Destino o Casualidad

Capítulo 13

Natalia POV

...

Daniela otra vez estaba evitándome, y es que me gano el temperamento y terminé por pedirle que lo perdiera, se lo tomó de la peor manera y para el colmo quería que lo olvidará.

-Daniela- la seguí un par de calles- como no va a ser mi responsabilidad? Ese niño es mío.

-No, está dentro mío, por lo tanto es mío, en este preciso momento él necesita de mí no de tí.

-Y que habrá después?- se detuvo- ah? Que harás luego de que nazca y yo reclamé derechos sobre ese bebé?

-Tú no lo quieres.

-Daniela para mí sería muy fácil dejarte a tu suerte ahora, con ese trabajo mediocre que tienes, con toda la carga y sin embargo quiero hacer el seguimiento.

-Yo no te lo pedí Natalia- mire a los alrededores, empezábamos a llamar la atención.

-Esta bien, está bien- respire profundo- tú y yo no nos entenderemos como continuemos así- me miro más tranquila.

-No creo que pase.

-Solo una vez más, quiero llegar a un acuerdo- ella estaba molesta.

-Y si no?

-Será del otro modo.

-Qué modo?

-Simplemente esperaré a que nazca y tendrás que lidiar con mis abogados, abogados que seguro te llevaran a un tribunal de familia donde también deberás pagar uno y estoy segura que no conseguirás uno muy bueno con tu presupuesto- me miro más preocupada, estaba logrando algo- así que decide ahora Daniela, o lo hablamos nosotras y arreglamos esto solo entre tú y yo o te veré de aquí a ocho meses.

-Eres despreciable- se cruzó de brazos- como sé que no harás eso de todas formas?

-Soy una persona de palabra.

-Pero yo no te conozco.

-Entonces empecemos a conocernos no?- bufo pero ya había aceptado

-Qué es lo que quieres?

-Porque no vamos a un lugar más tranquilo? No creo que la calle sea sitio para hablar de estos temas- ella miro alrededor- a la cafetería quizás? Te sentirías cómoda ahí?

-No, no quiero volver ahí- siguió caminando y la seguí.

-A dónde vamos?.

-A la plaza- es enserio? Una plaza para hablar del embarazo?

-Porque ahí?

-Me gusta ese lugar- decidí callarme y seguirla.

Llegamos a un asiento cerca de una lagunilla donde habían patos y pequeños animalitos.

-Bien- me senté no tan cerca pero tampoco tan lejos.

-Bien- suspiró, estaba incómoda- no quiero que me busques así al trabajo.

-Asi como?

-Qué entres en la oficina y te quedes esperando fue incómodo.

-Disculpa? No me dejaste otra salida, te estuviste escondiendo una semana

-Lo sé, no estaba preparada para hablar contigo, sé que fue infantil- al fin estábamos hablando- pero aún así no quiero que hagas eso de nuevo.

-Esta bien, siempre y cuando quedemos para saber del niño.

-No será todos los días- me miro- ni dos veces por semana solo será una.

-Te caen bien los fines de semana?- me acomode el cabello a un costado.