6. Solo fue un beso.

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Los ojos del corazón.

Capítulo 6.

—Un mes después de la muerte de la mamá de Jazmín—

Especial Cinthya—

Me paseo de un lado a otro mientras miro a los chicos frente a mí, Endry tirada en mi cama mientras juega con las manos de Javier, Miguel y Estela en uno de los muebles esperando que yo hable y es que si le han tomado cariño a Jazmín y por último Jacob que está sentado en mi cama con la vista fija en el piso. Tenemos media hora aquí y ninguno decide quién irá a hablar con Jaz porque lleva días encerrada, la muerte de mi tía le ha dado duro y yo más que nadie la entiendo porque sentí el más grande dolor cuando murieron mis padres. Lo sé, estar sola no es nada bueno y menos cuando nos sentimos en nuestra etapa depresiva.

—En serio no entiendo por qué no quieres ir tú, es tu alumna —hablo, mientras me muevo de un lado a otro dirigiéndome a Jacob.

—He ido a buscarla todo este tiempo y ella no me ha querido ver, puse mil excusas nada más para verla y es muy terca. Desde que nos besamos Jazmín no me ha dado la cara —al parecer no se había fijado en sus palabras hasta que todo reaccionamos—. Este... yo... ¡Ay nada, chicos! Olviden eso.

—¿Cómo está eso que se besaron? —interroga Miguel que se ha levantado—. Tienes mucho tiempo que no la ves porque ella no ha querido ni recibir clases.

—Ya no te quedes callado y habla —apoya Estela.

—¿Cómo fue todo? ¿Te gustó ese beso? ¡Dios, es su primer beso! —Endry no deja de hablar.

—Yo no quise decir eso, me confundí.

—¡Tus huevos! —Javier estalla en una carcajada—. Ya sabía yo que no quería verte por algo, las pocas veces que me dejó verla no te mencionaba para nada y cuando yo decía tu nombre me cambiaba de tema.

—Bueno, ya, sí le di un beso, quería calmarla, estaba muy afectada por la muerte de su mamá. Y queda claro que iremos todos a su casa porque nos necesita más que a nadie, no es fácil tener que lidiar con un hermano menor aun cuando ella no está de acuerdo.

—Ojalá me calmarán dándome unos buenos besotes, solo no te metas con mi prima, tienes novia y te casarás en dos meses.

Era cierto, en este mes que pasó nos juntamos todos para hacer feliz a mi prima y a pesar de que solo nos ha visto a nosotros por segundos nos termina por sacar, pero luego de todo nos hicimos más unidos y ellos mismos dijeron que Jacob se casará en dos meses con la insípida de Rina.

Salimos de mi casa y no debemos tomar autobús porque Miguel nos llevará en su auto, pasamos varios minutos hablando hasta que llegamos a la casa de mi prima. Luce igual que siempre, pero ya nada es como antes, no después que murió mi tía y la relación de mi prima se quebró con su papá, no después que un niño de doce años vive bajo su mismo techo y ella no lo acepta cuando él es el menos culpable, no después que su mundo de desmoronó y ella quedó vuelta nada.

—Pablito —saludo al hijo de Thaison que nos recibe con una sonrisa como cada vez que vengo, es un niño con un carisma genial y no sé cómo mi prima no puede ni sentirlo cerca si es un amor.

—Hola, Cinthy —me dedica una sonrisa—. Chicos.

—Si tuvieras unos años más te hiciera ojitos —Estela le da un beso en la mejilla haciendo que se le pongan rojas—. Eres tan guapo.

—¿Podemos subir a ver a tu hermana? —habla Jacob.

—Si es lo que quieren sí, a mí no me quiso abrir la puerta para el desayuno, por más cosas que haga para ganármela me hace mala cara. A veces entro con cuidado a su habitación para ver cómo está y parece que me viera porque me dice «Largo de aquí, bastardo».

Los ojos del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora