Destino o Casualidad

Capítulo 74

Natalia POV

Cómo es que todo lo que piense apenas despertar sea en Daniela?, y es que estamos en la mejor parte de "nuestra relación" como empecé a llamarla con Hugo, si bien no me deja tocarla de manera íntima, ella si puede hacerlo conmigo y me lo ha estado dejando claro estos últimos días.

Ella tiene una forma tan particular de mantenerme quieta, no sé en qué momento quedé exhausta y dormida en la cama, quizás también ayudo que estás semanas he tenido mucho trabajo y los bebés no dejaron que descanse bien.

Creo que ella salió a caminar con ellos, suele hacerlo por los jardines y a los niños les encanta.

Pero siento su falta en casa y el ruido de nuestros chiquitos, está todo demasiado tranquilo, bufé antes de levantarme, me di una ducha y extrañe escuchar a Olí haciendo su habitual berrinche, dónde estarán?

Me vestí y decidí ir abajo, no estaban en la cocina, ni en los jardines, quizás salio pero a dónde iría?

Daniela POV

-Nada más te descuide unas semanas- me equivocaba él si estaba molesto, muy molesto- te deje a cargo de tu madre y el inútil de tu marido, ese idiota- protesto, no estaba gritando pero su tono era muy severo.

Miró en dirección a la carriola que estaba cubierta por una seda para que nada molestará a los bebés, ni los insectos, ni el sol; pero no contaba con la presencia de mi padre tan cerca de ellos.

-Lo único que tenía que hacer era darme un nieto varón y fallo como un miserable- el chófer bajo del auto y retrocedi, esto me recordó mucho a mi niñez.

-Yo no quiero volver a saber de él- me aferre más al mango del cochecito.

-Ni lo harás- hizo una mueca- tu madre trato de convencerme de que la mejor opción era que volvieras con él, que todo estaba solucionado.

Se acercó un poco más casi a estar frente a mí, mi corazón latia fuerte y estaba con la respiración irregular.

-Porque no me muestras?- me sentía débil y con mucho miedo, no sé que planea sumado a que me cuesta confiar- muéstrame la razón por la cual tu vida se me escapó de las manos.

Mi padre tenía una extraña manera de pensar en cuanto a la crianza de los hijos, más conmigo al ser hija única, él no me prestaba atención directamente pero siempre aparecía cuando yo menos lo esperaba, cuando quería hacer cosas tan simples como salir con amigas, o salir a citas; no, eso estaba prohibido, solo con Gustavo que era hijo de uno de sus socios.

-Son gemelos- hice la carriola para atrás y me acomode al costado para levantar la "cortina" protectora- él se llama Oliver y él, Eric- le indique cuál era cuál, seguían dormidos gracias al cielo.

-Ambos niños- sonrió de lado.

-Sí, ambos varones- le hizo una señal al chófer y este volvió al auto- van a cumplir cuatro meses pronto.

-Porque no regresaste a casa?- pensé en mi madre, a ella nunca le interesó nada de esto, iba a ser una guerra constante quizás peor que con Natalia los primeros meses

-Estuve en el departamento de Caro un tiempo, luego con la madre de los bebés- apenas levantó la mirada, seguía mirando la carriola- son de ella.

-Así que estás con una mujer- me sentí insegura.

-Si, ella los ama mucho y me trata bien, lo estamos intentando- sonreí.

-Sí puede darte hijos a mí me da lo mismo- eso de alguna forma calmaba un poco mi ansiedad...