organizamos- sonreí sobre su pecho- quizás consigamos otro departamento en ese distrito- eso me alarmo un poco.

-Debo hablar con Natalia- suspiré- hoy la trate muy mal- me tomé la cabeza- fui muy tonta.

-Bueno...

-Sí mañana ya no vamos a trabajar, podría llamarla, si es que aún quiere hablar conmigo esta semana.

-Espero que sí, por ahora que tal si preparamos la cena? Ya se nos hizo tarde para la merienda- asentí y la seguí.

Nos pasamos en la cocina un par de horas, hasta estar cansadas y vimos un par de películas antes de dormir.

Ya en mi habitación intenté asimilar todo lo que estaba pasando, todo se fue tan rápido al carajo que no pude verlo venir, mi principal dilema se llamaba Natalia y era la madre de los niños que tenía en el vientre, aún no resolví nada del divorcio con Gustavo y pronto todo cambiaría de nuevo con Caro viendo un departamento en otro distrito, solo quiero una solución.

Le envié un mensaje a Natalia en la mañana, estaba indecisa aún sobre todo esto pero debía resolverlo cuanto antes.

Verla entrando a la confitería que elegí me provocó más incertidumbre, más porque parecía estar con pocos ánimos de estar aquí.

Destino o CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora